Gran pelicula , realmente preciosa, sublime, etc . Podría dividirse en dos partes, una primera así romántica, dinámica... y una segunda, en lo que sin duda está lo mejor de la pelicula, y que se queda en la memoria una vez vista

Película compleja que ahonda en los sentimientos mas profundos del ser humano y del eterno conflicto entre ciencia y religión.

Si bien es cierto que el nudo central de la película es magistral, la película se queda a medio gas con el principio, bastante técnico y lioso si no sabes sobre el tema, y con un final algo simple y que sabe a poco.

Lo bueno que tiene es que la duración es la correcta para que esto no te chirrie, haciendo que todo avance a buen ritmo y sin pausa para no perder detalle.

Pero le mejor de todo es sin duda la fotografía de la película, simplemente maravillosa como juega con la luz y los colores.

Me encuentro sorprendido aunque me ha faltado algo.

Los ojos son el espejo del alma. Es el dicho popular que se me viene a la cabeza una vez ha terminado la película. Porque esa es la principal tesis de la misma: los ojos y el alma. ¿Tienen algo que ver? ¿Están conectados de alguna forma? ¿Es pura coincidencia que un iris se repita en otra persona? El filme navega entre dos aguas revueltas, la ciencia y la fe. Dos apartados en constante conflicto que obligan al protagonista a abandonar sus creencias para comprender lo que le está pasando, lo que está viendo y lo que está sintiendo. Mike Cahill dirige una gran propuesta donde los ojos son las verdaderas estrellas de la historia, los ojos como símbolos de vida, como entes sensibles que nos conectan a las personas y a las personas a las que estamos destinados a encontrar. ‘I origins’ es una obra especial, fuera de lo común. Posee una belleza emocional tan gratificante como acogedora, un sentimentalismo puro y una emotividad palpable. Las escenas que comparten Ian y Sophie son emocionalmente abrumadoras, casi mágicas; enmarcadas por una fotografía de ‎Markus Förderer que es prácticamente una obra de arte. Michael Pitt y Astrid Bergès-Frisbey están soberbios en sus interpretaciones. Acompañados por una fantástica Brit Marling que merece más crédito del que se le ha dado.
En definitiva, hermosa, original y trascendente.

Me ha recordado bastante a dragonfly, solo que esta es muy superior y está mejor resuelta.

Tremenda la mezcla de emociones que me ha hecho sentir, por ejemplo la primera escena del ascensor y la ultima escena del mismo, magistral.

Todo el nudo de la película es muy bueno, pero el inicio y el final es lo que se me hace mas flojo. Una vez que arranca sabe llevarla muy bien, pero no aparca bien.

Me refiero toda la parte del laboratorio con las ratas y esos experimentos, ha sido un poco farragosa, no me enteraba de mucho con el uso de algunos términos, aunque al final es algo que no tendría mucha importancia en la trama. Y el final ha sido muy simple para lo que ha sido la película, es como si no quisiera ahondar mas porque no sabe como seguir.

Una película para reflexionar (y eso es algo muy bueno) en la que la ciencia y la religión se cruzan y que me ha enseñado que los ojos son preciosos, no tenía ni idea de que tuvieran esa gama de colores, me voy a tener que fijar en los míos, a ver como son xD.

PD: Wtf esa escena post créditos xDDD