Críticas de El príncipe de Bel-Air

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El príncipe de Bel-Air es una comedia de situación estadounidense, emitida originalmente en la NBC desde el 10 de septiembre de 1990 hasta el 20 de mayo de 1996. Will Smith protagoniza la serie interpretando a una versión ficticia de sí mismo, un adolescente de las calles de Filadelfia al que mandan con sus tíos ricos a una mansión de Bel-Air, en la cual su estilo de vida chocará con el de sus parientes. Los 148 episodios de la serie se emitieron en seis temporadas.

1990
23 min
Comedia Familia

RESEÑAS Y VALORACIONES DE El príncipe de Bel-Air

Crítico aprendiz
PTG 1
8 / 10
Serie de la infancia, nada mas que decir, imposible no reirse con ella y mas con un joven will smith

Valoraciones en tu crítica:

Crítico ocasional
PTG 333
8 / 10
historia de la tv
divertida
demasiado moñas en algunos momentos.....pero es que es una serie familiar
imprescindible para entender la evolución de la tv

Valoraciones en tu crítica:

Crítico aprendiz
PTG 333
9 / 10
El príncipe de Bel-air fue una sitcom que no pasó desapercibida a nadie en la década de los 90´s. Will Smith se sentaba a la hora de comer en la mesa junto al resto de nosotros y nos deleitaba con sus payasadas, sin olvidarse de cierta crítica social y de buenos valores de un modo u otro, con una sonrisa de lado a lado. Y es que creó tendencia en los patios de colegios e institutos las frases y palabras como "Que pasa Jazz", "la chorba-agenda" o "cara cartón" , y el más que simbólico baile de Carlton Banks (Alfonso Ribeiro), It's Not Unusual de Tom Jones.

Y es que a pesar de que la nostalgia puede invadir nuestro criterio a la hora de valorar una serie con las que muchos crecimos, lo cierto es que vista en la actualidad, las sensaciones distan poco. Puede que la evolución de las sitcoms actuales hagan que estas series se vean malas comedias, pero sin duda aun se percibe esa inocencia, ese carisma de la época que puede resultar hoy día ridículo pero que tanto nos divertía.

Con un final muy apropiado a la serie, el remake que se estrena en 2022 promete darle un giro radical a esta maravillosa historia, donde pasaremos de la risa al drama.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico aprendiz
PTG 1
8 / 10
Una serie irrepetible, divertida, con mucha vida y con la dosis justa de crítica social para no caer en el sermón. No me imagino esta serie con otros actores, todos ellos fantásticos.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico aplicado
PTG 1
7.5 / 10
divertida y refrescante

Valoraciones en tu crítica:

Crítico ocasional
PTG 1
10 / 10
Divertida

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
8.5 / 10
Primera temporada de toma de contacto con un Will Smith interpretando una versión ficticia de si mismo, vamos que no podía tenerlo más sencillo, claramente la serie gira en torno a él, el cual llega a vivir con sus tíos en Bel-Air, durante una larga temporada, en la que tendrá que hacer su vida en un ambiente muy distinto, pues de disfrutar su tiempo libre en las calles a ir a un lugar pijo (algo a lo que no está para nada acostumbrado).

La calidad de imagen y sonido es buena, un poco antigua pero muy disfrutable.

Recomendadisima claro está, muy entretenida y con mucha comedia.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
9 / 10
Creada por la entonces pareja Andy y Susan Borowitz para paliar los graves problemas económicos de Will Smith a finales de los 80, ”El Príncipe de Bel-Air” es un clásico de la sitcom estadounidense y que puso al rapero en la estratosfera de Hollywood y le convirtió en la mayor estrella de los 90 a nivel mundial.
Esta serie se basa en un tema clásico y que reflejaba los problemas de entonces de Estados Unidos, aunque no podamos decir que en la actualidad haya cambiado mucho: las diferencias sociales y los conflictos y situaciones cómicas que pueden engendrar. Además, la mayoría de los personajes eran negros, lo que nos acercaba a una serie de problemas que fuera de EEUU, nos resultaban bastante ajenos. Interpretando una versión ficticia de sí mismo, Will Smith se vio enviado del oeste en Philadelphia donde crecía y vivía sin hacer mucho caso a la policía hasta Bel-Air, un barrio muy rico de Los Ángeles (California), en medio de la familia de su madre, muy alejada de sus preocupaciones de entonces. Si la serie ha funcionado tan bien a lo largo de todas sus temporadas, ha sido probablemente gracias a la calidad de su guión, juegos de palabras más elaborados y momentos mucho más conmovedores.
Asimismo, todos los personajes en mayor o menor medida se han convertido en personajes de culto, obviando a Will Smith en un papel que le va como anillo al dedo el gamberro con buenas intenciones que siempre la lía, qué decir del excepcional Alfonso Ribeiro como el divertidísimo primo empollón Carlton Carlton haciendo sus cosas de Tom Jones, Karyn Parsons como la prima Hillary, que es tan tonta como superficial menos mal que Instagram no existía, Joseph Marcell como Jeffrey el cáustico mayordomo inglés y, sobre todo, el inmenso, gigantesco, titánico James Avery como el tío Phil, que es indescriptiblemente complejo, hilarante, conmovedor, justo y, sencillamente, brillante. La serie, muy cálida y familiar, adolece sin duda de una temporada de más y de algunos episodios que no son tan divertidos como los demás, pero su hornada de estrellas invitadas compensa todas estas carencias. Es genial ver a Nia Long, Chris Rock y Ben Vereen haciendo pequeñas apariciones. Una de las críticas que le haría es el cambio de la actriz que interpretaba a la tía Viviane, perdió parte de su encanto. No podemos olvidar, sus inolvidables títulos de crédito, el baile de Carlton que ha pasado a la historia, la ternura de la escritura y las risas que provoca, “El Príncipe de Bel-Air” es un auténtico clásico de las series de televisión estadounidenses. En términos de series familiares, es la mejor que hemos visto desde entonces. Quizá pertenezca a una época pasada. En cualquier caso, no ha envejecido nada. Una verdadera obra maestra de la televisión.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
8 / 10
El príncipe de Bel-Air es una serie de culto, de la cual sacaron una secuela que sin los personajes de la primera y sin esa comedia perdía totalmente la gracia. Nadie la veía por su drama, si no por lo entretenida y bien que te lo pasabas, es cierto que tuvo un final dramático, pero por lo demás no lo era.

El actor a destacar no podía ser otro que el principal Will Smith, mega criticado por la ostia que le dio a Chris Rock en la ceremonia de los Oscars, pero que a todos nos gustaba y disfrutábamos con sus actuaciones. Pero he de decir que me encantaba Alfonso Ribeiro y su famoso baile icónico.

Muy recomendable.

Valoraciones en tu crítica:

✪ Crítico estelar ✪
PTG 111
7 / 10
A muchos quizás les sorprenda lo que voy a decir, pero hubo un tiempo, allá a principios y mediados de los ya lejanos 90, en el que no ponían 'Los Simpson' a la hora de la comida (bueno, ahora tampoco, pero lo han hecho durante más de 20 años y eso ha dejado huella en muchas generaciones). En su lugar, la peña se reunía frente a la tele para comerse las lentejas viendo series como 'Cosas de casa' o 'El príncipe de Bel-Air', típicas sitcoms noventeras que combinaban un humor para todos los públicos con algo de drama, lo que les permitía tocar temas sociales y familiares como el racismo, los derechos civiles, las diferencias entre clases o los habituales problemas de la adolescencia.

Y, si me tuviera que quedar con una sola de todas esas comedias, sin duda sería con 'El príncipe de Bel-Air', la cual creo que sobresalía del resto gracias a su humor ingenioso, a su pegadiza canción de cabecera y, sobre todo, a sus inolvidables personajes. Lo fácil en ese aspecto es destacar a un carismático Will Smith en los comienzos de su carrera, pero lo cierto es que todos los miembros del reparto eran un completo acierto. Algunos de mis favoritos eran el tío Phil, ese hombre de cuatro metros de altura por dos de espalda (medidas a ojo) tan severo como comprensivo; Geoffrey, el mayordomo sarcástico e irreverente que en cualquier otra casa no habría durado ni dos días, y, por supuesto, el primo Carlton, ese muchacho que comenzaba la serie siendo un pedante repelente y que al final te acababa conquistando con su inocencia, su inesperado don para la comedia y sus numeritos bailongos al son de Tom Jones.

Una serie buenrollera e irrepetible que, pese a estar muy anclada a su época, ha sabido aguantar bastante bien el paso de los años (salvo en lo referente a estilismos, ahí el tiempo ha sido implacable) y que no solo se mantiene como un chute en vena de nostalgia noventera, sino también como una atemporal comedia familiar llena de momentazos y valores.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico experimentado
PTG 111
8 / 10
Una de las mejores series de comedia de la década de los noventa, aunque también podemos encontrar algún que otro capítulo algo más dramático.

Sin ninguna duda el peso de la serie y la parte cómica la llevan los personajes de Will, el tío Phil y Carlton, todos los demás personajes complementan muy bien la comedia y cada una de las tramas episódicas.

Con un estilo muy noventero sobre todo por la vestimenta de Will hace recordar épocas mejores.

Seis temporadas que consiguen mantenerse en un gran nivel humorístico similar y no pegan un bajón en el que espectador se aburra.

Actualmente la he visto y sigue divirtiendo igual, recomendaba para nuevas generaciones que no la vieron.

P. D. Me gusta muchísimo más la primera actriz que hace de Vivian que la segunda, puede que sea también porque con el cambio de actriz dicho personaje perdió mucho peso y solo lo volvió a tener en la última temporada.

Valoraciones en tu crítica:

0 10 8.2 352