Críticas de Así nos ven

Ava DuVernay vuelve a estar en plena forma para esta miniserie, que hace plena justicia a la terrible historia de los Cinco de Central Park. Aportando todo el conocimiento de su bagaje documental de The 13th y el estudio del servicio penitenciario estadounidense, así como la dirección de un biopic. En este caso, no sólo es su mejor trabajo, sino que consigue derrochar rigor documental en todo el asunto (que Ken Burns exhibió maravillosamente en su documental de 2012). Comienza con los disturbios de Central Park de abril de 1989 y la violación de la corredora mientras Antron, Yusef, Kory, Kevin y Raymond se encuentran interrogados durante horas y obligados a confesar un crimen que no cometieron.
Cualquiera que esté familiarizado con esta noticia que marcó la historia de EEUU (hasta el punto de convertirla en un asunto político, como queda perfectamente ilustrado en la miniserie) se dará cuenta de que todo encaja y no se trató de suavizar la verdad ni los distintos hechos, ya sean las fases de la investigación policial (ansiosa por encontrar un culpable a toda costa) o la sentencia judicial (en referencia también a lo que hizo The People vs O.J. Simpson en 2016).
Un verdadero crescendo hacia la emoción y la dureza de la situación tiene lugar en el transcurso de los episodios, a través de un 2º episodio en forma de batalla legal, antes de mostrarnos la dura realidad de la cárcel y la vuelta a la vida "normal" de estos 5 individuos a los que se les ha robado la vida a través de falsas acusaciones.
El reparto es sencillamente perfecto, ya sean los actores jóvenes (Asante Blackk, Caleel Harris o Marquis Rodríguez serán actores a seguir de cerca) o sus versiones mayores (Jovan Adepo de The Leftovers, Justin Cunningham o Freddy Mirayes), todos ellos excelentes. El que más destaca es sin duda Jharrel Jerome (ya visto en Moonlight de Barry Jenkins) entregando una actuación digna de la revelación en el 4º episodio, interpretando tanto a Korey Wise de niño como 12 años después, el único que ha estado encarcelado en una penitenciaría de adultos.
El resultado es un desgarrador episodio final de hora y media que desafiará incluso a las almas más insensibles.
Porque además de retratar fabulosamente el dolor y la dificultad de reconstruirse ante esta injusticia, Ava DuVernay también se centra en las familias de los 5 y cómo también se ven afectadas (psicológica, emocional o profesionalmente), de nuevo con un casting perfecto, ya sea el excelente Michael K. Williams (ex convicto que no puede soportar la acusación de su hijo), John Leguizamo y Anjanue Ellis y Niecy Nash como las cariñosas madres que nunca abandonan a su hijo.
El resto del reparto también es brillante: Felicity Huffmann como una fiscal sin ley, Joshua Jackson, Blair Underwood y Vera Farmiga como abogados, Famke Janssen, William Sadler, Logan Marshall-Green....
El resultado es una obra estremecedora, terriblemente humana y, sobre todo, universal y contemporánea en su descripción de un sistema judicial corrupto.
La dirección es inspirada y magistral, ya sea en la descripción docu-dramática de los hechos o en ciertas licencias formales asociados a un montaje ultra-eficaz, que realzan la dimensión emocional de la serie.
La fotografía de Bradford Young, abunda en el uso de las sombras y en un trabajo de contrastes tan impactante como siempre, que traslada literalmente al espectador a la NY de los 90, salpicada por el lirismo de la banda sonora de Kris Bowers.
En definitiva, Así nos ven es realmente una miniserie de la que, obviamente, uno no sale indemne ante semejante torrente de emociones y pura sinceridad, combinado con un formidable trabajo de escritura cercano al docu-drama que hace que las 5 horas pasen a una velocidad de locos, a la vez que se da verdadera voz a los Cinco de Central Park.

Miniserie de un hecho real, ocurrido en Central Park en Abril de 1989, que cuando la terminas de ver flipas de lo que te ha contado, no entiendes como se puede llegar a esa situación, la historia te absorbe de forma total de principio a fin, que al finalizarla te puedo asegurar que no te deja indiferente, cada uno tendrá su forma de verlo, sus sentimientos, pero no te deja indiferente, es de las series que deja poso. En ella ves toda una injusticia y entiendes en muchos momentos que continuamente, en Estados Unidos sobre todo, haya movimientos contra el racismo y que la comunidad negra se sienta perseguida. La acusación falsa a cinco adolescentes, casi niños se podría decir, de un delito tan grave como una violación. La serie es muy corta, solo cuatro capítulos pero muy intensos, consigue hacer una crítica durísima a la policía y a la justicia de los Estados Unidos, retratándolos de cabo a rabo y muestran como de un día para otro la vida de cinco adolescentes y de sus familias cambian de forma radical mostrándonos con toda crudeza su sufrimiento.

Las interpretaciones de los actores principales (muy jóvenes por cierto) es muy, muy buena, te meten en los sentimientos de cada uno de los personajes de una forma espectacular, empatizas totalmente con ellos. Y por supuesto han sabido elegir un gran elenco de actores adultos que completan la gran actuación de los más jóvenes.

Gran ritmo, gran ambientación y mucha carga de dramatismo, si eres una persona aprensiva te recomiendo que cojas un buen paquete de pañuelos porque alguna lagrimilla seguramente se te escape.

En definitiva, es una serie imprescindible de ver, por muchas razones y no solo por entretenimiento, va más allá, es de las series que además de hacer una feroz crítica quiere dejar un gran poso de enseñanza social.

Terminada 'When they see us', pocas palabras puedo utilizar para describir esta obra maestra.

Un impacto emocional durísimo, hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan mal viendo algo.

Mi enhorabuena para todo el equipo. Matrícula de honor, denuncia y retrato social impecable.

Imposible contener las lágrimas ante tal majestuosidad de vida, sacrificio, lucha y crueldad. ‘Así nos ven’ debería ser redefinida cómo ‘No, no nos ven’ o ‘No quieren vernos’, porque la impotencia que se llega a sentir observando como niños de 14, 15 y 16 años son forzados a mentir y forzados a inventarse una rocambolesca historia con tal de irse a sus casas, es indescriptible. Algo huele a chamusquina en USA cuando las mejores series de la actualidad, son las que retratan las triquiñuelas jurídicas que ocurren en el país (no olvidemos la magnífica ‘Making a murderer’). Un país que ha preferido elaborar una compleja trama que implicase a cinco críos, en lugar de escucharles, comprenderles y lo más importante, creerles. Sin que nadie nos crea, no somos nada. Más allá de todo el aspecto emocional que desprende (que es mucho), la calidad de la miniserie es innegable. En apenas cuatro episodios, se nos presenta una gran trama, la BSO adecuada, las interpretaciones tanto de los niños como de los adultos, la dirección, fotografía, etc… Jharrel Jerome, Freddy Miyares, Chris Chalk, Jovan Adepo, Justin Cunningham, Marquis Rodriguez, Ethan Erisse, Caleel Harris y Asante Blackk están soberbios en sus caracterizacones. Imposible transmitir más y dotar a la serie de más alma. Merecidísimo Emmy a Jharrel Jerome por su papel de Korey Wise, que nos regala una auténtica lección de vida. Y es que en tiempos de odio, siempre elegiré la esperanza y la verdad.

Te deja helado todo, la realidad que vivieron las personas que padecieron la injusticia así como de las interpretaciones y la realización de esta serie. Bravo

Que papelon hacen los protagonistas!!
Estoy segura que la miniserie se queda cortíssima... pero que angustia todo el rato. Cuanto dolor, racismo, prejucios, rabia e impotència!
Recomiendo verla mucho, siempre va bien ver lo que pasa en el mundo, darse cuenta de que no hay justicia siempre y que quedan muchos prejucios por resolver aún en 2021!

Decir que no es buena seria injusto. Pero es de las series que queda entre las categorias media y media buena.
La actuacion de Jharrel Jerome es aplaudible, y por eso su prermio

Las series pueden clasificarse rápidamente en dos categorías, las que disfrutas por placer, y las que sufres viendo. Esta serie es claramente de la segunda, pero es también, por muchas razones, una "necesidad de ver".
El potencial del medio audiovisual para removernos y mostrarnos aquello que no queremos ver alcanza aquí su plenitud. Es difícil comprender lo que es el racismo estructural sino observamos situaciones como esta, donde el no ser blanco puede eliminar, en la misma NYC, tu presunción de inocencia y hasta tu edad.
El ritmo de la serie es adecuado, la música te acompaña durante el recorrido de 25 años. El planteamiento, centrado en la destrucción-reconstrucción de los 5 protagonistas es interesante, aunque posiblemente sea la parte más idealizada de toda la serie (es difícil creer en 5 personas que resistan tan bien a todo lo ocurrido). Es, además, un planteamiento justo, dando el protagonismo a las víctimas y no al proceso judicial posterior que les exonera. Esa parte puede parecer algo breve, pero sinceramente prefiero que las series puedan dejar esa sensación, a que se eternicen en guiones forzados y situaciones surreales, simplemente por aprovechar el éxito.

1º JHARREL JEROME.
2º Lo he pasado realmente mal.
3º La realidad supera a la ficción.

Miniserie de un hecho real, ocurrido en Central Park en Abril de 1989, que cuando la terminas de ver flipas de lo que te ha contado, no entiendes como se puede llegar a esa situación, la historia te absorbe de forma total de principio a fin, que al finalizarla te puedo asegurar que no te deja indiferente, cada uno tendrá su forma de verlo, sus sentimientos, pero no te deja indiferente, es de las series que deja poso. En ella ves toda una injusticia y entiendes en muchos momentos que continuamente, en Estados Unidos sobre todo, haya movimientos contra el racismo y que la comunidad negra se sienta perseguida. La acusación falsa a cinco adolescentes, casi niños se podría decir, de un delito tan grave como una violación. La serie es muy corta, solo cuatro capítulos pero muy intensos, consigue hacer una crítica durísima a la policía y a la justicia de los Estados Unidos, retratándolos de cabo a rabo y muestran como de un día para otro la vida de cinco adolescentes y de sus familias cambian de forma radical mostrándonos con toda crudeza su sufrimiento.

Las interpretaciones de los actores principales (muy jóvenes por cierto) es muy, muy buena, te meten en los sentimientos de cada uno de los personajes de una forma espectacular, empatizas totalmente con ellos. Y por supuesto han sabido elegir un gran elenco de actores adultos que completan la gran actuación de los más jóvenes.

Gran ritmo, gran ambientación y mucha carga de dramatismo, si eres una persona aprensiva te recomiendo que cojas un buen paquete de pañuelos porque alguna lagrimilla seguramente se te escape.

En definitiva, es una serie imprescindible de ver, por muchas razones y no solo por entretenimiento, va más allá, es de las series que además de hacer una feroz crítica quiere dejar un gran poso de enseñanza social.

Retrato de un error de la policía, los detectives, y el juez, potenciado por el racismo y los prejuicios, que destroza las vidas de 5 inocentes.

Durante estos 4 capítulos pasamos de poner cara de incredulidad a llorar de impotencia. Hace una labor perfecta en ponernos en la piel de esos 5 jóvenes y el verdadero infierno por el que tuvieron que pasar. Destacando la situación de Korey Wise, que tan solo iba a acompañar a su amigo a la comisaría, y que fue el único que acabó en prisión de adultos, recibiendo palizas durante años, y estando aislado totalmente largas temporadas. Hasta el punto de estar muy cerca de la muerte.

En los capítulos dos y tres vemos las sitiaciones de los otros 4, cada uno acaba retomando su vida de manera distinta, pero todos tienen en común la mancha social que supone que la sociedad piense que son culpables de la violación, haciendo la reintegración de todos ellos muy difícil.

El capítulo final es desgarrador y esperanzador a la vez, pues vemos todo el infierno por el que pasó Korey Wise, pero al final vemos como por fin se hace justicia. Eso sí, no me gusta demasiado lo que desencadena que se desvele la verdad, pero sí que me gusta que Korey se lleve la merecida recompensa a su forma de mantener la esperanza y la dignidad, ya que en ningún momento asume los cargos del delito que no cometió, a pesar de que eso podría haberlo ayudado.

Se trata de una obra dura, realista y necesaria, que sirve como retrato de un suceso que todo el mundo debe conocer, para entender mejor cómo puede verse corrompida la justicia, el daño que causan los prejuicios, y el racismo, y cómo hay cosas que no se pueden volver a repetir.

Hace años, cuando en los Emmys de 2019 se nominó esta serie a formato miniserie, venía cociéndose algo en Netflix que podría ser más gordo de lo que se aventuraba a ser. Llegó esta serie que no puede ser más que un buen retrato de la realidad, o un duro golpe de realismo a un sistema que no le importa culpar al otro o al que menos tenga que ver con tal de evitar que salga un escándalo en televisión. Ya lo decía Aaron Sorkin en una de las series cuyo guion fue más que brillante, como fue en "The Newsroom": " ¿Por qué EE. UU. es el mejor país del Mundo? No lo es. Todos los países de nuestro alrededor son libres. Si es la tierra de la Libertad, como bien dice una declaración de guerra y una Constitución, somos el país que tenemos la libertad de hacer lo que nos dé la gana. Y además en algo somos el país con mayor tasa; en encarcelados por habitante, en número de personas que creen que los Ángeles existen y en gasto en defensa. " Muchos de estos discursos han venido por una idea establecida de EE. UU. queriendo controlar ese discurso de la tierra de la Libertad, que ahora adoptan ciertos fanatismos.

"When They See Us" es posiblemente uno de esos elementos que nos permiten comprender por qué un sistema policial no siempre tiene razón y preferimos echar la culpa a otro, independientemente de que haya ocurrido o no. El hecho de que alguien "pasaba por allí" es un indicio para que te puedan culpar de algo que no hayas cometido. Y la sociedad, que no tu comunidad, será la que te vea con esos ojos. Y ya no tendrás esa posibilidad de redimirte a pesar de ser inocente. Pero siempre hay esperanza, a pesar de que haya que esperar un tiempo. La historia de "The Central Park Five" no es sino otra mancha más en un sistema en el que, ante un posible escarnio, prefiere culpar a otros antes que reconocer su ineptitud, y esa historia rocambolesca en la que se parapeta la policía, hace que sientas lástima por unos chavales que solo iban a dar una vuelta y cómo les afectó a la hora de la toma de decisiones en el futuro. La serie no solo se centra en el proceso policial de la investigación o en el judicial, sino que, y además un gran trabajo por parte de la dirección, es el centrarse en las familias y la forma en la que viven estos procesos .

En cuanto al apartado interpretativo, poco se puede decir en las escenas de los interrogatorios y en el juicio por parte de los 5 pero, sobre todo, después de cumplir la condena, cuando intentan seguir adelante con sus vidas saben que la sociedad ha cambiado y que no está bien visto lo que hicieron. Eso se traduce en dificultades a la hora de encontrar un trabajo o enfrentamientos entre otros miembros de la familia . Pero en especial, la de Jharrel Jerome, que en el último capítulo hace una interpretación magistral y da pie a la esperanza, después de todo lo que sufre el personaje que hasta teme por su vida. Las situaciones que vives en esta serie van desde incredulidad hasta impotencia pasando por otros tantos sentimientos de agobio constante o la dignidad. DIgno y merecido ese Emmy.

En definitiva, “When They See Us” es una serie que nadie pidió y, sin embargo, cumplió con esas expectativas inesperadas. La historia nos hace reconocer que siempre habrá un atisbo, aunque sea mínimo, de esperanza y que no nos dé miedo a agarrarnos a ese rayo que nos hace crecer y seguir adelante. Estos chicos lo consiguieron en los 90 y llegaron hasta el final reconociendo la sociedad su inocencia. Es dura, realista y necesaria, nos hace vernos reflejados en una situación, en un mundo polarizado, en el que hay que saber enfrentarse a esos problemas y reconocer cuando queremos tirar por el camino fácil o el difícil.