Crítica de Caballero Luna por PeterLynch

Cuando se anunció la nueva fase 4 de Marvel, por un momento y viendo lo que se había programado y hablado después del final de Endgame, el mundo de los superheroes de la Casa de las Ideas iba a multiplicarse hacia un número sorprendente de caminos separados y grupos reducidos alejados de la formación clásica que vimos allá por 2012, apreciendo secundarios de lujo que acompañaron a nuestros héroes conocidos, y otros que tendrán su protagonismo en esta nueva fase, y este es uno de ellos, ya que es la primera serie alejada de los personajes que habíamos visto en las 3 fases anteriores.

En esta ocasión, y de la mano de Jeremy Slater, se nos presenta a un personaje bastante desconocido para muchos fans del cine de superhéroes pero de culto para algunos fans de cómics como es MoonKnight. En esta ocasión, y un poco alejado de lo que se muestra en los cómics, nos presenta a un Steven Grant que trabaja como dependiente en el Museo Británico en el que se considera un bicho raro porque sabe todo acerca de la parte egipcia del Museo. Lo que no sabe es que por algún motivo, en sueños, descubre un complot y conoce a Konshu, Ammit o Harrow que le dará caza hasta acabar con él. Lo que ocurre es que, en estos viajes, cree que algunas cosas no son lo que parece y da la sensación de que ha conseguido una vida paralela a la suya. Junto con Layla y con Marc van a descubrir los misterios que esconde Egipto y otros seres trascendentales.

La historia es posiblemente de las más completas que he visto de las últimas series de Marvel que se han realizado, dando pie a la exploración de un nuevo personaje, otros géneros y un poco del lore que asola a una mitología que no es del todo conocida. Tiene un tono oscuro que bien podría asimilarse a esos inicios oscuros de Marvel/Netflix pero con ese toque cómico que siempre introduce el propio Kevin Feige en las historias de Marvel. Y sí quiero destacar a alguien por encima de todos: Oscar Isaac. El actor guatemalteco consigue llevarse todos los honores interpretando a la perfección uno de los traumas que presenta el mismo personaje, como es el Trastarno de Disociación de Personalidad. Lleva casi a la perfección a los personajes de Steven y Marc consiguiendo dar forma a una historia que no quiere centrarse en algo más allá de lo que conocemos, como sus poderes, relaciones etc., sino que también consigue analizar esos traumas de su vida que hace que nos encontremos unos personajes más cercanos.

Y bueno, el final, a mí me ha parecido bastante interesante. Aunque creo que es el final de MoonKnight como presentación, no nos extrañemos que volveremos a verle en una figura más sangrienta como la que interpretará esa tercera personalidad que es Jake Lockley y sus aventuras con Konshu llegarán próximamente. Con una BSO que cautiva, un guión que atrapa a pesar de un ritmo un poco irregular, la serie cumple con su propósito de entretener y funciona cuando se lleva al punto de miniserie, género de aventuras a lo Indiana Jones o cuando se dirime entre lo que es real y lo que está en la mente. Sin duda, un producto interesante y que abre las puertas a un superheroe que ya no es para nada desconocido.