
Eric Lutz
Brad
Aren es reclutado por una sociedad secreta de negros mágicos que dedican sus vidas a una causa de suma importancia.
Si una película tuviera que ganar el premio al guión más singular, extraño y disparatado del mes -o incluso del año-, "La sociedad americana de negros mágicos" sería sin duda una seria aspirante. No hay más que ver el título, que no tiene nada de engañoso. Dudamos: bien podríamos estar pensando en un provocador intento de metáfora antisistema con tendencia a la ideología woke extrema o en una película de magia para niños que pone de relieve al pueblo afroamericano. Ni totalmente lo primero ni realmente lo segundo, este largometraje en forma de OCNI (Objeto Cinematográfico No Identificado) es totalmente inclasificable. Al final, vemos a un joven afroamericano reclutado por otro mayor para trabajar en la citada empresa, que gestiona y alivia la incomodidad que sienten los blancos en presencia de los negros. ¿Le intriga esta sinopsis? ¿Indignado por semejante premisa? ¿Piensa que es una broma? Cuesta creer que un estudio haya aprobado semejante planteamiento, pero esta película y su guión son muy reales. Y por su temática, entra en la categoría tanto de comedias fantásticas con un toque mágico como de películas con fuertes connotaciones sociales y políticas. Es toda una mezcla, y el primer tercio de la película es intrigantemente original, aunque siempre hay una sensación de inquietud en el guión. Pero esto se une al tono más bien alegre y positivo del conjunto, dando como resultado una obra que no sabe ni hacia dónde va ni qué quiere transmitir. Claro que, en esta época de cultura cancel y corrección política, no deberíamos ofendernos porque deberíamos poder hablar y tratar de todo. Digamos que no estamos acostumbrados a este tipo de propuestas... Pero sin ser demasiado wokish, y con un planteamiento más bien tímido, esta divertida película se pega un tiro en el pie, a lo Froilán, y falla en todo lo que se propone.
En efecto, después de ese famoso primer tercio, en el que uno se pregunta si está alucinando, "La sociedad americana de negros mágicos" vira peligrosamente hacia lo sentimental y pierde toda su eficacia. Es como si Kobi Libii temiera ir demasiado lejos con su concepto. Esto dista mucho de otra rareza del género, que también trataba la diversidad y las diferencias raciales de forma inusual: “Sorry to Bother You”. Una obra sorprendente, brillante y magistral, todo lo que ésta no es, aunque visualmente haya algo y la imagen sea agradable. Sin embargo, tras el asombro de la primera media hora, que te hace preguntarte a dónde va a conducir todo, te aburres soberanamente. Esta historia romántica de un triángulo amoroso en el trabajo ocupa todo el espacio y nos sumerge en un sopor sin nombre. Además, la película se vuelve terriblemente locuaz. Largos diálogos a veces vacíos (el aspecto sentimental) y a veces pomposos y pesados. Al final, no sabemos muy bien qué pretendía decirnos el autor, ya que la película fue incluso tachada de racista por algunos críticos en Sundance, a pesar de que su objetivo declarado era más bien integrador, si no me equivoco. Lo que tenemos aquí es un ejemplo perfecto de una película de alto concepto, por extraña y peculiar que sea, que carece de los medios para cumplir sus ambiciones y socava su idea a medida que pasan los minutos. En cuanto a todo lo que tiene que ver con la sociedad mágica y sus múltiples posibilidades visuales y temáticas, casi nada de ello se desarrolla aquí, haciendo que el conjunto resulte frustrante y cualquier cosa menos mágico, con secuencias que a veces resultan torpes o carecen de sentido.
Reapropiándose de un tropo clásico a la par que racista, este film lo usa de excusa para tratar el racismo hacia los negros en los EEUU.
Sin embargo, es una obra que logra plantear un worldbuilding coherente y con una serie de reglas que son sencillas y no se contradicen en ningún momento; además de presentar una cierta trama de romcom que aunque algo simplona per se, sirve como un aderezo al tema del racismo porque crea una cierta disyuntiva para el protagonista.
Por lo demás poco se puede decir del film sin entrar en detalles en su trama, cosa que considero que se debe disfrutar sabiendo lo mínimo; si acaso destacar que para ser un film bastante corto, se siente mucho más largo, pero no porque sea lento, sino que el ritmo está tan bien construido que permite presentar mucho en poco tiempo a un ritmo adecuado, dando la impresión de que la duración sea mayor.
En definitiva, como tratamiento del racismo sistémico resulta una historia preciosa pero al mismo tiempo realista, ya que al final del día el racismo no se acaba por los actos del protagonista o de dicha sociedad.
Pero al mismo tiempo, aunque ese es el eje central, es una historia extremadamente divertida y simpática; por tanto, es muy recomendable para quien disfrute de la fantasía urbana y también del uso de un humor que aunque ligeramente absurdo, está muy asentado en lo mundano.
Los derechos de propiedad intelectual de las críticas pertenecen a los usuarios que las han realizado y al portal Palomitacas. Para utilizar alguna crítica, debes obtener el permiso expreso de su autor o ponerte en contacto con nuestro servicio de soporte. Palomitacas.com no tiene relación directa con los directores, productores, ni otras entidades asociadas a las películas o series mostradas en esta web. Toda la información y materiales visuales son suministrados por TMDb, conforme a sus términos de uso. El copyright de los pósteres, carátulas, tráilers, fotogramas, bandas sonoras originales (BSO), logotipos, imágenes promocionales, retratos o fotografías de DVDs, Blu-rays, VODs, personas, o Networks pertenece exclusivamente a las respectivas productoras, distribuidoras, o titulares de derechos. Si alguna parte interesada desea que eliminemos contenido, puede contactarnos y atenderemos su solicitud de inmediato.