Críticas de Noche en el museo: El retorno de Kahmunrah

Pues me ha sorprendido pero no para bien, porque la verdad es que para no llegar ni a la hora y media se me ha hecho un poco larga. Se nota que sólo han hecho esto para intentar seguir explotando la trilogía, pero ahora en forma de dibujos animados ya que Robin Williams ya no está entre nosotros. No aporta nada nuevo y preferiría que dejasen la saga tal y como está, aunque sólo sea por respeto a Robin.
Para niños puede estar bien, pero los que esperen algo con el espíritu de la trilogía de películas... creo que se decepcionarán bastante con esta película. No la recomiendo.

No esperaba mucho de ella y quizás no marque ningún hito en la historia de la animación pero la verdad es que me divirtió su apuesta por hacer gags contínuamente.

Hace dieciséis años, "Noche en el museo" entró en nuestras vidas y nos brindó una trilogía casi perfecta repleta de humor, caos en los museos con personajes inolvidables y una historia llena de emoción. La nueva película de animación de Matt Danner, Noche en el museo: el retorno de Kahmunrah, consigue reproducir esa magia de las anteriores, al tiempo que rinde homenaje a los aspectos de las películas de acción real que las convirtieron en memorables y divertidas.


Situada unos años después del final de Noche en el museo: El secreto del faraón, Larry Daley ha abandonado su carrera de maestro de escuela para convertirse en director de un museo en Tokio y, como no, el Museo de Historia Natural de Nueva York vuelve a necesitar un guardia nocturno que esté a la altura de la tarea de lidiar con un animado grupo de personajes reanimados del museo. Esa tarea recae, como no podía ser de otra manera, sobre los hombros de Nick Daley, el hijo de Larry y que ahora es un joven de 18 años que se resiste a seguir los pasos de su padre.


En realidad, Nick es reacio a hacer muchas cosas, y por eso Larry cree que trabajar en el turno de noche del museo es el lugar perfecto para que encuentre su confianza y su propósito. Al fin y al cabo, allí es donde Larry encontró su camino después de divorciarse. La situación de Nick es bastante típica de los adolescentes: está demasiado nervioso para invitar a salir a la chica que le gusta y demasiado asustado para dedicarse a su pasión por la música. Supongo que todas esas juergas nocturnas en el museo se le pegaron, porque lo suyo es pinchar y hacer música para que la gente baile.


Las tramas secundarias de Nick y el estilo de animación nos remiten a la época dorada de Disney Channel, donde reinaban series como Kim Possible y American Dragon, lo que tiene sentido si tenemos en cuenta que Danner trabajó en series de animación muy queridas de esa misma época de la televisión. Del mismo modo, Ray DeLaurentis, uno de los dos guionistas de la película, trabajó como guionista en American Dragon y aún conserva claramente esa esencia única que se respira en el regreso de Kahmunrah. Le acompaña en este proyecto Will Schifrin, que aporta su experiencia como guionista, lo que ayuda a evocar algunos de los estilos que caracterizaban a la trilogía original.


En el retorno de Kahmunrah, Juana de Arco se une al elenco de Teddy Roosevelt, Atila el Huno, Sacajawea, Laaa, Octavius, Jedediah y Dexter para formar equipo con el joven Daley con el fin de evitar que el museo tenga que cerrar cuando Kahmunrah resucite de entre los muertos -una vez más- y cause el caos más absoluto en el transcurso de una noche. Los ritmos son similares a los de La batalla por el Smithsonian, usando recursos que ya pudimos ver, sobre todo con los saltos a través de los cuadros y la evidente conexión con Kahmunrah, pero nunca resulta repetitivo. Puede que Nick sea tan tonto y patoso como su padre, pero se siente como un personaje propio y una continuación del papel que inició Jake Cherry (y más tarde Skyler Gisondo).


Durante su peligrosa carrera contrarreloj, las animadas piezas de la exposición del Museo de Historia Natural se aventuran por la ciudad hasta una versión algo ficticia del Templo de Dendur del Museo Metropolitano, donde se encuentran cara a cara con el pequeño dios del caos, Seth, que plantea nuevos e hilarantes problemas al equipo.


Todo el intento de Kahmunrah de dominar el mundo es un fantástico viaje hacia el fracaso y la locura, y proporciona el empujón que Nick necesita desesperadamente para encontrarse a sí mismo.


La saga Noche en el museo me encantó y es una alegría ver que Disney reinvierte en la saga y encuentra una nueva forma de continuar la aventura tras la devastadora pérdida del Teddy Roosevelt de la película, Robin Williams. Noche en el museo: El regreso de Kahmunrah revive la magia de la trilogía, a la vez que mezcla cuidadosamente la nostalgia con una puerta abierta al potencial de un nuevo mundo para estos personajes. Con Nick Daley al frente, el museo sigue vivo para entretener a una nueva generación.


¿Quién sabe? Quizá algún día la tableta llegue a Tokio y obligue a Larry a volver a vivir el caos del turno de noche con un nuevo elenco de personajes. El tiempo lo dirá… Por ahora podemos disfrutar de esta fantástica nueva entrega.