Bharat Nalluri dirige esta película, una biografía muy amena de un cuento de Charles Dickens. Para toda la familia, su ritmo pausado la hace ideal para todas las edades. La película está hecha como una obra de teatro, con toques fantásticos, y uno se hace una idea de la extraordinaria historia que ha conmovido a tantos niños y adultos, en un baile de escenas llenas de color. También nos transportamos a la época victoriana, donde Charles Dickens fue capaz de asombrarnos con este cuento extraordinario y atemporal.

El hombre que inventó la Navidad es un pseudo biopic en el que nos cuentan cómo ideó y escribió Charles Dickens su famosa obra Cuento de Navidad, mezclando realidad y fantasía.

Sobre el papel, la película trata sobre un escritor que ha tenido éxito pero que está inmerso en horas bajas y falta de inspiración, por lo que debe recuperar el crédito que tenía buscándose la vida, y además nos cuentan cómo se inspiró para escribir la mencionada obra, como he dicho, mezclando elementos de la obra que escribió es su proceso creativo. En esencia es una nueva adaptación de la obra llevada al momento en el que la escribió.

El resultado me ha parecido algo irregular, mediocre, creo que Dan Stevens es un buen actor que no logra una interpretación que haga de la película algo destacable, y queda la película como otra adaptación de la propia obra de Dickens, con ciertas curiosidades que otras pueden no tener, lo cual la enriquece, pero no me parece una película especialmente memorable de entre todas las adaptaciones de Cuento de Navidad, pero puede quedar decente para una tarde de familia con cierto añadido de cultura literaria.

¿Dónde estaba esta maravilla escondida?

Gracias a la persona que la recomendó en el desafío navideño, mi amigo invisible palomitero.

Otra vez Cuento de Navidad, ya nos lo sabemos de memoria, pero esta vez escuchamos la narración del cuento mientras Charles Dickens la escribe, mientras se inspira en sus miserias y lucha con sus personajes porque no hacen lo que él quiere que hagan, en definitiva mientras lo crea.
La película comienza con este sumido en una crisis creativa y financiera lo que le hace bajar a los infiernos y es ahí donde nace Scrooge, un ser que reúne lo peor del ser humano bajo los ojos de Dickens, egoísmo y ruindad, y son los fantasmas del pasado, del presente y del futuro los que le muestran las consecuencias de sus actos y como estos le han llevado a la soledad y amargura en las que está sumido.

Si hay algo en lo que me ha dejado un poco fría ha sido la historia de Tara, podría haber dado mucho más de sí y queda un poco descafeinada, hay ocasiones en las que parece muy importante y luego...bueno, sin más.

Al final reza un escrito que el año de la publicación de la obra se disparó la generosidad benéfica, qué necesario sería un acto tan bonito en actualidad donde todo son compras y consumismo.

Una película más que correcta que nos cuenta la historia de Charles Dickens durante los días que escribió su célebre "Cuento de Navidad". No sé cómo de cercana será a la realidad porque no conozco la vida de Dickens, pero creo que está muy bien hecha y bien interpretada por Dan Stevens, cuyo Dickens es un hombre vital, amable y lleno de empatía por los más desfavorecidos. También es, no obstante, un hombre al que a veces lo dominan sus propios personajes y la trama nos cuenta esta visión en una cuenta atrás casi frenética para que termine de escribir la novela y llegue a tiempo a imprenta por Navidad.

En ella vemos al mítico señor Scrooge cobrar vida junto a otros personajes en momentos que se intercalan con la vida de Dickens, mientras sus personajes hablan con él y observamos ciertos pasajes del libro. Es fácil simpatizar con este Dickens y también con el resto del reparto (con una señora Dickens que es, por cierto, la actriz de Galadriel en la serie de "Los Anillos de Poder", creo que es la primera vez que la veo en otro papel) creando una película cálida y agradable de ver. No es necesario algo excesivamente complejo o rebuscado para hacer un buen filme, a veces una mera historia biográfica sobre un escritor de buen corazón es más que suficiente.