“Malas hierbas", aunque es una bonita película, ¡es sobretodo una auténtica lección de vida! Negarse a fracasar, creer siempre en el niño o el adolescente y ver por en el hombre o la mujer en que se convertirá...Se trata de una historia con una frescura y espontaneidad increíbles, además tiene una sinceridad reconfortante. Todo se basa en una complicidad única que une al conmovedor dúo de protagonistas formado por Catherine Deneuve (¡cada vez mejor!) y Kheiron, que está como en casa en el papel de un buscavidas de poca monta. Sin decir demasiado, la historia de Waël es lo suficientemente conmovedora como para ser contada de una forma original... Y si añadimos a este dúo un André Dussolier brillante y sorprendente, y por supuesto a la pandilla de jóvenes problemáticos, todos más reales que la vida, esta película se convierte en una verdadera joya... Evidentemente, este tema y este encuentro en las condiciones en las que se nos presenta, con un comienzo tan divertido en una parte como rocambolesco en la otra, no deben tomarse demasiado en serio... El guión es bastante original, basado en una relación humana real, descrita aquí con gran sutileza y humor, y que transmite un verdadero mensaje de esperanza! Los Miserables de Kheiron tienen un innegable aire a Victor Hugo, con el añadido de un sentido del humor devastador y un trabajo de cámara extraordinariamente brillante. Es una auténtica oda a la inmensa labor que realizaban las monjas y educadores de ong en favor de los niños abandonados, que tienen un corazón admirable para todas las zonas azotadas por guerras sin sentido en todo el mundo, especialmente en Oriente Próximo. Kheiron, de origen iraní, tiene todo el derecho a evocar el tema. Francamente, la hermosa película de Kheiron te deja con una sensación de frescura y optimismo, más que convencido de que lo mejor siempre está por venir de cualquier individuo si sabes comprenderlo, valorarlo y creer en él. Una película de alegría y felicidad indescriptibles. Una película de tragedia atroz. Una película de esperanza.