Imaginemos por un momento un mundo alternativo en el que todo lo relacionado con la cultura freak/otaku es perseguido por el gobierno; uno donde leer cómics, jugar a videojuegos o hacer cosplay de tu personaje furro favorito es ilegal (esto último quizás con razón). Pues eso es lo que propone precisamente 'Magical Destroyers', uno de los animes más singulares de la temporada y una de las fumadas del año. Singular por su original forma de lanzar un alegato en favor del frikismo; fumada por la manera en la que ese mensaje subsiste dentro de una línea argumental que es un completo caos de principio a fin. De primeras parece una historia épica donde los otakus, contando con la inestimable ayuda de tres chicas mágicas, se intentan sublevar contra la represión estatal, pero con el paso de los capítulos todo eso se va retorciendo en una extraña espiral de viajes alucinógenos, subtramas que parecen no llevar a ninguna parte y momentos más propios de un slice of life veraniego que de un anime distópico como el que aquí nos ocupa.

Pero claro, hay otros animes igualmente caóticos que se han convertido en obras de culto, así que... ¿por qué 'Magical Detroyers' no habría de hacerlo? Bueno, personalmente creo que la diferencia está en que esos otros animes tienen una historia bien definida a la que le rodea alguna clase de mensaje, mientras que aquí lo que tenemos es un mensaje bien definido al que le rodea alguna clase de historia. Y sí, desde luego es fantástico que se defienda la cultura freak en general y la otaku en particular, aunque el hecho de subrayarlo en todos y cada uno de los episodios a lo largo de una trama tan narrativamente inconsistente y genérica no ayuda mucho a crear interés en el espectador. Lo mejor es quedarse con su lección vital acerca de no cuestionar los gustos ajenos, de disfrutar de lo que a uno le apasione y de poder tener la libertad para elegir en qué invertir tu tiempo libre. Por ejemplo, viendo cualquier otro anime de magical girls de mayor calidad antes que este (ejem, 'Sailor Moon', ejem 'Madoka Magica').