La tengo puntuada con un 8 porque cuando la vi de adolescente era una de mis películas favoritas, en esa época en la que te flipan las pelis de terror y sangrientas y todos los findes nos juntábamos las amigas para alquilar una en el videoclub y siempre caía una de este estilo. Es una más de las que digo que hoy no le habría puesto tanta nota (ni de coña), pero sí sigo pensando que se deja ver, no es demasiado terrorífica, entretiene, no aburre y tiene su punto interesante en cuanto a la crítica a la iglesia y a los secretos que esta guarda, que los evangelios que conocemos son los que a ellos les interesa y hay muchos más escritos que mantienen ocultos porque les desmontaría el chiringuito. Como protagonistas una joven Patricia Arquette muy convincente, y el señor Gabriel Byrne, que me encantaba en esa época.

Es una película bastante normalita, no está mal, todo bien pero siento que le falta algo. Argumento y trama un poco distintas pero en si no destaca mucho.

Me gusta la actriz Patricia Arquette y su hermano David, me parecen buenos actores.

Recomendada para una ocasión.

Yo, es que soy devoto de Santa Patricia Arquette.
Y aquí está inconmensurable. Y Gabriel Byrne le va a la par. Juntos crean una maravillosa interpretación que le da mucha fuerza a la historia.
El resto los acompaña a la perfección.
La trama, interesante, y sabe mezclar la ficción con una posible realidad de omisión eclesiástica altamente demostrada. No voy a entrar en esa futil discusión, pero me parece una apuesta interesante al plantearlo.
También destacar la música firmada por el líder de los Smashing Pumpkins.
Y no es una peli de terror.

'Stigmata' es una de las pocas películas del director de televisión y videoclips Rupert Wainwright.

En historia de terror e intrigar eclesiástica, seguimos al padre Andrew Kiernan intentando verificar milagros y estigmas, y en este caso, los estigmas de una joven atea Frankie Paige. El ritmo es bueno, y mantiene el interés durante la película, mezclando las escenas desenfadadas del personaje de Frankie, con las intrigas del padre Andrew y las posesiones demoniacas.

Patricia Arquette hace un buen papel, aunque no me gusta mucho su personaje. Gabriel Byrne encaja muy bien en el papel de padre Kiernan, con una actuación muy creíble. También podemos ver a Jonathan Pryce, como no, de nuevo, en el papel de Cardenal.

La parte técnica de fotografía y efectos especiales esta bien, es discreta y aguanta el paso del tiempo. Los efectos de sonido si están muy cuidados, tienen efecto envolvente y la banda sonora esta bien seleccionada.

Personalmente me entretuvo, pero no la destacaría en nada, tiene un guion al que no se le puede exigir rigor.