Crítica de Gambito de dama por Sandris

Posiblemente esta sea la serie que más me han recomendado en los últimos días pero nunca me decidía a dar el paso porque el ajedrez no es lo mío. Sin embargo, en 'The Queen's Gambit' el ajedrez es fundamental sí, pero también lo es la exploración psicológica y vital de los personajes, en concreto de Elizabeth Harmon interpretada por una impresionante Anya Taylor-Joy (qué mirada tiene esta mujer). La miniserie sigue a esta mujer prodigio del ajedrez desde que era una niña y se ve obligada a vivir en un orfanato. Allí, el portero será quien le enseñe las particularidadades de esre juego fomentando una relación tan extraña como enternecedora entre ambos. Beth crece y efectivamente se convierte en una de las mejores jugadoras, tanto por su confianza ciega, su hambre de victoria, como por su inteligencia pero no todo es lo que parece. Los fantasmas de las adicciones, tanto al alcohol como a los tranquilizantes, la acosan a diario siendo una lucha sin cuartel seguir desempeñando sus habilidades y, a fin de cuentas, vivir. Como le dice Mr. Shaibel en determinado momento: "people like you have a hard time. Two sides of the same coin. You've got your gift and you've got what it costs".
No tengo ni idea de ajedrez, pero la sensación de ver esas partidas tan tensas es la misma que sentí cuando leí 'Novela de ajedrez' de Stefan Zweig. Me abstraigo totalmente contemplando ese juego tan cerebral, su seguridad, confianza e incluso su fracaso frente al tablero.
Una miniserie imperdible que se ve del tirón a pesar de la duración y una sorpresa muy gratificante a estas alturas del año. Anya Taylor-Joy es la reina del 2020.