Críticas de The Bold Type

Sin duda una de las más gratas sorpresas que me he llevado, seriéfilamente hablando. Lo que parece desde fuera y por la sinopsis una serie sobre moda, es totalmente lo contrario. Habla de cosas interesantes, reales y que ocurren más de lo que creemos. Un canto a la amistad, al esfuerzo, las relaciones, sexualidad, trabajar los sueños y sobre mujeres, de las de verdad. Muy recomendable.

The Bold Type es una serie que sorprenderá a los que todavía tienen prejuicios con según qué contenidos televisivos porque, bajo una apariencia que pudiese parecer más cosmética y superficial, esconde temas bastante profundos que afectan a las mujeres (salud sexual y reproductiva, abusos, paternalismo, desigualdad de género...). Es una serie que busca y reivindica constantemente el feminismo, aunque no nos vengamos arriba, es un "feminismo" muy liberal porque no dejan de ser chicas que trabajan en una revista bastante pija en pleno centro de Nueva York y con unas aspiraciones que dices tú "madre mía, menudo espejismo". Como una Sexo en Nueva York actualizada (es decir, quitándole bastante de lo problemático) y más orientada a millenials. Y funciona muy bien.

Como digo, no puedes dejar de torcer un poco el morro en esos detallitos super libfem que van dejando por el camino, pero trata muy pero que muy bien temas bastante serios aplicando una perspectiva que sorprende por cuidadosa e interseccional. Obviamente le falta la conciencia de clase para ser un feminismo verdaderamente transformador que aplique a la base, pero sabe que no se dirige ahí y su objetivo es dejarte con un poso muy positivo en la mayor parte de las ocasiones pensando "pues es un tema importante y lo han tratado bien". Que no es poco. Destaca por sobre todas las cosas la amistad entre mujeres, la sororidad constante, no solo entre las protagonistas (de verdad que la relación entre las tres es preciosa y te lo pasas genial) sino con otros personajes como su jefa Jacqueline, un personajazo con un carisma increíble que se aleja de dinámicas abusivas de jefa y empleadas para convertirse en una auténtica mentora.

Hay peros porque a veces la serie descarrila (por ejemplo con la trama de liar a Kat con la facha, tanto que hasta la actriz se quejó públicamente y tuvieron que solucionarla rápidamente para no seguir cagándola) pero en general te lo pasas muy bien, te emocionas y te queda el corazón calentito (sobre todo en las primeras temporadas, porque hacia el final decae un poco la cosa). También hay los amoríos típicos de este tipo de series, pero nunca son el centro de la misma porque el amor principal es el que existe entre las 3 protagonistas, siempre apoyándose unas a otras en las buenas y en las malas.

Como es una serie muy feminista, denuncia lo que está mal, pero también muestra ejemplos positivos y, por tanto, inspiradores: mujeres que se apoyan mutuamente, visibilidad de los personajes queer, enfermedad, la sexualidad no solo de las parejas heterosexuales sino también homosexuales, diversidad racial, hombres que saben cuestionarse, mujeres ambiciosas y respetadas, todo bajo el fondo de la moda y el periodismo. ¡Una serie actual con un muy buen trío de actrices al cual nos gustaría pertenecer en ciertos momentos de esta vida compuesta de retazos! Una visita obligada.

Una agradable sorpresa, una serie que muestra el valor de la amistad y del trabajo, el apoyo y las ganas son alicientes de los personajes, te deja con buen sabor de boca!

A veces nuestro propio prejuicio es nuestro peor enemigo. Creemos que determinado tipo de series aparentemente “destinadas a chicas”, no van con nosotras porque nos apetece ver en pantalla cosas reflexivas o profundas y porque se ha banalizado este tipo de contenidos hasta la extenuación. Este pensamiento se viene cociendo a fuego lento desde el estreno de series tan icónicas como ‘Sexo en Nueva York’ y pasando por mil comedias más. Pero ‘The Bold Type’ es diferente. No tiene ningún reparo en poner sobre la palestra los temas que más importan e incomodan a algunos como el cáncer, el feminismo, la situación de la mujer en el mercado laboral, las relaciones LGTBI+, el abuso, la discriminación y el racismo. Puede que se disfrace de serie simplona con un mensaje feel good ideal para mamarrachear un poco, pero lo verdaderamente importante (como casi todo en la vida) recae en su interior. Kate, Sutton y Jane se convierten en un sitio seguro en el que examinar tus propias vivencias, reflexionar sobre tus problemas y reírte un poco con sus locuras. Todas tenemos una Kate, una Sutton o una Jane en nuestras vidas; personas que se desviven por nosotros, que nos ayudan a cumplir nuestros sueños y las primeras en la lista para tomarse unas cañas cuando solo quieres llorar abrazada a una tarrina de helado del Mercadona. Es cierto que hay factores que juegan en su contra como el excesivo tono azucarado que maneja, pero en general el mensaje gana a lo mejorable.
No tiene el reconocimiento que se merece y ha terminado antes de lo que me gustaría, pero es sin duda una de las series más realistas y fiel a los problemas que asolan nuestro día a día que existe en el panorama actual. Además de convertirse en el perfecto ejemplo de sororidad que tanto necesita esta sociedad.

PD: Gracias a mi amiga Joana por recomendarme este safe space en el que ser uno mismo es lo verdaderamente revolucionario. T’estimo chica ❤️.