Una película sobre un misterio, que parodia las películas de misterio y que a su vez incluye una obra de teatro sobre un misterio con la que se cruza más de lo que parece en un principio.

Ya desde el primer momento establece las bases de lo que vamos a ver y nos lo deja muy claro, casi parece que estamos viendo una película de Scream donde nos cuentan las normas de este tipo de películas y misterios. Pero tampoco olvidamos en ningún momento que se trata de una parodia, y es lo mejor que tiene, escenas y comentarios muy divertidos o que como mínimo te sacan una sonrisa.

El problema es que el misterio no engancha tanto, da demasiadas vueltas sobre lo mismo y demasiados palos de ciego, y a pesar de ir dejando pistas todo el tiempo, yo por lo menos no he adivinado de quién se trataba hasta un poco antes de la revelación como tal y la verdad es que me he quedado un poco fría.

Pero es un buen entretenimiento, es divertida, es una más de este tipo de películas pero a su vez es diferente, y sobre todo tiene un reparto muy bueno y muy british.

Para mí este film representa cómo debe funcionar un whodunit.

Es completamente consciente de que su público es conocedor de los tropos del género y lo aprovecha bien; es muy fácil acabar adivinando quién es el culpable por cómo funciona el género, pero la investigación es interesante, y cuando añaden un red herring no es simplemente algo que está ahí para distraer al espectador, sino que se plantean unas pistas que llevan a los investigadores a dicha conclusión inicial.

Los protagonistas funcionan muy bien, teniendo en base la pareja dispareja con el policía experimentado que no sigue las reglas, mientras que la novata es tan minuciosa que parece un robot, pero dejando pinceladas de que tienen vida más allá de esta capa inicial.

Además, toda la historia está repleta de humor, no solo autorreferencial, sino que incluso por momentos roza el absurdo pero sin caer en el ridículo.

Aunque creo que lo más destacable es la cinematografía, jugando con pantallas partidas para no cortar acciones que tienen lugar paralelamente o para jugar a nivel meta con el espectador mientras te cuentan la historia diciéndote que son conscientes de que ya has visto esto antes.

En definitiva, la clase de película que el fan de las obras policíacas va a disfrutar.

Simpática película sobre asesinatos y misterios en la que más destaca es el buen hacer de Sam Rockwell y Saoirse Ronan, como inspector de policía de vuelta de todo y como inexperta policía.

La trama nos pone en los años 50 en una función de teatro en la que se produce un misterioso asesinato y de como nuestros protagonistas tienen que resolverlo interrogando a todos los sospechosos e ir descartando sus coartadas para dar con el asesino, como si de una película de Agata Christie se tratase, de hecho, la famosa escritora está muy presente en toda la película.

La introducción por Adrien Brody me ha parecido muy buena, mofándose un poco de los estereotipos de estas historias, y luego la buena química y ágiles diálogos hacen que se vea fácil, pero tampoco pasará a la historia como una de las mejores del estilo, aunque eso ya nos lo advierte Brody al principio.

"Es una de misterio. Vista una, vistas todas."

No resulta tan importante la resolución del crimen como la propia parodia del género. Pero para pasar el rato cumple de sobra