Gran reparto femenino para una insulsa comedia con una idea renovadora y progresista en la luminosa isla de Lanzarote, con bonitos exteriores y poco más. Además, deplorablemente llevada por su debutante cineasta que también escribe, y que en ningún momento interesa de manera contundente al espectador, ni siquiera con su mezcolanza de culturas.

Última aparición cinematográfica de nuestra ponderadísima Rosa María Sardá. La farándula ya te echa de menos, Rosa; y SIEMPRE te recordaremos. (D.E.P.) ¨Salir del ropero¨, una LUMINOSA TONTERÍA. .1 sobre 5. ..PICARD..

ingrid garcia.... sobreactuada hasta la medula, espidica, cero creible. todo su personaje es horrible, y su interpretacion es aun peor

Berdaguer esta por el estilo, ha contruido un personaje que no deberia pasar de anecdotico, sin vida y sin fuerza sacado de una mala obra de teatro

candela Peña sin embargo, tiene un personaje estrafalario, pero tan bien llevado que se nota que esta jugando y pasandoselo en grande

las soberanas Rosa MAria Sardá y Veronica Forqué son la reostia. lo mejor con diferencia junto a los paisajes (muy mal introducidos), pero aunque son el mayor reclamo, como unicas integrantes del cartel, son meramente secundarias

imposible ver mas de media hora de pelicula

Es difícil imaginar que una película con el reclamo de tan grandes actrices (Rosa María Sardá, Verónica Forqué, Candela Peña) pueda ser un producto de tal mediocridad. No hay un solo aspecto de este engendro que pueda salvarse. El guión es terrible, pretende ser una comedia y solo consigue dar pena. El argumento no puede estar tratado de la manera más equivocada. La música es propia de una telenovela turca. La película está rodada en escenarios espectaculares y la fotografía es terrible. Hay planos medios en los que se corta la cabeza a los actores. ¡Los actores parecen todos amateurs! ¿Cuál es el sentidosñ del personaje de Candela Peña? Nunca había sentido que una pelicula me había hecho perder el tiempo hasta ahora. No es una película para olvidar, es una película que hay que destruir.

Esta película es un continuo "quiero y no puedo", donde parece que la directora no tiene argumentos para hacer una historia decente y sólo se le ocurre introducir representantes de grupos variados: escoceses, portugueses, lesbianas, catalanes, musulmanes, ateos, africanos... y un cura gaditano. Le ha faltado un torero bisexual y un guardia civil gallego.

Eso sí, de todo menos a alguien con acento canario, estando el 95% de la película rodado en Lanzarote, no vaya a ser que los mesetarios no sepan entender el acento guanche.

En fin, de la complejidad del argumento ni hablo, ya que en cuanto se ha presentado a los cuatro protagonistas principales se tarda medio minuto en anticipar todo lo que va a ocurrir. Un guión tan soso que incluso arrastra a las actrices a hacer unas interpretaciones sin gracia.

Especialmente lo siento por Rosa María Sardá, que no tenía necesidad de terminar su carrera así, repitiendo el rol que ya interpretó 18 años antes en "A mi madre le gustan las mujeres", siendo esta película muy inferior a aquella.