No suelo utilizar afirmaciones tan categóricas, pero acabo de ver 'Angel's Egg' y solo puedo catalogarla como obra de arte. No obra de arte como sinónimo de producto de calidad —lo cual, obviamente, es algo totalmente subjetivo que dependerá de cada espectador—, sino como expresión artística en su forma más pura; como proyección de todo el estado mental y emocional que el autor ha sido capaz de reflejar en su creación. En este caso, 'Angel's Egg' surge de las inquietudes existenciales de un Mamoru Oshii que, anticipando algunos de los temas que lo colocarían como uno de los grandes nombres de la animación japonesa de los 90, nos invita a un críptico viaje de marcado tono pesimista, lleno de simbología cristiana y esculpido bajo una opresiva atmósfera que evoca melancolía y dolor a partes iguales. En medio de ese desolador paraje aparece ella, nuestra protagonista sin nombre, una niña que deambula sin rumbo mientras custodia un misterioso huevo. Pronto se cruzará con otro enigmático personaje que acaba intrigado por dicho huevo, pero... ¿por qué? ¿Qué se esconde en su interior?

Lo curioso —y lo que hace que sea una película amada y odiada a partes iguales— es que Oshii nunca parece interesado en ofrecer respuestas, tan solo en plantear preguntas. Los personajes vienen de un pasado desconocido para dirigirse a un futuro incierto, vagando como sombras sobre los vestigios de un mundo puramente onírico, surrealista incluso, que en ningún momento se molestará en desvelarnos el origen de su decadencia. Se respira tristeza, miedo y caos en el ambiente, aunque, al mismo tiempo, resulta complicado no dejarse atrapar por la insólita belleza con la que Yoshitaka Amano —ilustrador habitual en la saga Final Fantasy— y Yoshihiro Kanno —autor de la banda sonora— dieron forma al maravilloso apartado artístico de una cinta que cuesta creer que date de 1985. Una película extraña, compleja y completamente inclasificable, pero también inusualmente hermosa e hipnótica. Toda una experiencia sensorial que, desde luego, no dejará a nadie indiferente.

Conocimos a Mamoru Oshii por Lamu, pero este trabajo es el que lo llevaría por los rumbos de Ghost in the shell.

Película de culto muy experimental en la que está muy presente el magnífico estilo artístico de Oshii, una auténtica delicia. Me deja un poco la sensación de querer ver mas de ese mundo, es tan contemplativa y con tan poco diálogo que parece que solo rasca la superficie. Coge tanto elementos de los 70 como la influencia que arroja a los 90. Personalmente echo mucho en falta este estilo de dibujo hoy día, por culpa de lo chibi y su evolución.

Y ojo con esta obra, pareciera que es muy desconocida y pequeña pero la influencia que tiene en la industria hay que tenerla en cuenta. Primer trabajo de Toshio Suzuki que mas tarde sería una de las 4 patas mas representativas de Ghibli junto a Miyazaki, Takahata y Hisaishi y además cuenta tambien con un joven Hideaki Anno en el Layout. Y por si fuera poco juraría que es una de las influencias que utilizó Kentaro Miura para hacer Berserk y por consiguiente Hidetaka Miyazaki para sus videojuegos.

Joyita bastante importante, en la que el entretenimiento queda en último lugar, pero en la que el apartado visual sigue estando vigente.

A ver cómo hablo yo de esto porque es un cristo de explicar, y no solo por las referencias al cristianismo xD

¿Qué pasa si mezclas a Mamoru Oshii con el maravilloso arte Yoshitaka Amano? Una obra surrealista sin respuesta a las preguntas que te plantea y cuya interpretación es completamente subjetiva pero llena de simbolismo religioso.

Recomiendo el vídeo "Is Angel's Egg an Overlooked Masterpiece?" dónde se hace una análisis más exhaustivo del que yo podría hacer.