Si estás buscando una contrapropuesta horrorosa y simpática a la Navidad, sí, definitivamente sí, ¡hay algo que debería interesarte dentro de este granero junto a un hermoso edificio noruego recientemente ocupado por una familia estadounidense!
Tal vez no lo suficiente como para establecer 'Hay algo en el granero' como un clásico susceptible de provocar futuros visionados anuales durante las fiestas (en cualquier caso, muy lejos de “Noche de paz, noche de muerte”, “Navidades Negras” o “Krampus”, las más recientes e indiscutibles mejores en este campo), o incluso capaz de rivalizar en términos de diversión con, por ejemplo, su consorte “Violent Night” de 2022... Pero, a pesar de todo, el largometraje de Magnus Martens tiene en su zurrón suficientes momentos divertidos como para arrancar unas cuantas sonrisas de bienvenida entre una copa de champán en mal estado, una ostra rancia y un chiste nauseabundo de tu tío el del pueblo.
Bueno, tal vez no en su excesivamente caricaturesca primera mitad, que marca casi todas las casillas posibles en términos del cómico de los clichés culturales que se ponen en escena (estadounidenses dopados con las imágenes de fantasía más superficiales frente a lo que hay detrás de ellas en la cruda realidad de Noruega) y en los componentes de cada uno de sus bandos (se nos presentan todos los arquetipos ligeros de la familia mixta estadounidense: padre pasivo benigno, madrastra con todos los problemas del mundo para imponerse, adolescente artificial malhumorada que quiere volver a California, niño ingenuo en su burbuja que se hace amigo del elemento terrorífico… en comparación con los noruegos que, en el mejor de los casos, son considerados neandertales alcohólicos, triste y enfadados). Hay que reconocer que el buen humor general del conjunto y del reparto - y quizás también ese famoso humor de fin de curso - nos hace relativizar la falta de sutileza de este encuentro entre dos mundos enfrentados, pero si las primeras interacciones y sus sucesos posteriores con lo que vive en el granero son necesariamente intrigantes, Hay que decir que a "Hay algo en el granero" le cuesta convencer al espectador de su capacidad para explotar su potencial como revival de cierto espíritu navideño de los 80, al que claramente intenta emular en varias ocasiones. ..
Afortunadamente, la segunda mitad de la película tiene el mérito de sorprender en el buen sentido, aprovechando una gran oportunidad para amplificar los peligros que representa su amenaza y, sobre todo, buscando multiplicar las posibilidades jubilosas de los enfrentamientos contra este adversario particularmente gruñón que descubre el mundo moderno con diversos grados de felicidad, todo ello con, por supuesto, agradables referencias a modelos en la materia (imposible no pensar en cierta película de culto de Joe Dante y su secuela).
Siempre demasiado cautelosa a la hora de llevar sus mejores situaciones más allá de una simple sonrisa, esta segunda mitad de "Hay algo en el granero" se siente como una montaña rusa en cuanto a lo que puede y podría ofrecer, pero lo esencial está hecho, permitiendo incluso a algunos personajes ir más allá de sus burdos designios para resultar al menos un poco entrañables (la relación madrastra/hija en particular), para un entretenimiento bastante honroso en su categoría.
Y, una cosa es segura, después de esto, nunca volveremos a ver de la misma manera al hombrecito de plástico barbudo con una sierra encima de un tronco de Navidad...

Hay algo en el granero en el granero hay algo. Que será? Solo debes seguir tres sencillas reglas o de lo contrario lo lamentaras.
Es una comedia de terror navideña que transcurre en noruega con referencia a Wonka, parque Jurásico y comentarios muy absurdos, el padre Bill (Martín starr) es tontísimo para darle de comer a parte, la madre Carol (amrita de juego de tronos) una pijilla que parece la hija y la hija parece la más sensata a mí parecer para ser la adolescente.
Nada recomendable es malisima.

Pd: ***contenido con spoilers***

Nórdicos, enanos, americanos... podría ser un jueves cualquier de junio en algún pub irlandés de Salou pero es el núcleo de esta ¿comedia? falta de emoción, aburrida en ciertos momentos y de la que únicamente se salva la ambientación y el halo frío de película navideña. Para ponérsela a tu tío, cuando se ponga pesado, después de alguna comida estas navidades

Bufffff, vale que no esperaba gran cosa unicamente que fuese entretenida perooooo que va.
Como dice Gandalf corredddd insensatoossss