La primera vez que vi esta película pensaba que iba a ser una comedia romántica con una protagonista superficial, y nada más lejos, hay mucha profundidad en el personaje de Holly. Su amistad con Paul es maravillosa, se hacen mejores personas el uno al otro. Y el final ***contenido con spoilers*** es perfecto.

Sin olvidar la banda sonora. Memorable.

Audrey Hepburn es todo elegancia, una Holly perfecta. Y pensar que era un papel pensado para Marilyn Monroe... George Peppard también está genial.

Es una película perfecta para ver cuando tienes un 'día rojo', como dice Holly, porque cuando la terminas era es un poco más feliz y un poco menos cínico.

Qué sueño más bonito es 'Desayuno con diamantes', imposible no despertar de buen humor. Un sueño que nos lleva de la mano de Holly Golightly, con una de las mejores versiones de Audrey Hepburn tan dulce, encantadora y guapa como siempre.

Holly es una chica asustada, con miedo de aceptar la realidad. En su camino se cruza Paul Varjak, un escritor en una situación similar a la hora de afrontar la vida. Ambos tienen complicidad y empatía mutua desde el primer momento, y así nace una preciosa amistad.

Es muy difícil no disfrutar de esta maravillosa comedia, ya desde su extraordinaria escena inicial, que da nombre a la obra, se puede intuir su grandeza. El final termina de colocar la guinda al pastel, inevitable sonreír.

Ojalá tener sueños tan dulces todas las noches.

Me la esperaba mejor, se habla tan bien de ella, se le considera tan buena, que esperas encontrar ese aura de grandiosidad y luego...como que no es para tanto.

-La búsqueda de una vida mejor para una chica.

Tiene un primer tramo entretenido, cuando entra en acción esta chica tan parlanchina, despistada con esa vida ajetreada y demás. Hace que te intereses y quieras saber que pasa con ella. ***contenido con spoilers*** , tras los primeros cuarenta minutos, ya se me hizo algo más pesado el resto, aunque si que la aparición de algún giro la hizo interesante.

Lo mejor puede ser esa banda sonora que con solo comenzar ya uno la tararea sin darse cuenta. Y la actuación de la bella Audrey Hepburn, con esa mirada, y como se desenvuelve en cada momento.

No es que no me haya gustado, pero me falló la historia , haberle podido sacar más cosas que con las que finalmente me he quedado, pero esto es a modo personal, cada uno lo podrá haber visto diferente.

No sé qué me pasa con las comedias románticas consideradas como clásicos que no me suele gustar casi ninguna. Quizá sean las expectativas, que juegan una mala pasada.

Desayuno con diamantes nos presenta a Holly Golightly, una aspirante a actriz un tanto extravagante o, digamos, diferente al resto de jóvenes de la época. Creo que el punto fuerte de la película es Audrey Hepburn, que dota de brillo a la ya de por sí especial personalidad de Holly. Qué joyita de actriz.

Es una buena adaptación (los diálogos están calcados del libro de Truman Capote) aunque algo hollywoodiense. Sin embargo, a mí la historia no me aporta nada. De hecho, se me hace hasta pesada. No es culpa de la película, pues cuando acabé el libro me sentí igual. Supongo que para gustos, colores.

Eso sí, la banda sonora (y en especial Moon River) es una maravilla.