Desde que el mundo es mundo ha habido películas en las que el hombre era mucho mayor que la mujer y no ha pasado nada. Y ni siquiera era esa la trama, simplemente plantaban a un actor consagrado como protagonista y le ponían a una chica joven como acompañante para que normalmente cayera a sus pies. Ahí están sin ir más lejos las películas de James Bond, que las tengo bastante abandonadas pero en alguna de ellas la diferencia era realmente exagerada, o ahí está también Pretty Woman, por tirar por las comedias románticas. Pero me llama la atención que desde hace un tiempo hay muchas producciones con mujeres mayores y chicos más jóvenes, pero donde esa diferencia es la trama principal, como si fuera algo tan loco que hay que destacarlo. Hace poco estrenaron Babygirl, con Nicole Kidman, pero antes tenemos esta La idea de tenerte.

La protagonista es Solène, una mujer que está a punto de cumplir 40 años, está divorciada y tiene una hija adolescente, y no le queda más remedio que llevarla a ella y a sus amigos a Coachella. Y allí, por cosas de la vida y esos encuentros medio cómicos, conoce a Hayes, miembro de una boyband archiconocida y el típico chico por el que todas suspiran. Un encuentro por aquí, una charla por allá... Y ya nos imaginamos el resto.

La película no sólo está marcada por esa diferencia de edad entre los protagonistas, aunque es básicamente lo principal, pero también se le da mucha importancia al hecho de que Hayes es muy famoso. Por ambos motivos tienen que mantener su relación en secreto, pero también porque si se descubriera afectaría a más gente, entre ellos la propia hija de Solène. Así que es una crítica a los fans histéricos, que se creen con algún tipo de derecho sobre las vidas de sus ídolos, las redes sociales y su enorme toxicidad, que cualquiera pueda tener acceso a internet, que se juzgue a una mujer que está divorciada y no le debe ningún tipo de explicación a nadie, que se la juzgue por su edad o porque por el hecho de ser madre no pueda tener una vida propia... Lo que más me ha chocado es que la propia Solène ***contenido con spoilers*** , me parece que hay una gran diferencia ahí.

Reconozco que en algunos momentos me he aburrido un poco, sobre todo en la primera mitad, cuando se están conociendo, cuando se pasan un buen rato charlando y charlando y no hay más que charla... Pero después la cosa sube de revoluciones y la verdad es que los encuentros entre ambos son bastante... Hot. Y es que la química que desprenden los dos es impresionante, y es la base de una buena comedia romántica, así que en ese aspecto cumplen más que de sobra. Anne Hathaway está preciosísima, se merece volver a estar en primera línea y hacer más películas y todas las comedias románticas que ella quiera hacer, y Nicholas Galitzine lleva un tiempo siendo uno de los chicos de moda y tiene bastante buen futuro.

Además se han tomado la molestia de crear canciones para la banda ficticia de la película y hasta el videoclip de una de ellas, y la verdad es que no está mal. Muy boyband de pop, pero es fresca y pegadiza. Al final la película es eso, una comedia romántica más para pasar el rato, aunque con sus dosis de drama, con una buena pareja protagonista que me ha terminado gustando más de lo que esperaba al principio.

La película sigue a Solène, una madre divorciada y dueña de una galería de arte en Los Ángeles, que termina en un lío romántico con Hayes, un joven cantante pop. Con un toque similar a “Notting Hill”, la historia tiene su encanto, pero se siente algo forzada y predecible.

Solène debe llevar a su hija a Coachella, pero su ex se echa atrás y ella acaba con Hayes en un malentendido cómico. Ambos son guapos, pero sus personajes son un poco planos. Aunque Hathaway brilla como siempre, la falta de profundidad en los personajes hace que la historia no termine de despegar.

A pesar de los momentos entrañables, como los encuentros entre madre e hija, y las buenas canciones, la trama se siente muy cliché y poco creíble. La verdad es que el romance es casi secundario ante la venganza de Solène contra su ex. En resumen, está bien para un rato, pero no esperes mucho.

No creo que sea un superpeliculón, pero al menos es diferente. ¿No os pasa que estáis cansadas de ver la típica historia de amor donde un tío se enamora de una chica mucho más joven que él y ella pierde la cabeza porque oh, él es super maduro, exitoso y experimentado? Porque claro, encima dicho tío es George Clooney, Richard Gere u otro madurito sexy y así cualquiera. Aquí tenemos el caso contrario, con una Anne Hathaway en sus cuarentas (ojalá llegar así a su edad, todo sea dicho) que conoce a un chico mucho más joven y surge la llama de la pasión intergeneracional, lo cual me parece maravilloso también. Por lo demás no es que sea especialmente original, de hecho cae en muchos tópicos de las historias románticas, lo único que añade es el tema de las redes sociales y tal para llevarla un poco más a nuestra realidad actual. Pero bueno, yo creo que es bonita y no aburre.

Amantes de los dramas románticos un poco empalagosos pero que saben hacerte sacar los pañuelos para una buena llorera: yo os convoco porque creo que esta peli os gustará.

Me ha gustado; no es que vaya a ser una película destacable dentro de la historia del cine, pero todo lo que toca Hatahway lo vuelve bueno, y verla actuar con uno de los que creo que es una promesa del cine crea un drama romántico disfrutable.

Tiene más profundidad el mensaje de los que parece, sin llegar a ser una película hueca del todo ni superficial, en definitiva, recomendable para echar un rato agradable.