La película en la que se conocieron Channing Tatum y Jenna Dewan, y en la que él pudo dar rienda suelta a los movimientos y bailes que aprendió cuando trabajaba como stripper, unos años antes de hacerlo en Magic Mike. En cierto modo, es una versión de Romeo y Julieta, o al menos la típica historia de dos personas de mundos totalmente opuestos que se terminan enamorando y complementando contra todo pronóstico. Y aunque en su momento parecía una película única, debió de tener bastante éxito, porque fue el comienzo de una saga.

El protagonista es Tyler, que ha crecido en una casa de acogida en el típico barrio peligroso donde lo más probable es terminar con una sobredosis o un disparo entre ceja y ceja. Y cuando comete un delito, es condenado a trabajos comunitarios en una escuela de arte para niños ricos, donde suena música clásica y bailan ballet. Allí conoce a Nora, que se está preparando para una competición muy importante de baile, y descubren no sólo que se pueden llegar a entender, sino que se pueden enseñar mucho el uno al otro y que el ballet no está reñido con el street dance, y viceversa.

Es cierto que está llena de clichés, no sólo por lo que pasa en el barrio, sino por cómo se desarrolla todo, romance incluido, desde el minuto 1 sabes por dónde va a ir la cosa, pero da justo lo que se espera de ella. Es del estilo de Fama aunque más centrada en el baile en concreto, y trata de perseguir los sueños, de no dejar que el lugar en el que vives condicione lo que eres y todo tu futuro, de ser mejores personas por lo que realmente importa... Y no todo es música y baile, ni tampoco romance, tiene su parte de drama, aunque también se pueda llegar a ver venir.

He visto la mayoría de películas de esta saga más de una vez, son de esas que no me importa vez de vez en cuando para pasar un rato entretenido, pero sobre todo esta primera, es la más pura de las cinco. Digamos que se podría comparar con lo que ha pasado con Fast & Furious, que cada una es más espectacular que la anterior y se aleja bastante del estilo de esta primera, pero no tanto como esa otra saga, aquí al menos siguen siendo todas de baile.

No le va a cambiar la vida a nadie, pero es muy disfrutable y no me canso de verla.