Temporada 1

Al comienzo del episodio piloto, Bosch está persiguiendo a un sospechoso y finalmente acorralándolo. Bosch dispara sobre el sospechoso cuando se echa la mano al su bolsillo. El incidente es mostrado más adelante en el episodio, en dos flashbacks separados. Cuándo se ve desde el punto de vista de Bosch, aparece que hay algo en la mano del sospechoso que cae en un charco. La abogada de la acusación plantea que no había nada en la mano del muerto, y que fue Bosch  el que le puso una pistola. Pasara lo que pasara, esto es tapado por el departamento de policía. La serie avanza a dos años más tarde, cuando Bosch está siendo demandado por la familia del sospechoso en un juicio por la muerte de éste. Sintiendo que tiene que algo como agente de policía, accede a intercambiar su turno del fin de semana con otros dos detectives, cuando le llaman para un caso que parece ser un suicidio y un segundo caso en el que un médico refiere que su perro ha encontrado un hueso humano en el bosque.  El hueso lleva a más huesos y el forense determina que el esqueleto es que de un chico pequeño que fue horriblemente maltratado y golpeado, y entonces enterrado en el bosque. El chico ha estado muerto desde al menos 1989, y podría haber sido tenido cualquier edad de  entre 10 y 12 años cuándo murió, pero había sido tan horriblemente maltratado que no es posible asegurar su edad. Los detalles del maltrato (más de 40 huesos rotos, algunas roturas habiéndose curado mientras otras eran relativamente recientes) y su muerte son tan horripilantes que Bosch tiene que salir fuera e ir al baño a echarse agua en la cara y sentarse un momento en el retrete para recuperar la compostura.