Cuando supe que iba a empezar esta serie no sabía muy bien qué esperar. La trilogía de películas son uno de mis placeres culpables, aunque nunca he negado que me encantan los musicales, pero la verdad es que tenía una pinta un poco cutre, muy Disney Channel todo, a pesar de que las películas comenzaron así.

Al principio era una serie homenaje barra secuela barra medio reboot de las películas, pero en todo momento es un producto meta que mezcla la ficción de la serie con la ficción de las películas pero a la vez como realidad, con diferentes referencias e incluso cameos del reparto original de HSM interpretándose a sí mismos, llegando a jugar incluso con el falso (y no tan falso) documental.

En algunas ocasiones se pierde la esencia, se olvida realmente de lo que era, o lo que debía ser, y se convierte en una serie sobre adolescentes que cantan, básicamente una especie de Glee con canciones originales y con instrumentos, y con musicales en el instituto. Muchas veces incluso importa poco la música y se centran demasiado en los típicos dramas y amoríos de instituto, personalmente la tercera temporada me pareció bastante mala por ese motivo. También han dejado que interfiera demasiado la vida real de sus protagonistas a la hora de llevar y modificar la trama, pero lo cierto es que Nini (Olivia Rodrigo) sobraba desde el final de la primera temporada, y en la segunda se le dio un protagonismo excesivo cuando ni cómoda se la veía ya, tanto por sus dramas personales con Joshua Bassett (Ricky) como porque ya era tan famosa por sí misma que ya para qué, así que creo que tomaron una gran decisión ahí.

Cuando terminó la tercera dije que la cuarta debería ser la última, coincidiendo con el último año de instituto, pero también porque alargar demasiado las cosas nunca es buena idea, y ya se notaba bastante el agotamiento. Y así ha sido, pero mucho me temo que debía de haber cierta sombra de cancelación que ha hecho que aceleren los planes, porque es cierto que queda cerrada pero no tanto como podría haber quedado. Aun así, han sabido reconducir la serie y hacer una última temporada que huele a despedida, a emoción, y que bebe mucho del final de la trilogía original en muchos aspectos.

Como no creo que llegue a haber jamás High school musical 4 ni un reencuentro en condiciones, tendremos que conformarnos con esto.