Esta serie prometía mucho, sobre todo por la cantidad de millones que dicen que se han gastado por capítulo, una auténtica salvajada, siendo la segunda serie más cara de la historia, o eso dicen. Pues sinceramente no sé dónde se han gastado tanto, la verdad, podrían haber contratado a un par de guionistas.

La venden como una serie de acción, de espías, de organizaciones secretas... Acción tiene la justa, la verdad es que esperaba mucha más, pero se entretienen demasiado con el blablabla. En realidad pretende ser una serie de suspense de lo más intrigante, ya que los protagonistas pierden la memoria, pero todo se basa en eso y en una traición. Vamos, que lo único medianamente interesante que pasa es lo que te cuenta ya la sinopsis. Y para colmo se sabe el pastel desde el minuto uno. Se pasan todo el rato saltando de acá para allá en el tiempo, para darte pequeñas pinceladas de información y a la vez no contarte nada, para mantener más tiempo el misterio o que vayas formando tus teorías, cuando es lo más predecible que he visto en mucho tiempo.

Lo peor de todo es que tiene sólo seis capítulos y real que no pasa nada, el gran giro que se supone que te tiene que sorprender se ve venir desde el principio, y la temporada termina de la manera más absurda posible y te quedas con cara de haber perdido tiempo de tu vida. Muy buen reparto, muchos giros de cámara innecesarios, que hay mínimo uno por capítulo y no sé por qué, pero una trama insustancial a la que se le ven las costuras por todas partes. Una gran decepción.

Lo que más me sorprende es que la han renovado, por una parte lo entiendo porque llegas al final de la primera temporada sin que haya pasado nada, pero por otra si tanto ha costado no creo que hayan cumplido con los números para que se considere una serie de éxito. Yo desde luego no tengo mucha intención de ver la segunda temporada.