Un día de verano, Kosuke y sus amigos deciden explorar un edificio que será demolido. Pero la aventura resulta ser más extraña de lo que pensaban: mágicamente, aparecen en medio del océano.
Poca broma con el nivel de drama que hay en esta película, que yo pensaba que alguno de niños se moría de verdad . En líneas generales está bien, a mí me ha gustado. Me gusta el drama, y hay momentos en los que roza el límite de soltar una lagrimilla. Los protagonistas son niños, así que tienen sus momentos buenos y sus momentos de querer que se callen. La historia se vuelve un poco caótica a veces.
Cuando veo una película de anime suelo tener las expectativas muy altas, porque generalmente son muy buenas, y en esta ocasión es buena a secas, pero está bien para verla.
Lo más destacable es cómo muestran las emociones, sobretodo de los dos "hermanos", y en segundo lugar, de las dos amigas.
En cuanto a los primeros, la hermana tiene una carga brutal sobre sus hombros, abandonos, sentimiento de culpa, y me atrevería a decir que hasta padece una depresión (en la infancia hace aparición de una forma diferente a la adultez), y en el hermano a su vez también se siente desconectado de su hermana, mostrando un apego evitativo, queriendo recuperarla pero a la vez alejándose de ella . La recuperación de su vínculo, mediante la lucha por mantenerse unidos es de lo mejor de la película.
Sobre las dos amigas, el cambio de los roles rígidos en los que se manejan en el día a día por el devenir de tensas y difíciles situaciones vividas a la deriva cambiando sus formas de ser es también muy bonito de ver.
En general está bien la película, pero si hubieran apretado más lo emocional, con la baza de los recuerdos y la añoranza, habría sido muy buena película.
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