Enrevesada película de ciencia ficción sobre el espionaje corporativo entre empresas.
El bueno de Morgan Sullivan es un hombre que lleva una vida ordinaria en un matrimonio infeliz, que empieza a trabajar para Digicorp, compañía dedicada al espionaje industrial. Le asignan una nueva identidad para realizar sus misiones y el hombre al principio es feliz creándose una nueva personalidad, hasta que conoce a Rita, quien le hace ver que en realidad están lavándole el cerebro hasta límites insospechados.
A partir de ahí empieza un caos de identidades y agentes dobles que requerirá toda tu atención para poder seguirla, haciéndote pensar continuamente y que se te pase volando. Además va directa al grano, al cuarto de hora de película ya estamos metidos en materia, sin perder el tiempo. La actuación de Jeremy Northam (Tomas Moro en Los Tudor, me encanta este hombre) es muy convincente. A Lucy Liu la veo más sobreactuada y no me convence. Para mí, a media hora aproximadamente del final, se les va un poco de más la olla con la ciencia ficción cuando hasta ese momento estaba resultando todo bastante creíble, pero luego retoma el camino para un final aceptable, aunque quizá previsible si lo pienso a posteriori, la verdad es que en el momento no lo vi venir.
PD: no recomendable verla a oscuras completamente si no quieres acabar tú también con el cerebro lavado o un ataque epiléptico.

Una buena rayada de película la que nos presenta Vincenzo Natali (Cube) o eso pretende, porque aunque es entretenida, es un poco predecible. Aquí tenemos una trama que se desarrolla en un futuro, que puede ser más o menos cercano, en el que Morgan Sullivan es contratado para espiar a otra empresa y a partir de ahí se lía la cosa. Tiene bastantes giros, ***contenido con spoilers*** y unos efectos que son un poco de Playstation y no precisamente de la 5. Me gustaron los tonos oscuros y grises de la película ***contenido con spoilers*** . Cuidado con verla a oscuras si sois fotosensibles, porque hay momentos que parece que estas en una discoteca jajaja.

Aventuras y desventuras de un iluso paleto de turno dispuesto a todo por ser algo en la vida. Y vamos a transformarlo en un 007 con licencia para espiar.
Pero, ¿quién es quien?
Interesante propuesta de medio ficción con toques lynchianos. Un aire BlueVelvet me ha recorrido parte del trayecto, ese juego a la ambigüedad tan clásico del maestro, aunque aquí a larga distancia apenas apreciable desde el retrovisor.
Ridley Scott y David Fincher no se salvan, he visto calco en imágenes y giros.
Un guión interesante aunque mediocremente plasmado por un elenco actoral que desmerece la cinta y la lleva a un aprobado raso.

Menuda paranoia de película, oscura, enrevesada y tensa.
Esta entretenida, pero me ha dado más preguntas que respuestas. Eso sí, el final no me lo esperaba para nada, me ha sorprendido.