Críticas de Audition

Cuando Miike se quiere poner perturbador, se pone de verdad.

Una película que pareciera que va a ser un drama y te da un giro que te lo vas oliendo, incluso el protagonista se lo huele, aunque no quiera admitirlo.

Es de esas películas que duelen literalmente. Se me ha quedado clavado el Kirikirikirikiri, pufff.

Una de las mejores películas de Miike.

Miike es un director que te hace cine de todo tipo, cualquier genero, a veces salen buenas películas y otras regulares, es difícil calificarle, pero cuando le sale una película buena o interesante le sale realmente bien.

Hay discusiones de si esta película puede tratarse de una película feminista o misoginia, ya que la protagonista puede verse como una mala o un ser de venganza contra ciertos abusos de poder. Aunque en Japón el feminismo es un concepto que prácticamente ni esta ni se le espera y mucho menos en el año del estreno de esta película.

Lo que esta claro es que dio algo distinto, los dos primeros actos es como si te hablaran de una película romántica, engañarte para un tercer acto donde de repente cambia al terror. La película tiene sus dosis de gore pero creo que tiene ciertos momento donde se vislumbra algo del terror psicológico del que ahora esta de moda, Creo que su gore aunque tiene escenas fuertes tampoco me parecieron para tantos como otras, pero no esta mal

Es algo complejo procesar 'Audition' por ser una propuesta tan singular, y por su planteamiento, que busca relajar al espectador para después sorprenderlo indefenso. En general me ha gustado aunque más sus partes terrenales, todo el primer tramo y el final, que sus paseos oníricos, a los que no termino de verle el sentido más allá del revelar un traumático pasado que le aporta un móvil a la historia.

Su parte inicial comienza con una premisa bastante interesante, convocar un audición para una falsa película con la intención de que uno de los protagonistas encuentre una candidata para ser su nueva esposa. Se desarrolla con la mala leche y el humor debido y, además, hace que el espectador se relaje y no espere todo lo que vendrá después.

Llegado a cierto encuentro sexual la película da un giro brusco y comienza su paseo por los mundos oníricos requiriendo mayor atención del espectador para intentar distinguir la realidad de las ensoñaciones. Aquí se revela parte de un pasado traumático que es una pieza clave dentro de la trama, pero también delirios, algunos sexuales, a los que no les veo interés en cuanto a lo que aportan en la historia. Este sería mi mayor pero, al menos en este primer visionado.

Posteriormente llega el macabro desenlace, esa tortura sádica acompañada de un dulce sonido [Kiri, kiri, kiri] que emana de un rostro angelical. No se me ocurre otra actriz más ideal que Eihi Shiina para esta obra, capaz de ser tierna incluso mientras te asesina, acierto fundamental. Son minutos donde más de uno apartará la mirada por la dureza de las imágenes, no es un nivel extremo pero puede ser incómodo, y que sin duda deja huella, una escena imborrable.

Por todo ello es una gran experiencia que no termino de disfrutar como me gustaría por los motivos mencionados. Leo que es una de las películas que sembró las bases de todo lo que después se conocería como J-Horror, y además es una de las películas más icónicas de Takashi Miike, así pues, motivos para verla sobran.