Redactada: 2020-11-06
Pues nueva propuesta de ciencia ficción de la mano de Ridley Scott. Una vez más nos plantean la dualidad entre religión y ciencia, en este caso, estas dos formas de entender la existencia humana será llevada hasta sus últimas consecuencias, ya que por esta razón el hombre debe abandonar la tierra. Planetas llenos de peligros. Criaturas raras. Androides con sentimientos humanos y con sangre blanca, como tanto le gusta al bueno de Ridley, y demás señas de identidad de su propio universo Sci-Fi componen esta interesante primera temporada.

La calidad técnica está muy lograda y los dos actores que dan vida a los androides principales están perfectos en su papel. Por su parte Travis Fimmel, que es la cara más conocida del reparto, vuelve a sus tics y dejes que le hicieron tan popular en Vikings, pero que aquí ya cansan, ya que parece que solo tiene un registro.

Por desgracia, la serie va perdiendo fuerza en los episodios finales, lo que le resta valor al conjunto, y lo que empieza como una muy buena ciencia ficción acaba en algo raro y con poco sentido, que deja más incógnitas que respuestas. Cosa que me parece raro, ya que en principio iba a ser una miniserie. Tiene buenos mimbres y la cosa se puede encauzar si vuelve como empezó, pero si sigue por los derroteros del episodio final, creo que la van a cagar.

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