Críticas de Gambito de dama

Entretenida, tal vez su ritmo trepidante no ha jugado a su favor para el desarrollo de un tema tan interesante, una buena historia dada a la espectacularidad y el gancho para hacer un maratón (como he hecho yo), merecía otro tono esta historia.
Todo lo demás genial, vestuario, reparto, una sensación de producto prefabricado sin personalidad propia es la que se me ha quedado, producto netflix.

Reyes, reinas, alfiles, caballos, torres y peones forman este juego interesante a la par que serie de lo que sería una historia de obsesión, adicción y complejidad del ser humano además de mostrar una lucha feminista en un "deporte" en el que no hay demasiadas mujeres (y además se las valora peor). Scott Frank (como ya hizo en Godless) vuelve a Netflix en el formato de miniserie para darnos la que posiblemente es la miniserie de Netflix de este año 2020, un año tan atípico a la par que interesante como la vida humana.

Anya Taylor-Joy representa a Elisabeth Harmon, una chica que desde muy pequeña lo pierde todo, mostrando esa rutina que sigue desde que entra en el orfanato hasta incluso ser una adulta. El ajedrez se convirtió en ese juego que pudiera calmarle después de seguir metódicamente todos los horarios y pautas del propio orfanato. Podría decirse incluso que es similar a la vida de un jugador de ajedrez, ya que algunos tics que tienen se asemejan a los de momentos metódicos y de pautas a seguir que tiene. Con la ayuda del señor Shaibel, va descubriendo poco a poco que tiene un talento innato para ese juego, a la par que siente necesidad de otras cosas para concentrarse en el propio juego del ajedrez como los tranquilizantes o ya cuando es mayor algo más fuerte. Beth utiliza la mayor arma que tiene para destruir a sus adversarios con la mirada de esos ojos penetrantes. A la par que se va haciendo un nombre en un mundo en el que no es precisamente muy visitado/seguido por las mujeres, necesita más y más. Arrastrada en el pasado por la muerte de su madre, decide hacerse un nombre fuera del orfanato dedicándose al Ajedrez, al igual que seguir siendo una chica normal.

El personaje de Beth se hace cada vez más complejo, mientras crece como persona hasta obsesionarse con ganar a sus adversarios (se puede ver incluso en su evolución del rostro cuando se enfrenta a Borgov y a Benny en sus primeros enfrentamientos), hasta que descubre que esa obsesión por ganar también se convirtió en su perdición (después del 2º enfrentamiento contra Borgov). La forma con la que esta serie trata el tema de las adicciones es simplemente sublime, mostrando que la caída hacia el abismo es tan posible como la caída de la cuerda de un trapecista de circo y que cualquiera, si no nos ponemos control, podemos caer en ese foso en el que no será fácil salir. Gracias a la ayuda de algunos personajes como su madre adoptiva y algunos rivales de los campeonatos, va encontrando su camino hacia la persona que quiere ser.

Muchas veces algunos ajedrecistas (y otros amateurs, entre los que me incluyo) tienen algunas manías que hace que empatices muy fácilmente con los gestos y las realidades que muestran. El motivo de los colores, los gestos, la forma de ser de Beth, y su obsesión por ganar hace a la serie un producto sublime y merecedora de las críticas que se han leído en algunos periódicos y páginas web especializadas en series de TV. Con un reparto sobresaliente (Anya Taylor-Joy, Thomas Brodie-Sangster, Marielle Heller, Harry Melling, etc.) y un guión sólido basado en la novela de Walter Tevis, podemos considerar "The Queen's Gambit" como uno de esos productos imprescindibles de este 2020 atípico, pero que nos deja grandes sorpresas.

Si después de ver esto te entran ganas de jugar al Ajedrez, puede ser un buen inicio. Como dijo el Sr. Shaivel: "People like you have a hard time. Two sides of the same coin. You've got your gift and you've got what it costs"

Narra la vida de Elisabeth Harmon, una niña huérfana que aprende a jugar al ajedrez con el bedel del orfanato.
Tiene una vida marcada por la adicción a las pastillas, provocadas en parte por que se las daban en dicho orfanato a diario.
Tras ser adoptada, la familia no es que sea un dechado de virtudes, pero gracias al ajedrez consigue mantenerse a flote y tras tocar la gloria y volver a tocar fondo resurge de sus cenizas para acabar derrotar a sus miedos y adicciones.

Tenía mil dudas de ver esta mini serie, pero al final me decidí a ello, por lo bien que me hablaban de ella.
Tengo alguna idea sobre el ajedrez? No
Me ha gustado? Sí
La recomiendo? Sí

La serie no es que sea gran cosa, pero tiene algo que atrapa y consigue tenerte atrapada hasta el último capítulo.

Me alegra mucho ver la evolución de la protagonista y cómo te hace ver que con esfuerzo todo se puede conseguir.

El mejor Anime del año!

No se por donde empezar... Anya Taylor-Joy es un extraterrestre maravilloso ♥ de por si es hermoso verla en pantalla, se come cada escena, su magnetismo es muy natura y muy ferroso. Su personalidad y estética nutren el personaje, es la indicada para el papel.
El resto del reparto es impecable, cada uno de los personajes tiene su lugar, su personalidad, su historia, se sienten totalmente reales. No sobran, están vivos por si mismo y no dependen de las andanzas de la protagonista.
Entrados en la historia, el respeto por el ajedrez es latente, no se enfoca tanto en la metodología del juego, posiblemente por su complejidad. Hubiese requerido de varios capítulos para adentrarnos en las mecánicas, y sin duda lo hubiera agradecido, aunque es más una petición personal que un fallo narrativo. Yo me hubiera quedado una hora viendo a Harmon (Anya) mover fichas en silencio mientras el comentarista de fondo explicada lo que sucede. Sus manos delicadas, sus ojos enormes, sus pequeños movimientos y el juego, un placer absoluto. He disfrutado de la serie tal y como es, y sin duda no puedo más que pararme para aplaudir, y volver a llorar con su ultimo capitulo. Es perfecta, y absolutamente recomendada, es una fundamental, imperdible.

El manejo de las expectativas están muy bien logrado en cuanto a la evolución y tratamiento de los personajes. Aparecen, desaparecen y vuelven, y en cada etapa vamos como evolucionan y Harmon siempre es la misma niña. Esa evolución inversa, ese movimiento del mundo a su alrededor es magistral ante el estancamiento traumatico del personaje. Crece como jugadora pero no como persona.
Amo como el tema de las pastillas en un primer momento toma un carácter machista en términos de capacidades, esa falsa idea de: "Es buena porque se droga". Las pastillas le suman a la construcción del mundo, lo hacen más rico, real, esta lleno de matices de ese estilo que hablan de la cultura y pensamiento de determinada época. No se conforma con contar una historia, quiere hacerlo desde fuera para adentro. Harmon nace y vive en un mundo que la ha determinado desde un comienzo, eso es sumamente rico e interesante.

No es tanto un alago a Netflix, si no al concepto superador que ha fomentado con el stream. Entendemos que las series de TV no son otra cosa que cortinas para la publicidad, fueron crearas para encajar publicidades de por medio, su fin no fue otro hasta la llegada de Internet. Queen's Gambit no sólo es una serie maravillosa, es una miniserie, por internet, y eso es lo fantástico. Toda su sustancia esta volcada a la obra, no busca encajar en ningún espacio comercial, existe por sí misma, por quienes disfrutamos de las historias. Es Arte por Arte, como el cine, pero sin sus limitaciones de tiempo. Netflix me ha ofrecido Maniac, Hill House, Bly Manor, Mute entre algunas que otra obra maravillosas, las mencionadas son un 10/10, historias que posiblemente no hubieran llegado a nada si no fuese por éste radical cambio de enfoque.

Me ha fascinado cómo esta producción domina y transmite el ambiente psicológico. Mucho más que la subtrama del ajedrez en sí, me he visto inmersa en el desasosiego, la insatisfacción y la atmósfera claustrofóbica que reina en la mente de la protagonista. La he visto del tirón, y todavía me falta el aire.

Pues a mí me ha parecido la mejor serie de Netflix. Vayamos por partes:

Anya Taylor-Joy está espectacular, raro sería que no se llevase algún premio por este papelón que se marca. Vemos perfectamente la evolución del personajes, las diferentes caras que tiene y la reacción ante las diferentes situaciones que le van sucediendo . Pero sobre todo, muy muy muy por encima está la mirada que se gasta. Vaya maravilla como solo con los ojos puede transmitir tanto el personaje y que sepamos perfectamente qué le está pasando por la cabeza.

La ambientación para mi gusto muy buena, así como los secundarios que dan en todo momento la talla y no son solo un complemento para desarrollar la historia, sino que todos tienen influencia en Harmon. Que bonita la escena de todos al teléfono y que maravilla cuando vuelve al sótano donde empezó a jugar con Shaibel. .

La trama: "una historia sobre la vida de una jugadora de ajedrez":
Cualquiera: eso no va a tener éxito.
Netflix y Anya: sujétame el cubata y las pastillas
He leído por ahí que en América se ha dado un boom de licencias de ajedrez y de venta de juegos y libros relacionados. Y no me extraña, porque muestra tal cómo es, un juego apasionante donde los haya.

Por último, la BSO, mucho tiempo va a tardar en que se me vayan de la cabeza esas 6-10 notitas de piano. También los recursos visuales, me ha encantado la representación de las piezas en el techo, así como lo de partir la pantalla jugando contra Bobby o la tensión y el ritmo que le han aplicado a la partida final.

En definitiva: ¡Qué maravilla de serie!.

PD: Si os ha gustado y queréis profundizar en el mundo del ajedrez os recomiendo la película "En busca de Bobby Fischer" y el libro "Endgame", sobre la vida de Bobby Fischer.

Me han entrado ganas de volver a jugar al ajedrez como antaño. Muy bien conseguida la serie y un gran papel de la protagonista, aunque para ponerle un pero, diría que después de los 2 primeros capítulos, bajó un poco el nivel de trama (no de actuación). Eso sí, el último capítulo fue gratificante y al nivel de los dos primeros.

Solo puedo añadir que Anya Taylor-Joy està espectacular, su saber estar enfrente la cámara y sus miradas en los primeros planos lo dicen todo. Es una miniserie que se puede ver del tiron pero recomiendo que la vean en dos o tres dias distintos. Ahora esta de moda el empoderamiento de la mujer y esta serie nos lo enseña perfectamente. Si no eres un entendido en el ajedrez se puede seguir bien sin entrar mucho en el juego y sigues la trama de la vida personal, los amigos, las dificultades que le ponen en el camino a la protaginista y el tema de las adicciones, como el alcohol y las pastillas entre otras substáncias que salen. Y por supuesto, los escenarios. los decorados y el vestuario es de 10.

Esta muy bien, además te engancha desde el primer momento y tienes que verla el mismo día. Sinceramente, creía que iba a ser aburrida pero no lo es, y además te alienta a que persigas tus sueños.

Muy buena miniserie con una Anya Taylor-Joy bestial. A pesar de que trata sobre todo de ajedrez, no es necesario conocer bien los entresijos del juego... y de hecho si los conoces la serie se te puede quedar corta, porque las partidas parecen resolverse por arte de magia.
El ajedrez es la excusa, la historia va mucho más allá. Muy buena

La verdad es que es de las mejores series que he visto últimamente, me ha gustado todo. En un principio pensé que iba a ser aburrida por el tema, pero aunque el ajedrez es parte importante de la serie, no es todo lo que ofrece. No se hace nada aburrida, te mantiene expectante y te hace conectar con la protagonista, que para mi lo ha hecho de maravilla. Un 10 de 10, sin duda. La recomiendo.

Simplemente me encantó! No se trata solamente de un mundo donde el ajedrez reina que por supuesto si entiendes de ajedrez como es mi caso la serie te parecerá una auténtica pasada. Pero a lo que iba.,.. es una seri de superación una serie de luchar contra uno mismo, contras las adicciones, contra la soledad, contra el vicio, contra el consumismo. Años tras años de darse a conocer mediante un juego fascinante en el que jamás se rinde y jamás pierde la sonrisa.

Brillante papel de Anya. No conocía a esta actriz y me llevé una grata sorpresa. Esa mirada con esos ojos alucinantes que tiene. Sus gestos su cara de concentración.

La puse como serie recomendable puesto que aparte de cogerle el gustillo al ajedrez, también aprendes de ella. Superación, agonía, saber mantenerse firme son algunos de los adjetivos elegidos en que aprendes a seguir adelante.

Una duración media de una hora por capítulo, en ningún momento se te hace larga al contrario yo la devoré enseguida. Con una BSO muy buena con canciones de nuestros antepasados en pleno años 60 el rock y blues estaban en pleno auge y me quedé grabadas algunas canciones olvidadas. La serie sabe conectar perfectamente con la BSO a la hora de repartir la emoción en cada movimiento de cada jugador y en cada escena. Juega continuamente con las emociones de Beth. Da gusto cuando una serie tiene una BSO notable/sobresaliente ya que camina ella sola sin añadir gran cosa más y con The Queen´s Gambit se consigue. Me había pasado anteriormente con This Is US (BSO 10). La serie camina ella sola sin ayuda de una interpretación sobresaliente. Fascinante.

quizá sea la serie del año, o de cómo un juego (deporte?) olvidado por la mayoría de la población se ha vuelto a poner de moda gracias a los 7 capítulos de esta mini-serie.

buena trama y bien ejecutada, no hay nada negativo que se pueda decir, de ahí que, posiblemente, te la hayan recomendado tantas veces.

Qué serie más magnífica, de verdad. Una joyita.

Las cosas claras y el chocolate espeso, como esta mini serie no se lleve, como minimo, el emmy a la mejor actriz de mini-serie Anya Taylor-Joy me bajo del mundo, ahora mismo me dicen cualquier otra actriz pasa este papel y resulta fracamente imposible.

Una historia que usa el ajedrez para ver la lucha contra sus demonios y los fantasmas de su pasado.

Me hubiese gustado mas ver, en las partidas, como funcionaba su cerebro y como veia sus movimientos y los del rival.

Esta serie es de las mejores que he visto en mucho tiempo!! No daba mucho por ella puesto que a mi gusto personal pensaba que me iba a aburrir por el tema del ajedrez... Pero todo lo contrario!! He estado capítulo tras capítulo enganchadisima!!! La evolución del personaje, el cómo empieza la serie y como acaba!! Todo ha sido hilado perfectamente, y luego la emoción de los personajes, esas miradas de Beth de cuando empieza una partida y conforme avanzan como le cambia la mirada y esa seguridad, todo ha sido emoción tras emoción!!
La recomiendo 100%. Ojalá este año depare más series de este calibre. Hacia tiempo que no disfrutaba tanto de una serie.

Scott Frank da en la tecla cuando dirige series, y esta vez es capaz de manejar con maestría la historia mil veces contada del sueño americano, sabiendo arroparla con una excelente producción, buenos actores y un equipo técnico y artístico fantástico.

La historia no tiene nada nuevo, la aproximación de un joven a un deporte o rama artística, el primer maestro, el aprendizaje, la explosión del talento, los primeros retos y fracasos, la autodisciplina impuesta tras luchar con sus traumas y fantasmas, la madurez personal aplicada a su habilidad después de las derrotas y la culminación y confirmación de ser un genio en la disciplina que sea.
El concepto de la historia es siempre la misma. La del ganador y su capacidad para llegar a la cima.
La variación de la fórmula consiste en sacarlo del campo de beisbol, del ring o de la pista de atletismo y rodearlo de un halo intelectual y sofisticado, al igual que vimos en Whiplash.

El añadido de Gambit queen es definir los obstáculos que se encuentra el personaje principal por ser mujer y la manera de enfrentarlos. Aquí es donde Scott Frank aporta el punto de maestría como ya hizo en Godless, presentando personajes femeninos fuertes, inteligentes e independientes, y brindando una serie que se ve del tirón.

Estaría genial una segunda temporada donde una Beth más madura se cruzase con Bobby Fischer. Sería una buena jugada.

Sinceramente, no me llamaba mucho la atención esta serie en cuanto a la sinospsis. Pero entre que me la recomendaron y que vi una escena concreta que me gustó, decidí darle una oportunidad. Y no me arrepiento en lo absoluto.
Ya de por sí parte de un tema no tan visto, como es el ajedrez. Y muestra, además, todo ese mundo oculto (para mí, por lo menos, que solo sé los nombres y los movimientos de las fichas...) que incluye detrás: los nombres de las jugadas, los torneos, las competencias, los maestros, etc, etc, que me resultó muy interesante. Lo único que le podría criticar un poco es que podrían haber explicado un poquito más de qué trataba cada jugada y ese tipo de cosas (al no saber nada, me perdía un poco), pero bueno, supongo que lo habrán hecho para que no se volviera densa.
Por lo demás, amé la estética que tiene: logran realmente envolverte en la época de los 60, desde las ropas, los decorados y hasta la música. Y las actucaciones también, muy buenas.
En definitiva, serie recomendable.

Anya Taylor Joy es una actriz excepcional, tiene esos gestos, su cara es expresiva sin serlo demasiado, es perfecta. La época de los 60 se reproduce a la perfección. La fotografía y los decorados son preciosos, cada plano está pensado, son todos de pura riqueza artística. La historia me enganchó desde el primer instante, aunque no me guste demasiado el ajedrez. La música de piano es original, cumple bien su función y crea diferentes atmósferas. Simplemente excepcional.

No es una gran serie pero tampoco es mediocre. Valiente por tratar un deporte con la inmerecida etiqueta de aburrido y agradable de ver. Simple, breve, entretenida... no necesita mucho más.
Las historias decentes contadas con el mimo necesario siempre son agradecidas por el espectador.

Lo más increíble de esta serie me ha parecido el haber creado una historia con tanto carisma, interés y sensibilidad, basada en una trama que en manos de otros creadores, ni siquiera podría haber salido adelante como serie. Es decir, han cogido un tema tan poco atractivo para el gran público como es el ajedrez de los 50's-60's y lo han convertido en una obra de arte a la que te enganchas aunque tú no sepas ni jugar al ajedrez.

La jugada de dotar al personaje de un pasado triste, duro y solitario, le ha añadido ese toque de superación que a todos nos motiva para encariñarnos. Además, Anya era la actriz perfecta para interpretar a un personaje con una forma de ser tan característica, mezcla de sofisticación, con esa actitud de mantener los sentimientos siempre bien enterrados. Ambas cosas se las debe a su peculiar infancia. Una forma de ser que va bien para, no sé, acabar viviendo en un lugar frío (guiño guiño).

En fin, una jugada maestra por parte de los creadores, que han cogido un peón, y lo han movido como si se tratara de una reina.

Los guionistas Scott Frank y Allan Scott deciden trabajar juntos para producir, dirigir y guioniza la adaptación de la novela de Walter Tevis, 'The Queen's Gambit'.

A lo largo de 7 capítulos seguiremos la trágica vida de la huérfana Beth Harmon y su lucha con los problemas emocionales y su dependencia de las drogas y el alcohol. El excelente trabajo realizado por los dos guionistas nos muestra una historia de superación, donde el personaje de Beth va pasando por las diferentes dificultades, adicciones y carencias emocionales a base de esfuerzo. Además se utiliza hábilmente la simbología del ajedrez para dinamizar la historia.

La interpretación de Anya Taylor-Joy es magnifica, al igual que compañera, Isla Johnston, que interpreta de forma perfecta la versión del personaje en el orfanato. No puedo no mencionar a uno de mis actores favoritos, Thomas Brodie-Sangster, que hace muy buen papel como Benny Watts, uno de los chicos que se cruzan en la vida de la protagonista.

En la parte técnica todo es perfecto. La fotografía de Steven Meizler es perfecta, con magnificas escenas en las que se juega con la iluminación y la cámara. El vestuario, la ambientación y los escenarios, tanto de interior como de exterior son igualmente perfectos. A todo esto le acompaña una gran banda sonora original compuesta por Carlos Rafael Rivera, que encaja como anillo al dedo en las escena, y que se complementa con algunos grandes temas de los 60s.

Así, quizás no sea la serie de la década, pero es un ejemplo del trabajo bien hecho, perfecta en argumento, interpretación y cinematografía. Te guste o no la temática, no te vas a arrepentir de verla.

Posiblemente esta sea la serie que más me han recomendado en los últimos días pero nunca me decidía a dar el paso porque el ajedrez no es lo mío. Sin embargo, en 'The Queen's Gambit' el ajedrez es fundamental sí, pero también lo es la exploración psicológica y vital de los personajes, en concreto de Elizabeth Harmon interpretada por una impresionante Anya Taylor-Joy (qué mirada tiene esta mujer). La miniserie sigue a esta mujer prodigio del ajedrez desde que era una niña y se ve obligada a vivir en un orfanato. Allí, el portero será quien le enseñe las particularidadades de esre juego fomentando una relación tan extraña como enternecedora entre ambos. Beth crece y efectivamente se convierte en una de las mejores jugadoras, tanto por su confianza ciega, su hambre de victoria, como por su inteligencia pero no todo es lo que parece. Los fantasmas de las adicciones, tanto al alcohol como a los tranquilizantes, la acosan a diario siendo una lucha sin cuartel seguir desempeñando sus habilidades y, a fin de cuentas, vivir. Como le dice Mr. Shaibel en determinado momento: "people like you have a hard time. Two sides of the same coin. You've got your gift and you've got what it costs".
No tengo ni idea de ajedrez, pero la sensación de ver esas partidas tan tensas es la misma que sentí cuando leí 'Novela de ajedrez' de Stefan Zweig. Me abstraigo totalmente contemplando ese juego tan cerebral, su seguridad, confianza e incluso su fracaso frente al tablero.
Una miniserie imperdible que se ve del tirón a pesar de la duración y una sorpresa muy gratificante a estas alturas del año. Anya Taylor-Joy es la reina del 2020.

Cuando una serie tiene capítulos largos, pero aún así se te pasan volando, es que tiene algo para mantenerte pegado a la pantalla. Y no solo es por la gran actuación, o los ojazos y miradas, de Anya Taylor-Joy a sus contrincantes, si no por esa mezcla entre el genio y la locura que consigue tan bien plasmar. Esto es así gracias a un guion muy logrado, donde nos van mostrando la vida de una chica con un don para el ajedrez, que tiene ir superando los obstáculos que le van surgiendo y todos los sinsabores de ser una niña huérfana que pronto descubre como dejar esa realidad a base de adicciones.

Scott Frank ya demostró con Godless que le tiene pillada la medida a las historias de mujeres fuertes y en Gambito de dama lo vuelve a demostrar y aunque el tema del ajedrez puede echar a la gente para atrás, aquí consigue que sea algo realmente entretenido.

Aunque no sepas nada de ajedrez (se utilizan gran cantidad de términos ajedrecistas) la serie es entretenida sobre la vida desde los inicios hasta la gran victoria de una ajedrecista. Cada partida de cada episodio te tiene pegado a la pantalla.

Aunque no sepas nada de ajedrez (se utilizan gran cantidad de términos ajedrecistas) la serie es entretenida sobre la vida desde los inicios hasta la gran victoria de una ajedrecista. Cada partida de cada episodio te tiene pegado a la pantalla.

Serie muy relacionada con el mundo del ajedrez, aunque para mi gusto como fan de este juego/deporte no se le hace demasiado hincapié en el juego (me habría gustado ver jugadas épicas, explicaciones detalladas para enseñar, etc) y se centra mas en la vida de la protagonista, sus modelitos y estilismo; razón por la cual ha triunfado (no hay tanto fan del ajedrez).

50/100 recomendado. Puede mostrar una mala actitud a seguir.

PD: Si piensas que por ver esta serie vas a saber jugar ajedrez es porque tienes mucha fe, no digo que no anime a jugarlo pero aquí vas a aprender bien poco.

Simplemente me ha encantado. me cuesta encontrarle cosas negativas cuando te aporta tantas positivas.

Una chica con una dura infancia, verá como cambia su vida cuando en un día cualquiera un entrañable bedel,del lugar en el que ella está.le enseña un juego desconocido en ese momento para esta protagonista. Hablamos del ajedrez, y como se convierte en su pasión , en su vida, y en como va a ir evolucionando con los años,con sus partes positivas, negativas, etc.

Prácticamente todos los capítulos se me hacían cortos, y bastantes entretenidos. Hace que te llame la atención este juego, que no es que atraiga a muchas masas, pero que consiga que te entre curiosidad por saber más de él, por aprender, o simplemente por jugar en cualquier momento, es un buen logro.

El guión y sus respectivos apartados técnicos,está sensacional. Con un gran cuidado en los detalles y en lo que es la fotografía. Con buenos secundarios en los que destacaría a Thomas Brodie-Sangster, y , Bill Camp.

La protagonista, Anya Taylor-Joy. hace un gran papel, parece que estaba todo a su medida, con ese lenguaje no verbal durante las partidas, y con esa gran interpretación durante el resto de la historia

Si una serie puede hacer que el ajedrez resulte atractivo y apasionante e incluso que te den ganas de ponerte a jugar, es que claramente tiene algo y ya sólo por eso merece la pena. Siete capítulos de aproximadamente una hora que se pasan volando, casi sin que te des cuenta, por la manera en que está estructurada y contando lo justo pero sin recrearse en exceso en nada, ni en las partidas de ajedrez ni tampoco en las adicciones de la protagonista. Y es que se agradece que te cuenten lo suficiente de ajedrez como para que entiendas algo pero no sea una master class con un millón de tecnicismos para que resulte aburrida.

Y es que acompañamos a Beth Harmon desde el principio, desde que descubre el mundo del ajedrez, comienza su preciosa amistad con el señor Shaibel, y se convierte en una niña prodigio y también descubre los tranquilizantes hasta que se convierte en la mejor del mundo. Por el camino iremos viendo cómo va calando en las personas con las que se encuentra, desde sus compañeras en el orfanato hasta sus rivales (convirtiéndose algunos de ellos en sus maestros, sus amigos e incluso sus amantes), pasando por sus padres adoptivos, y cómo todos ellos también calan en ella. Y la acompañaremos en su camino al éxito y también en su autodestrucción.

Anya Taylor-Joy está enorme, afianzándose por completo como una de las actrices de su generación, si no la mejor, y debería llevarse algún premio por su papel, porque no puedes apartar la mirada de ella, desprende elegancia y sensualidad en todo momento. Y es que con esos enormes ojos es capaz de expresarlo absolutamente todo incluso sin abrir la boca: alegría, tristeza, concentración, victoria, orgullo... Y es impresionante ver incluso cómo cambian en cuestión de un instante, en medio de una partida o una conversación. El resto del reparto también está genial, pero ella está tan inmensa que lo único que pueden hacer es acompañarla en el viaje, pero me gustaría destacar su química con Jacob Fortune-Lloyd y con Harry Melling, aunque la que está a otro nivel es la que tiene con Thomas Brodie-Sangster, que es ma-yús-cu-la.

Y todo ello está aderezado con una fotografía y una estética exquisitas, además de un montaje de imágenes que me ha encantado, sobre todo durante las partidas, y cuando aparecen las enormes piezas de ajedrez en el techo, que incluso se reflejan en los ojos de Beth, y una banda sonora muy buena.

Muy muy recomendable, y sin duda toda una sorpresa, jamás pensé que una serie sobre ajedrez me pudiera gustar así XD.

'Gambito de dama' es una buena miniserie cuyo mayor logro es convertir el ajedrez en algo emocionante para cualquier espectador. Tiene un ritmo dinámico y se ve del tirón con mucha facilidad, esto es consecuencia del buen hacer de Scott Frank en la dirección y la buena actuación de Anya Taylor-Joy, que mata con las miradas durante las partidas.

En este sentido, la serie está muy bien en el campo del juego y en la competición, pero me resulta floja y algo insulsa en el aspecto humano que no me parece nada interesante. Planteando la trama temas como la pérdida familiar y el abandono, la adopción, la adicción y la incomprensión, incluso ligeramente la discriminación por ser mujer en el terreno tradicionalmente de los hombres, me resulta todo muy superfluo por su tratamiento, y lo único que quiero es ver si Anya consigue ganar su siguiente partido y cuál va a ser su siguiente jugada.

Quizás haberse convertido en un fenómeno social no le siente demasiado bien para quien se enfrenta a ella con ligeras expectativas. La he disfrutado pero no me parece mejor que 'Godless', el trabajo anterior del director que aprovecho para recomendar.