Crítica de Maison Ikkoku por watered

Redactada: 2021-01-25
Maison Ikkoku, o Juliette je t'aime como se conoció en su momento por aquí; es una serie clásica, tanto por su estilo artístico, como por su argumento y su forma de expresarse en la mayor parte de los episodios que la componen. Para muchos, la más sobria de las series largas de Rumiko Takahashi, con un contexto más real y romántico en sentido puro. Más aún, teniendo en cuenta series como Ranma 1/2, Lamu (Urusei Yatsura), o Inuyasha, en las que se deja más rienda suelta a maldiciones, alienígenas y exageraciones histriónicas de sus personajes, aunque en el fondo, tienen ese componente romántico también, pero mucho más soslayado.

Aquí hay humor también, sin duda. La pensión y su colección de personajes le da el entorno perfecto para que se vaya desarrollando lentamente toda la historia, cocida a fuego lento, de forma natural, con sus momentos de comedia frenética que agilizan y quitan edulcoramientos exagerados fuera de lugar, permitiendo que los momentos románticos luzcan con energía propia y con un trasfondo que le da vida y sensación de dificultad al mismo tiempo. Incluso el coro de personajes secundarios tienen su tratamiento en momentos determinados, haciendo que no sean sólo los comparsas humorísticos, sino que tengan una profundidad seria, aunque en las apariencias sean unos vándalos despreocupados.

Tanto Maison Ikkoku como Kimagure Orange Road, tal vez sean los exponentes más claros de comedias románticas costumbristas y con protagonistas femeninas icónicas; tanto Kyoko Otonashi en Maison Ikkoku, como Madoka Ayukawa en KOR. Que ambos animes tengan el diseño de personajes realizado por Akemi Takada, hace que tengan ciertas semejanzas físicas, aunque tienen sus diferencias, con el punto común de ser chicas fuertes, con personalidad;, algo que contrasta con sus "parteners" masculinos, Yusaku Godai aquí, como Kyosuke Kasuga en KOR, y que a nivel de chicos desastre, indecisos, es fácil identificarse con ellos. Fue normal que muchos chicos, no tan desastres o pringados como ellos (o eso queremos creer...), quedáramos enamorados platónicamente al ver estas series en los comienzos de antena 3 y telecinco allá por los primeros 90.

Vale vale... no me echéis kilos de azúcar o martillos encima....XDD.. que los chicos tenemos nuestro corazoncito, luego nos vemos Dragon Ball, Chicho Terremoto o El puño de la Estrella del Norte... y equilibramos XDD. Es normal que para muchos, este romanticismo clásico les parezca demasiado, y prefieran otros tipos de género, o dentro del mismo, algo más gamberro, o moderno en el que la aventura prime, con momentos determinados para detalles románticos, o más shojo femenino en el que ya hay más condicionantes de forma y fondo volcados de forma más acentuada. Estas dos, las considero más shonen, en un punto de equilibrio, puesto que el protagonista masculino y muchos gags que tiene, pese a ser de comedia romántica, y poder ser disfrutado igual por las chicas, tiene ese target masculino, a mi humilde entender (aunque normalmente agazapados).

De romanticismo, hay referencias más clásicas incluso, como las obras de Mitsuru Adachi (Touch, Vacaciones de Verano "Miyuki"), que con algunos puntos de ese costumbrismo romántico, creo que dejaron un camino previo tanto para Rumiko Takahashi, como para Izumi Matsumoto con KOR; dejándonos en el caso de Takahashi una obra no tan conocida como su Ranma 1/2 (que es más bien una serie de aventuras con pequeños momentos románticos); y en el caso de Matsumoto, ahí sí, su obra magna de referencia, y tal vez la de muchos, entre los que me incluyo, en el género.

Técnicamente, posee un calidad atemporal, que refleja fielmente esos parajes de la ciudad, de la posada, con esos momentos de silencios que hablan, ese clasicismo lírico en los pensamientos del pasado de Kyoko y del presente, con ese tradicionalismo con sentido y con estilo, que te tiene que gustar, entender y respetar para disfrutarlo en su esencia. Con la maestría que siempre atesora Rumiko Takahashi en la forma de ir contando la historia para que no aburra ni parezca lo mismo todo el tiempo.

Entiendo que para los que tengan de referencia su obra más conocida, Ranma 1/2, esta les pueda parecer menos alocada y más tradicional, aún así, ese toque general de calidad Takahashi está, por supuesto. Si eres de los que al oír : Kimagure Orange Road, Video Girl Ai o 3x3 Ojos , te pongas en perspectiva del estilo de serie de aquella época,,, sabes a lo que me refiero. O un poco más modernas, aunque ya un punto más alocadas y menos equilibradas, como Love Hina o Ah my Goddess...; el target... puede estar más claro. De todas formas, no es impedimento para que cualquiera pueda disfrutarla y apreciarla, teniendo claro el género que es, y el tradicionalismo en su romanticismo.
Guion
4 ✮
Banda sonora
4 ✮
Interpretación
4 ✮
Efectos
4 ✮
Ritmo
5 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
3 ✮
Sentimiento
5 ✮
Duracion
4 ✮
Credibilidad
4 ✮
Fotografía
5 ✮
Dirección
4 ✮

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