Críticas de Bones

Muy buena serie sobre una forense especial que ayuda a resolver casos de asesinato y un agente del FBI que es el músculo encargado de investigar e interrogar fuera. Es una vuelta de tuerca a esas series de tipo policiacas en las que cada episodio es un caso distinto (casi siempre), tiene historia lineal pero no avanza demasiado de golpe.

Los actores principales cumplen muy bien sus papeles.
Muy buena calidad de imagen y sonido.

Recomendada para pasar el rato.

Esta serie me gustaba mucho al principio y disfruté de cada capítulo de las cuatro primeras temporadas. A partir de ahí fueron a destiempo, quisieron alargar la tensión entre los protagonistas y tuvieron problemas al final de la sexta cuando la actriz se quedó embarazada, entonces tuvieron que precipitarse y parte de la química que tenían al principio se perdió. Los casos al principio también eran más interesantes y dieron grandes villanos.

Con todo, de las series de este tipo, policíacas procedimentales, es de las que más me han gustado.

Yo es que soy fan de este tipo de series porque son tan largas que los personajes se vuelven de tu familia. En esta, lo bueno, es que no mueren tantos personajes queridos entonces no lloras mucho. Y luego está que en cada temporada los personajes quieren dejar su trabajo pero luego no lo hacen, y los asesinos en serie que eso te engancha. Increíble estas series, como siempre.

Creo que en la mayoría de los capítulos predomina un tono cómico, sin embargo hay algunos de estos en los que predomina el suspenso y hay unos de drama que son buenísimos.
La ambientación es excelente y has muchas escenas que expresan lo que quieren expresar con la mirada de la protagonista y con una banda sonora adecuada y que acompaña de manera correcta la serie.

El guionista Hart Hanson crea su primera serie con 'Bones', siguiendo la clásica trama de chico y chica resuelven asesinatos, consiguiendo 12 temporadas.

Inspirándose en la vida de la famosa antropóloga forense y escritora Kathy Reichs, Hart Hanson crea el personaje de Temperance Brennan, una excepcional antropóloga forense que trabaja para el reputado instituto Jeffersonian resolviendo asesinatos junto al agente del F.B.I. Seeley Booth.

Por una parte, 'Bones' llegó junto a otras muchas series, para satisfacer una gran demanda de series de crímenes, y todas con la fórmula chico y chica resuelven casos, incluyendo a la serie con la cual hicieron crossover, 'Sleepy Hollow'. Pero lo que seguramente hizo diferenciar la serie del resto, es un guión que pone un gran apoyo en los personajes secundarios, dándoles profundidad dramática y también un gran aporte desenfadado, cómplice y cómico. También destaca el buen asesoramiento científico y la originalidad de algunos casos.

Y precisamente si me quedo con algo de la serie, son sus secundarios. Cada uno de los actores y actrices hace una gran interpretación dando a sus personajes una personalidad propia muy marcada, y consiguiendo interactuar brillantemente con el resto de secundarios y con los dos personajes principales. En cambio, los protagonistas, los actores Emily Deschanel y David Boreanaz, no me gustaron demasiado, y aún menos sus personajes, que me parecieron excesivamente simplificados, con una doctora Brennan increíblemente borde y social y culturalmente analfabeta, y un agente Booth muy infantiloide para ser un ex militar.

No hay mucho más que decir, cumple la función básica de las series regulares de la Fox, entretener, sin ser de las destacables entre el subgénero resuelve crímenes.

Un procedimental clásico que empezó con muchísima fuerza y calidad, con casos ingeniosos y divertidos, pero que ha ido decayendo con el paso de las temporadas hasta el punto de que al final lo terminé por pura inercia y con la promesa de que se iba a acabar pronto. Daba la impresión de que cuanto más crecía la familia de Booth y Brenan, más tediosa se hacía la serie.

Si hubiese puntuado la serie hace cuatro años o cinco años, mi puntuación no hubiese bajado del 9. A estas alturas, tras el declive de las últimas temporadas, la dejo con un 8.

En cada episodio de Bones, hay dos momentos que aprecio especialmente: el descubrimiento del cadáver y la intervención del entomólogo. Hay que decir que los cadáveres en Bones son algo especial. Siempre aparecen en situaciones bastante poco convencionales: uno cae de un avión, otro se funde en un plato gigante de chocolate, en otras te encuentras un esqueleto en el escenario de un concierto de metal y así sucesivamente. Además, las víctimas no sólo están muertas (logicamente): sus cuerpos se encuentran en un estado de descomposición especialmente avanzado. Este es precisamente el sentido de la serie: los cadáveres irreconocibles hacen imprescindible la intervención de la protagonista de la serie, Temperance Brennan (Bones), antropóloga forense de profesión (básicamente, estudia esqueletos para aprender mucho sobre el estilo de vida de la persona). Así que la mayor parte de un episodio consiste en analizar en profundidad un montón de carne deforme (y a todos sus ocupantes). Y ahí es donde entra en juego mi personaje favorito: Hodgins, el entomólogo. Para él, cuantos más bichitos hay, más feliz es. Hijo de rico y un poco chiflado, aporta un toque de chascarrillo a una serie muy simpática. ¿Aparte de eso? Pues poca cosa, una serie más que te entretiene y cumple su función. Las tramas son banales, a veces muy rebuscadas. El investigador principal es soso. El psiquiatra es simpático pero podría estar más desarrollado. Y la propia Bones, tiene momentos un poquito repelentes. Hay que decir que este personaje central está directamente inspirado en Kathy Reichs, una auténtica antropóloga forense, autora de novelas policíacas y productora de la serie.

El gran problema de esta temporada es que por culpa del embarazo real de Emily Deschanel, tuvieron que precipitarlo todo, haciendo que la relación entre Booth y Brennan pierda gran parte de la química que tenían, que no era poca. Con un salto de 5 meses desde el final de la temporada anterior, nos perdemos el inicio de la relación propiamente dicha y su interacción ahora resulta de lo más forzada. Le subo un poco la nota porque remonta gracias a los capítulos de Pelant hacia el final, si no, esta tendría un suspenso.

Temporada flojita, la falta de Sweets representa un gran bajón, y aunque a su sustituto, Aubrey, se le acaba cogiendo cariño, es un problema que cuesta superar. Aún así estoy bastante satisfecha con el hecho de que Sweets siga estando presente a lo largo de la temporada y no se olviden por completo de él como ocurre en otras series con personajes que mueren. O como han hecho con Parker, que se han olvidado que Booth tenía otro hijo...
La falta de un caso que sirva de hilo conductor, como fue el de la enterradora o el de Pellant tampoco ayuda. Capítulos independientes con algún problema personal de los protagonistas pero poco más. No tiene la chispa de otras temporadas.

Por fin me quito la espinita y termino la serie, y me alegro de haberlo hecho, ya que esta temporada y el final me dejan muy buen sabor de boca. No es un cierre perfecto (pocos lo son) pero queda todo bastante bien envuelto, sin cabos sueltos (alguno mínimo pero sin importancia), sin olvidarse de nadie y recuperando historias y personajes queridos de temporadas anteriores, de esos que te alegras de volver a ver. Se le da un cierre mejor al caso de Zach, y hay una trama de fondo que se prolonga hasta el último capítulo, que pone en peligro al equipo y especialmente a Booth y su familia, por supuesto. Algunas cosillas se resuelven algo precipitadamente, pero en general es un final muy emotivo y una gran manera de terminar una serie que ya se estiraba demasiado.

Soy muy fan de este tipo de series procedimentales del estilo policía + asesor, y junto con Castle, Bones es de mis favoritas, pero cuando la veía en tv, la muerte de Sweets al inicio de la temporada 10 me cabreó y me indignó de tal manera, que me negué a seguir viéndola, hasta este año, que la empecé de nuevo para verla del tirón y tengo que reconocer que no me arrepiento a pesar de todo.
Nada que no hayamos visto antes, una antropóloga forense (la mejor del mundo), muy pagada de sí misma y con muy pocas habilidades sociales, y un agente del FBI totalmente opuesto a ella, resuelven crímenes juntos, cada uno rodeado por los miembros de su equipo, a cual más variopinto. Una buena serie a pesar de la trama romántica predecible, y de que la parte científica es más bien ciencia ficción, pero los personajes son de los que te encariñas con facilidad y cuyas tramas personales interesan más que cualquier caso, con buenas dosis de humor, villanos memorables y que trata diversos problemas sociales como el racismo, el maltrato animal, la inmigración, el feminismo, la salud mental y enfermedades raras y muchos más.
Lo lógico sería pensar que su gran problema fue estirar el chicle durante 12 temporadas, una barbaridad. En mi opinión, tiene un gran bajón a partir de la temporada 7, cuando el embarazo de Emily Deschanel y la necesidad de incluirlo en la serie hizo que se precipitaran demasiado las cosas y que la química entre los protagonistas prácticamente desapareciese y con eso se resintió la serie en su conjunto. La temporada 8 remonta un poco gracias a la trama de Pelant , pero la 9 y la 10 son bastante mediocres. Sin embargo ahora me alegro de haberla terminado, ya que las dos últimas han resultado ser de las mejores, con tramas más intensas e interesantes y retomando sus orígenes, y me han dejado muy buen sabor de boca. Quizá lo que mas me haya gustado de este tramo final es que, a diferencia de otras series en las que desaparece un personaje y es como si nunca hubiese existido, aquí no olvidan a nadie, constantemente se hacen referencias a los que ya no están y eso es algo que agradezco mucho.
Por fin me quito una espinita que llevaba ahí clavada más de cuatro años, y me alegro de haberlo hecho. Hasta siempre, mon cheries!!!

Me vi la serie entera cuando la echaban en la tele, hasta el principio de la temporada 10, en que me indigné tanto con la muerte de Sweets , que me negué a seguir viendo. Pero la espinita seguía ahí (que soy como Sheldon Cooper y no puedo dejar cosas a medias), así que volví a empezarla para verla hasta el final. Y aunque sí hubo un bajón a partir de la temporada 7, ésta me ha dejado alucinada, porque creo que está al nivel de las primeras o incluso mejor. Tramas personales y casos más interesantes, parece que de nuevo hay más química entre Booth y Brennan, un nuevo asesino en serie, y una sorpresa final para caerse de la silla: la vuelta de Zach, parece que como asesino . Sí, llego 4 años tarde, pero nadie me había spoileado esto (afortunadamente). Y sí, aunque sigo añorando a Sweets, Aubrey ha terminado de ganarme completamente. Me he visto la temporada en 4 días, ahora espero que la última no me estropee este buen sabor de boca.

No es mejor que la segunda, y el final de temporada me ha parecido bastante precipitado (no recuerdo porqué fue más corta que las demás). Pero lo mejor que tiene esta tercera es la incorporación de Sweets. Viéndola en la tele, me enganché a la serie a finales de la 4 o en la 5a temporada, así que no había visto sus inicios en el equipo. Me encanta.