Críticas de The Crown

'The crown' es, posiblemente, la mejor serie de Netflix sin un ápice de duda. Nos enfrentamos aquí a una producción majestuosa donde el escenario repleto de palacios habla por sí mismo, otorgándole a la historia ese aire regio que merece. Puede que de primeras la historia o los salseos de la Royal Family británica no interesen a muchos, pero esta serie va más allá construyendo su propia narrativa partiendo de los hechos reales. Si eres fan de los period dramas te encantará, si te gusta ver la elegancia y la calidad de un contenido bien estructurado te encantará, si eres como yo de los que disfrutan de las "miserias" ajenas, te apasionará. De lo que no cabe duda, es que se trata de una serie que no deja indiferente a nadie y que crece conforme avanzan las temporadas.
Evidentemente el casting no es que esté a la altura de la magnificencia que se le exige, sino que lo rebasa con creces. Tenemos así en las dos primeras temporadas a Claire Foy, Matt Smith y Vanessa Kirby como protagonistas absolutos, a los que sustituirán Olivia Colman, Tobias Menzies y Helena Bonham Carter (que es para enmarcarlos). Por último, tenemos a Imelda Staunton, Jonathan Pryce, Lesley Manvile, Domic West y Elizabeth Debicki que ponen el broche de oro a una historia que tiene más sombras que luces. Como casi todo lo que se precie en la vida.

Esto sí que es una telenovela a grandes rasgos. La única diferencia con las telenovelas de toda la vida, es que está cuidadosamente detallada, con muy buena visual y un diálogo tremendo, pero es una telenovela de la corona. Maravillosa.

Serie de Netflix que narra la historia de la corona británica, bueno matizo, narra la vida personal e institucional de la familia real británica en tiempos de la reina Isabel II. También hay episodios que abordarán momentos importantes para el mundo y para Reino Unido incluyendo a personajes como los Kennedy, Margaret Tatcher, Churchill e incluso Kate Middleton.

Debo reconocer que esta serie ha modificado la opinión que tenía sobre ciertos personajes de la monarquía inglesa, y aunque siempre estaré en contra de este sistema anacrónico y desigual, también debo admitir que hay ciertos personajes que despiertan mi simpatía y me parecen divertidos.

Lo mejor de la serie, sin duda, es la maravilla de actrices que han interpretado tanto a la Reina Isabel como a su hermana Margarita, y bueno también a Felipe, no podría quedarme con una época en concreto. También he adorado los escenarios, esos salones solemnes y llenos de historia, esos parajes, las calles de cualquier ciudad inglesa, es un disfrute.

Dicho esto debo advertir también que, en especial en la última temporada, se les va un poquito la mano con el lavado de cara de ciertos personajes, con actitudes ante ciertos acontecimientos que se sabe con certeza que no fueron así, aún así bueno, lo aceptaremos.

God save the queen!

Muy buena producción con excelentes actuaciones. Especialmente la de Churchill (y todos, en general).
Tal vez tiene algún que otro momento medio lento pero lo compensa la ambientación, la escenografía y, como ya dije, las actuaciones.
Además aporta una mirada al interior de las paredes de un castillo que, obviamente, está muy lejos de la idealización que siempre nos mostró Disney sobre las princesas.
Muy recomendable.

Terminada la última temporada de "The Crown" sólo puedo reafirmarme en mi creencia que los ingleses cuando se empeñan en hacer una buena serie, consiguen una obra de arte. La ambientación, las caracterizaciones, todo lo que tiene que ver con el departamento artístico, excelente. Qué decir de los guiones, joyitas.
La fotografía, sonido, banda sonora... inmejorables.
La trama, interesante, aunque decae en la medida que se acercan a las nuevas generaciones (eso le resta puntuación). Empezó siendo, en mi opinión, una serie de carácter histórico y al llegar al matrimonio del príncipe con Diana se aproxima al "culebrón". Pero se salva
Mención importante a todo el elenco de actrices y actores que pasan por las distintas temporadas. A destacar las tres actrices principales que encarnan a la reina Isabel, a cuál mejor.
La última secuencia de la serie con la protagonista sola, ante su ataúd, acompañada después por sus versiones anteriores, para acabar con ella sola en ese plano general alejándose, es muy emocionante y resuelve bien lo inevitable (el fin de su reinado) sin ahondar en ello.
En definitiva, por series así, nos enganchamos a Netflix. Tomen nota.

Maravillosa la temporada! Tengo que admitir que tenia miedo del cambio de actores, Clare Foy y Matt Smith dejaron el telon muy alto, pero sin duda alguna pienso que Olivia Colman ha estado maravillossisima! Es que ha conseguido captar la forma de expresarse que tenia Clare Foy, con paradas, con un tono de voz suave y hasta incluso con una pronunciación parecida. A mi desde luego me ha dejado loca, me ha parecido brutal su actuación, en todos los capitulos!!
También me ha encantado que le hayan dado juego esta temporada a Charles, además me parece que han encontrado a un actor perfecto, el chaval por lo menos tiene las mismas orejas y eso era importante jajajajajjajajaj
Tobias haciendo de Philip también ha estado genial, aunque es cierto que esta temporada le han dado mucha menos importancia al personaje, o yo lo he sentido mucho más de lado.
Qué decir de la soberana Helena Bonham, que ha estado brutal, aunque para mi gusto han abusado un poquito de la faceta cantante ajajaja La Margarita joven era fiestera, pero no cantaba tanto, o yo al menos no la recuerdo así.
Ojalá la temporada fuera más larga , porque de verdad que es fabulosa esta serie en todos los sentidos.
Pd: el vestuario es de nuevo increíble. Al igual que las localizaciones de los palacios, sin duda alguna es una de las mejores series de Netflix.
Que llegue la cuarta temporada pronto porfa!

le doy un 10 porque no le puedo dar más. Increíble!

Una fastuosa producción y un nivel de actuaciones que pocas veces se ven en una serie, los capítulos bien se pueden ver individuales y no hay problema, una de las mejores series actualmente!

En esta nueva temporada temía por el desarrollo de la historia en torno a Lady Di, pero como siempre han superado mis expectativas. Esta serie es sublime, detallista y cautivadora en todos los sentidos.

No está nada mal pero para mi gusto los capítulos se me están haciendo algo largos y espesos.

Mi primera impresión fue ver que los actores anteriores a los de está tenían hasta color diferente de ojos.....podían haber envejecido a los anteriores a poner otros actores con tan diferentes características,pero bueno la serie sigue en su linea

Me ha encantado se la recomiendo a todo aquel a quien le guste un poco de drama relacionado con series sobre la realeza. Además de que el decorado, vestuario y maquillaje son impresionantes.

Esta temporada al contrario que la anterior se me está haciendo un poco pesada

"The Crown" es una serie increible, con mucho cuidado en todos los detalles y una buena narrativa. Nos cuenta la historia de la reina Isabel II de Inglaterra, y algunos miembros más de la família real, a través de los años. Aunque es cierto que a veces transcurre un poco lento todo, la recomiendo totalmente.

Obra maestra. Elegante, cuidadosa y detallista en la narración de los acontecimientos.

Y con ella acaba la temporada y la serie, porque esto siempre fue de ella, comenzó y acabó siendo ella la protagonista. Imelda Staunton es maravillosa, mil veces mejor que la original y a pesar de querer darle solemnidad al personaje es absolutamente tierna y adorable, eso que te llevas Lilybeth.

La temporada aborda la última época de vida de Isabel II, aunque no se sitúa en sus últimos años de vida, va un poquito más atrás, en la adolescencia de los príncipes Guillermo y Harry. Comienza la temporada con la muerte de Diana y nos despediremos también de la princesa Margarita con un capítulo homenaje que no me convenció demasiado.

Quizás un poco forzado el último capítulo, metiendo demasiadas cosas, la petición de boda, la boda, lo que parecía una posible abdicación, un tímido waitie Katie, el disfraz de Henry, el duque de Edimburgo preparando su funeral,...pero bueno, tan poco ha quedado tan mal la temporada en general.

Digno final para una gran serie.

Esta temporada asumía un riesgo al contar una trama conocida por todos y que prácticamente se retransmitió en directo por televisión, además de estrenarse en un momento de transición para la monarquía británica.

Las diversas tramas han dado sensación de dispersión al dedicar capítulos a hablar de los Romanov, del reencuentro de la princesa Margarita con su antiguo amor o la vida de Mohamed Al-Fayed, pero era necesario entrar en contexto. De hecho, los roles de la reina y el duque de Edimburgo han sido más de personajes secundarios.

En cuanto al cambio de actores, hay que destacar a Elizabeth Debicki mimetizándose con Lady Di, es idéntica en físico y gestos. Imelda Staunton y Jonathan Pryce también están magníficos como la reina y el duque de Edimburgo, así como Olivia Williams como Camilla. Con Dominic West tenía el problema de que veía en él a Noah Solloway.

Una combinación perfecta de narración histórica, salseo y política apoyada por unas actuaciones brillantes de uno de los mejores castings de la televisión. A largo de muchos Primeros Ministros se va viendo la evolución (o el estancamiento) de una reina y la monarquía británica.

A nivel de actuaciones, guión, vestuario y ambientación hay pocos 'peros' que ponerle, siempre recordando que es una obra de ficción.

A nivel personal las temporadas que más he disfrutado han sido las tres primeras por estar más alejadas de la actualidad, pero es una serie muy recomendable de principio a fin.

Esta última temporada está claramente dividida en dos partes.

Los cuatro primeros episodios están totalmente centrados en Diana, su soledad, su fama y su final. Con una Elizabeth Debicki totalmente mimetizada con el personaje que es la protagonista y eclipsa el resto de tramas y personajes.

Y las tramas marcadas por la adolescencia de William y Harry, que no tenían tanto interés.

A esta temporada le sucede lo mismo que la anterior, sigue teniendo la misma calidad a nivel de producción y de actuaciones, pero son acontecimientos más recientes y muy conocidos y eso lo convierte en una narración complicada.

Lo que sí destaca es un final que recupera a la reina como protagonista, con unos planos muy solemnes que lo convierten en un muy buen desenlace.

Grandísima temporada final. Abarca mucho espacio de tiempo pero lo hace muy bien. Explica la historia convincentemente y los actores están muy bien.

Las primeras 2-3 temporadas fueron magníficas. Dieron una visión interesante de la monarquía mientras todo a su alrededor cambia rápidamente. Y los acontecimientos descritos pertenecen a un pasado lo suficientemente lejano como para resultarme atractivos. Luego baja un poco y acaba con una magnifica temporada. El conjunto es notable, muy buenas actuaciones, buena fotografía muy bien ambientada. En resumen una serie que hay que ver.

La temporada más floja, claramente de transición para preparar la siguiente, donde se espera mucha más acción. Un par de capítulos muy buenos y poco más.

Con la finalización de esta cuarta temporada y viendo el impresionante nivel que mantiene, puedo asegurar (para mí, obviamente) que 'The Crown' es, a día de hoy, la mejor serie de Netflix sin ninguna duda. Quizás esta era una de las temporadas más esperadas por la aparición de Lady Di, interpretada por una magnífica Emma Corrin cuya caracterización y parecido con la princesa son asombrosos, pero no cabe duda que otra de las sorpresas que nos regala esta edición es Gillian Anderson en el papel de Margaret Tatcher. Un soberbio trabajo de adaptación a su personaje, de verdad. Absolutamente alucinante. Ambas completan el gran reparto de la tercera temporada, con una Helena Bonham Carter siempre fantástica, Tobias Menzies, Josh O'Connor y cómo no, la insuperable Olivia Colman como la reina Isabel II.
El punto fuerte de esta temporada es, aparte de la incorporación de la Princesa de Gales y los escarceos del Príncipe Carlos con Camila Parker-Bowles, la incursión de las problemáticas sociales británicas de la época como los atentados del IRA a la Casa Real o la tensión imperante entre la Primera Ministra, Margaret Tatcher y la reina. Un juego de poder que no tiene nada que envidiar a las mejores temporadas de 'Juego de Tronos'. La puesta en escena siempre es de diez, al igual que los decorados, vestuario y caracterizaciones y esta vez no ha sido una excepción.
Diez capítulos que saben a poco, así que solo nos queda disfrutar de este Gran Hermano a lo royalty y regocijarnos en las triquiñuelas monárquicas que están sembrando bastantes discordias en el propio Buckingham Palace (ahí es nada, amiguis).

Temporada intensa, creo que la más intensa hasta ahora, quizás por la cercanía de los acontecimientos, quizás por Diana, sobre ella pesa el drama y a todos se nos encoge el corazón su historia magnificada, sobre todo, por su trágico final.

Creo que esta temporada me reconcilia con Carlos o, al menos, ha suavizado la opinión que tenía sobre él. Sigo pensando todo lo negativo, es un niño mimado, con muchas ínfulas, egoísta, ensimismado, esnob, sibarita y tremendamente clasista, además de estar completamente entregado al sistema que critica constantemente sin embargo no está (o no lo estaba al menos en esta época) nada alejado de la realidad, se preocupa por el estado del país, por las preocupaciones de sus "súbditos", realmente no quiere basar su reinado en hacer lo que hay que hacer, en cumplir sin preguntar ni cuestionar, como hacía su madre.
Tony Blair define muy bien lo que intento decir en el último capítulo, "siento simpatía por él, será muy aburrido ser un príncipe de Gales si eres un gran hombre, y lo es, con energía, cerebro, conciencia y corazón y un sincero deseo de ayudar y cambiar las cosas."
Aunque sigo pensando que su mochila es el cadáver de Diana, aunque esta pesa aún más sobre los hombros de Camila.

Otro de los aspectos que me llevo de esta temporada es el conocer un poquito más al príncipe William, creo que su carácter es más afín a la reina y a su familia paterna que al de su madre, aspecto que lo distanciaba de ella y supongo que justifica su posición actual y lo entregado que está. Harry sigue los pasos de su madre, con su actitud, con su entrega a los medios, con su ataque a la monarquía, con su corazón emocional, no se sabe lo que hubiese ocurrido con Diana de no haber acabado su historia trágicamente, o quizás por eso lo hizo, nunca se sabrá, por lo que el futuro de Harry es incierto...

Gran temporada, más aburrida que las anteriores aunque más intensa y emocional.

Hace unas semanas, debatiendo con una buena amiga mía acerca de las plataformas de streaming, nos pusimos a cuestionar diferentes decisiones de la plataforma de la N roja y cómo han ido cambiando ciertas estrategias a lo largo de los años. Llevo siendo suscriptor de Netflix 7 años seguidos y ya solo lo veo por ciertas series que llegan a la plataforma y a las cuales les estoy cogiendo cierto cariño y de vez en cuando suelen emitir ciertas series que acaben convirtiéndose en buques insignias. Hace años, la plataforma tenía una serie de elementos que servían como referencia y motivo de suscripción más allá del constante abuso de estrenos y debatible modelo de consumición. Y entre ellas, hoy pone fin la tercera, y última, de las series que era motivo para la suscripción a esta plataforma (las otras eran BoJack y Ozark, si queréis saber mi opinión al respecto). Hoy se marcha la serie más premiada, y personalmente, la más compleja y vertiginosa de todas ellas, una serie que ha enganchado a propios y extraños y que ha conseguido ganarse un hueco entre las grandes series de TV.

“The Crown” nos cuenta, entre algunas ficciones, el camino que tuvo la Reina Isabel en su camino hacia una corona sacudida por un mundo en posguerra, unos primeros ministros que querían ser más que la Corona o una familia que estaba detrás analizando todos sus pasos, desde cómo actuar ante un posible escándalo o cómo luchar ante cualquier humillación en su país ya sea desde dentro de Palacio o los políticos que se encuentran en ese momento de la historia. Su reinado está marcado por muchos momentos importantes, como fueron la posguerra, el país en recesión, los miembros de la familia y sus complicaciones, o sus propios problemas al no saber cómo afrontarlos en algunos momentos históricos como fueron la descolonización, la Commonwealth, el IRA u otras complicaciones durante sus 60 años de reinado. Porque esto hay que decirlo, no cuenta toda la historia a lo largo de los años ya que decide acabar en la década de los 2000, cuando finalmente Carlos y Camila se casan (anda que desde Cádiz no se había hecho mucho cachondeo al respecto). Y a lo largo de esas seis décadas, conseguimos explorar la evolución de un país y de una monarquía que se ha tenido que adaptar a los tiempos.

Es muy difícil clasificar esta serie, ya que su historia a lo largo de las temporadas es diferente y, a través de algunos momentos, podemos encontrarlo más interesante o menos. Lo que sí no hay duda es que es una serie que mantiene ese drama que la caracteriza, retratando una monarquía que nunca fue fácil, y que venía a menos después de una guerra en la que los poderes establecidos cambiaron. La Reina intenta buscar su sitio en ese mundo en constante evolución y en sus distintas épocas, a través de las 3 actrices, consigue mantener el nivel y un papel que está a la altura de la serie, ubicando a la monarquía en el nuevo orden mundial. Claire Foy, Olivia Colman e Imelda Staunton representan a una Isabel que se merienda la pantalla y lleva su papel más allá de su figura y su representación en la serie. Es verdad que las dos últimas temporadas, no consiguen estar al nivel de las anteriores ya que, al tenerlo más presente en nuestra memoria, parece que no han querido arriesgar y ha dado la sensación de que no sabían cómo cerrar la serie. Y es que la serie había ganado mucho cuando más se acercaba a la parte política; en mi opinión, la temporada de Thatcher es la mejor de la serie ya que muestra esa lucha de poder entre su inmovilismo en Reino Unido, y el resto de los países que miraban con recelo las medidas que tomaban. El capítulo de Tony Blair en la sexta temporada es de los más divertidos, pero queda eclipsado por la historia de Diana Spencer y su trágico final, y unas tramas como la de Kate y Guillermo, o el propio Carlos, que se quedan a medias.

Si algo ha tenido la serie, es un reparto de lujo y unas estrellas que, con la temporada de premios, han acabado siendo reconocidas. Ahí tenemos a Claire Foy, Matt Smith, Vanessa Kirby o Josh O’Connor que eran intérpretes desconocidos para muchos o Helena Bonham Carter, Olivia Colman o Charles Dance elevan un elenco que ya apuntaba a maneras. No es fácil en una serie que puede llegar a presentar cierto desgaste, debido al número de temporadas, mantener el nivel pero la serie lo consigue y además acaba consiguiendo un buen nivel. Y ahí están sus seguidores y los premios detrás. No esperes una serie rápida y de atracón fácil, es bastante compleja y a veces puede llegar a doler lo que ves. Por desgracia también llega a ser algo manipuladora, queriendo ser crítica en algunos aspectos y quedándose en la superficie, pero no se puede negar que es una serie necesaria. En definitiva, una serie que ha puesto fin a una era en una plataforma que ahora tratará de buscar un nuevo ariete que permita a sus suscriptores seguir disfrutando de la misma. Parece que algunas las ha encontrado, veremos lo que llegará en los próximos años y si están a la altura de las que han puesto fin. “The Crown must win. Must always win.”

Estupenda primera temporada, con una fotografía elegante, una ambientación y vestuario cuidados, un buen guión tanto en sus diálogos como en sus silencios y unas interpretaciones increíbles (no es de extrañar con este casting).

Muy interesante el planteamiento de esta serie que está tan bien ejecutada.

He echado de menos a los antiguos actores, pero a la vez me encantan los nuevos. Estoy dividida, es uno de los mejores castings en una serie.

Esta temporada toman relevancia nuevos personajes como Carlos ( y más que va a tener) y Ana, y se centra más en política y los problemas entre la corona y el pueblo. Por ello personajes como Felipe o Margarita tienen un rol más secundario que se ve compensado por algunos capítulos dedicados a ellos.

La primera temporada dejó un nivel alto que se ha mantenido gracias al rigor histórico, porque se cuentan cosas que son bastante más desconocidas que otras. La temporada empezó muy bien, con un flashback largo para enganchar desde el principio, y lo consiguió.

Se han tratado temas como el caso Profumo, la modernización de la monarquía o la infancia del Príncipe de Gales. Y se entra más en profundidad en las personalidades de Felipe y Margarita, sus escándalos y sus rumores.

Claire Foy, Matt Smith y Vanessa Kirby han hecho un gran trabajo y han dejado el listón muy alto para el cambio de relevo.

Esta temporada había generado muchas expectativas por la aparición de la princesa Diana y Margaret Tatcher y su integración dentro de un reparto muy potente. No sabía si sabrían integrarlas bien y se pasaran o se quedaran cortas en protagonismo. Pero lo han llevado muy bien, el matrimonio de los príncipes de Gales ha sido uno de los temas importantes, pero no protagonista en exceso. Y han llevado muy bien el paso del tiempo, también.

Era difícil explicar acontecimientos que son bastante recientes, y era de esperar que levantara algunas ampollas.