Crítica de Detrás de sus ojos por Obscuritas

El principio es muy de telenovela, una mujer se enrolla con un hombre sin saber que está casado y que es su nuevo jefe, y para colmo conoce a su mujer y se hacen amigas. Entonces entra sin saberlo en una espiral retorcida donde el ambiente se vuelve cada vez más tóxico y asfixiante y donde todos parecen estar mal de la cabeza y no sabes quién miente, quién dice la verdad y quién manipula a quién. Y aun así, el espectador sabe más que Louise, la protagonista, por lo que a eso se añaden el agobio y la impotencia.

En general me ha resultado algo floja, podría haber dado más de sí y para tener sólo seis capítulos resulta algo lenta e incluso repetitiva. El carácter onírico está muy presente y es donde la fotografía mejora y mucho, es una preciosidad, aunque llega un momento en el que la serie pasa a ser otra cosa, menos realista y como más sobrenatural. Pero entonces llega el último capítulo, seguro que la mayoría ha leído ya alguna mención al final de esta serie. Pues sí, es un auténtico bombazo, ya sólo por eso merece la pena verla, sobre todo porque son menos de seis horas y no es mucha la pérdida, y es lo que le suma puntos.

A Simona Brown la conocí hace nada, en Kiss me first, y aquí está muy bien aunque le hayan puesto más años de los que tiene, pero creo que podría tener un gran futuro si se va haciendo un hueco. Tom Bateman me ha resultado bastante indiferente, para qué mentir, aunque sí que en ocasiones colabora mucho a ese ambiente asfixiante. Pero quien se lleva todas las miradas es Eve Hewson (hija de Bono el de U2, por cierto), que consigue crear mal rollo con su mera presencia.