Primer anime del subgénero "chicas mágicas" que veo y enorme sorpresa la que me he llevado. Tras el primer episodio esperaba una historia de chicas felices y adorables con cara de pan y mejillas sonrosadas luchando contra el mal, pero lo que me he encontrado ha sido una trama adulta, cruel y dramática donde la esperanza y la desolación comparten espacio en perfecto equilibrio. Y en medio de semejante escenario encontramos a Kaname Madoka, una colegiala cualquiera cuya apacible vida estudiantil, tan normal como la del resto de adolescentes de su edad, dará un vertiginoso volantazo que la adentrará en una realidad totalmente desconocida para ella; una donde la inocencia se contrapone al veneno egoísta de la sociedad humana y donde todo aquello que tenga cierto valor, sea o no material, requiere de un precio a pagar. Aunque ello implique sacrificar algo de ti mismo.

Mención especial merece todo el apartado técnico de la serie, el cual no solo alcanza un altísimo nivel sino que además encaja a la perfección con la tónica de su universo y de lo que nos quiere transmitir. Cada batalla de las chicas contra el mal, por ejemplo, nos acaba sumergiendo en un dantesco infierno de colores pastel tan artístico en su concepción como pesadillesco en su trasfondo, creando un sugestivo contraste entre la candidez de las protagonistas y el horror de los peligros a los que se enfrentan. Lo mismo podría decirse de la banda sonora, compuesta por una colección de temas que son capaces de llevarnos de la tensión más sobrecogedora a la épica más absoluta en cuestión de segundos.

Y sí, efectivamente salen chicas adorables con cara de pan y mejillas sonrosadas luchando contra las fuerzas del mal, pero nos os dejéis engañar por las apariencias porque 'Madoka Magica' es un anime que esconde mucho más de lo que aparenta. Retuerce los tópicos de su género, los reinventa y construye sobre ellos una experiencia audiovisual que nunca deja de sorprender. Toda una locura animada que ningún aficionado a la animación debería perderse.