Otra de las modernas series made in Disney Channel que, como es normal, está dirigida a los más pequeños. Aquí nos encontramos a un reparto desconocido pero que no lo hace nada mal, destacando especialmente Leigh-Allyn Baker, que lo borda con su personaje de madre histérica psicótica. La serie contiene un montón de gags y situaciones absurdas a la vez que originales y graciosas, que en momentos pueden llegar a arrancar verdaderas carcajadas, algo a lo que ayudan algunos diálogos En fin, una buena serie que hará las delicias de los peques y de más de un adulto.
La serie es entretenida, sin más. No esperes gran cosa. Es la típica serie absurda, con diálogos absurdos y personajes absurdos; pero es de esa absurdez que gusta, esa con la que te ríes sin saber por qué.
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