Críticas de La valla

Una serie bastante ambiciosa. Bien para los que se atrevieron a hacer una serie con un futuro distópico, que siendo española ya es una novedad.

La valla es una apuesta de Atresmedia bastante interesante. Es de las pocas producciones españolas que apuesta por una serie de ciencia ficción distópica, ambientada en la España del futuro donde han ocurrido varios sucesos que han llevado al receso del avance en la sociedad y tecnología. Los derechos humanos se han visto seriamente perjudicados, donde en algunos momentos, pareciera que se volviera a una especie de dictadura.
Pero el problema está en que no han conseguido combinar de forma adecuada los elementos para crear un formato que consiguiera impactar y dejarnos con la boca abierta esperando el siguiente episodio. Quizás debido a la mala elección en el equipo de producción. No fueron capaces de aprovecharse del potencial de la trama para hacer una producción interesante e intrigante.
En general, la serie es disfrutable y tiene buena calidad, quizás bastante buena para un comienzo en la categoría de ciencia ficción distópica, para más adelante mejorar esos pequeños grandes detalles en futuras series.

Propuesta novedosa para una ficcion española pero q se queda en un quiero y no puedo.
Tiene un comienzo prometedor, pero se queda ahi, intenta aprovechar la ola de popularidad de series como el cuelnto de la criada, pero nada, ademas tiene un final muy precipitado para el ritmo lento q llevaba

La Valla. Sensaciones encontradas. Cuando vi el trailer y la sinopsis, me parecieron interesantes sus fundamentos, aunque tenía mis recelos de como los tratarían y desarrollarían.

Una vez acabada la temporada, y posiblemente la serie (dependerá como siempre si la cadena evalúa si le es rentable hacerla, aunque por ahora, no parece nada claro); creo que ha sido un intento que se ha quedado en el camino de ser algo más grande. Es entretenida a ratos, pero con muchos momentos que dan bajones realmente importantes y que lastran considerablemente el nivel general.

Las premisas son interesantes, y en estos tiempos que estamos pasando, en cierta forma, visionarios, siendo un espejo (irregular y no idéntico) de nosotros, aunque con una vertiente más virulenta y trasladada a la cuestión de clases y privilegios sociales. No le iba a pedir que fuera de la complejidad o crudeza tipo "El Cuento de la Criada", pero sí anclajes que le dieran más verosimilitud a lo que en una situación real así, pasaría. Los primeros capítulos de presentación están decentes, presentando el entorno, personajes, algunos puntos de origen, y la interrelación que mantendrán los protagonistas a lo largo de la trama. El problema viene dado cuando después de las presentaciones, se meten en el meollo de las tramas, y es ahí cuando empiezan a haber momentos incongruentes, intercalados con algunas cositas interesantes sí, pero que quedan muy soterradas con actuaciones y decisiones que, en algunos momentos, no resultan creíbles.

Pese a ello, cuando todo parece perdido, hay momentos de lucidez, en que remonta algo, pero más que por la trama, por momentos actorales en alguno de los aciertos de guión que quedan bien. Si ese tono se hubiera mantenido en toda la serie, estaríamos hablando de algo mucho mejor; pero cuando después de esos mejores puntos, esperas que continúe así... te encuentras a continuación con otros que te bajan nuevamente al tono menos creíble.

Las actuaciones las he encontrado muy descompensadas, mucho mejor en general las actrices que los actores (si llegas a odiar o a caerte mal algún personaje, o es por mérito suyo en conseguir eso, o es porque le coges tirria de como lo desarrolla). Unax Ugalde no me convence como protagonista, y a eso se le suma que, por guión, tiene momentos en que piensas que su personaje no tiene muchas luces, o que se piensa que es Supermán (alguna vez vale, pero cuando lo hace cinco o seis veces... a ver....). Del resto, bastante sobreactuados ellos en general y con más credibilidad ellas. En esto, muchas veces, es por guión, pero en otras, ni eso. La excepción y sin duda la actuación que más me ha convencido, ha sido la de Abel Folk, que en todas las interrelaciones que tiene, da un alto nivel de verosimilitud, proporcionando algunos de los mejores momentos.... espíritu de resistencia y honorabilidad en el discurso que hace, en el que consigue ese subidón que esperas de la serie después de todo el tránsito, o sus momentos más personales con Ángela Molina por ejemplo.

Respecto a la caracterización y ambientación. No me parece mal que sea una especie de segundo regimen fascista español con esa mezcolanza nazi. Se le podrán achacar muchas cosas... pero aún así, los puntos indicados anteriormente, pasan más factura, aunque el comportamiento al final, entrelaza también con lo reseñado y puede restar si el resto no compensa. En el trazo gordo, para ampliar a un público general, entiendo que no hayan querido entrar en diversas complejidades que, si bien hubieran enriquecido tramas y conceptos, entiendo que para los objetivos de ser más amplia, han optado por esa vía. Pero si realmente ponen ese entorno, que sean consecuentes y que se demuestre un poco la dificultad de ese regimen fascista en más puntos:

Esa cúpula militar tiene menos componentes que una reunión de exmilitares franquistas de ahora. Quedan muy mal muchos momentos en que acceden a los sitios, sean casas, instalaciones militares, de investigación, gubernamentales... En el último capítulo para entrar a la Moncloa.... el presidente y cuatro más defendiendo??? en serio???... Si hubiera sido así en la dictadura franquista, no habría durado 40 años, sino una semana..., no queda creíble, lastran mucho escenas como la del presidente armado tipo Air Force One, etc...

Tal vez resalto mucho los puntos negativos que tiene, pero es porque creo que la serie podría haber dado bastante más. Pese a ello, no la he suspendido porque aún así me ha parecido moderadamente entretenida, con algunos conceptos interesantes y algunos momentos bien enfocados, aunque pequen de demasiado "acceso fácil". Podrá gustar más posiblemente a un tipo de público que no quiera o necesite tantos recovecos ni complicaciones de guión, resultando una serie amable para ver incluso en familia y que ,en algunos aspectos, se agradece ver algunos componentes sociales del pasado, presente y futuro, que a veces va bien revisitar ver de vez en cuando, aunque sea a brocha gorda, independientemente de las opiniones que cada cual tenga respecto a política, pandemia, control o responsabilidad ciudadana.

"El futuro es nuestro"........ pero... ¿quién lo dice?.

"La Valla" debe su éxito al complejo, pero magníficamente elaborado guión, a la calidad de sus actores, tanto principales como secundarios. Cada episodio aporta su dosis de sorpresas o reveses. Una serie agradable de ver, en un contexto similar al del COVID, con el aspecto de la dictadura llevado al límite. Los diferentes temas, entre experimentos pandémicos y sanitarios y gestión autoritaria de la oposición popular, están bien tratados. Por desgracia, el final de la primera temporada es demasiado precipitado, mientras que el resto de la temporada se toma su tiempo para establecer la trama.

Tras seis episodios, abandono la serie.
Con cada episodio que veía iba diciendo: "misma historia de siempre pero en un contexto diferente".

Empieza bien pero con el paso del tiempo va decayendo hasta el punto de parecer aburrida, probablemente por lo dicho antes.

Me gusta el tema y la ambientación pero la falta de ideas nuevas me supera.

No sé si algún agujero de guión, los diálogos mejorables y la carencia total de profundidad filosófica y política se llegan a suplir con una buena estructura, un buen ritmo y gasto en producción...que el espectador juzgue.
Olivia y Ángela Molina espectaculares, como siempre.

La Valla Madrid año 2045 / Actualidad Madrid 2020 bien podría ser lo que está pasando hoy en día en el mundo. En la actualidad lo llamaron Coronavirus. En la Valla lo llaman Noravirus. Mucha coincidencia no??

Me ha gustado mucho a veces algunos errores que bueno se hacen ver jejeje pero en general buena serie que se centra en la victoria del pueblo contra un gorbierno dictatorial. El contrabando de niños me resultó familiar como en El Internado xDDD pero está bien muy planteada y enfocada.

Papelón impresionante de Ángela Molina y Abel Folk. Olivia como siempre muy buena actriz.

Daniel Écija no deja pasar ni un día para aprovechar la situación del 2020 y presentar una serie sobre una pandemia, pero situada unos pocos años en el futuro.

En esta ocasión, el resultado de la pandemia y la escasez de recursos parece haber derivado en una especie de guerras civiles en varios países, volviendo a regímenes totalitarios. Pero lo cierto es que poco sabemos del porqué y sobre la situación, ya que el guión, bastante flojo, no nos explica nada sobre el contexto. El ritmo de la serie es realmente lento, sin levantar demasiado interés, ni en la trama de intriga ni en la emocional.

El reparto está bien, Olivia Molina, Ángela Molina, Eleonora Wexler, y Unax Ugalde, pero no destacan demasiado en sus papeles. Aunque en esta ocasión destaca la interpretación de Abel Folk, bastante más creíble, dentro del personaje que le escriben.

En cuanto al apartado técnico, la ambientación y vestuario está dentro de lo esperable para serie regular de Atresmedia, aunque la valla que da título a la serie, ni aparece ni apenas tiene protagonismo en la misma, y ni se dedica ni un minuto ha hablar sobre esa supuesta valla. Tampoco se trabaja el contexto futurista, ni hay elementos que nos indique que estamos en el futuro, y el diseño de los elementos de ambientación simplemente son un copia y pega de elementos de la Alemania nazi.

La serie podría haber trabajado mucho más la trama, al igual que lo han hecho otras series como '3%', 'Trepalium', 'The Handmaid's Tale' o 'The Man in the High Castle', pero cojea de falta de desarrollo en general, quedándose muy lejos de lo uno cabe esperar de una serie catalogada como 'Premium' y destinada al "Prime time".