Hay series que tocan la fibra sin tú quererlo, dejándote llevar y descubriendo un mundo entrañable a la par que complejo y místico. Matt Braly, quien después de haber trabajado en Gravity Falls con Alex Hirsch convirtiéndola en una de las series más originales de los últimos años, decide dar el paso y crear una serie de televisión propia con Disney. He aprovechado que hoy ha sido el final de la segunda temporada de The Owl House para poder escribir esta serie, a pesar de haber pasado varias semanas, porque no encontraba ese empujón.

Amphibia nos cuenta la historia de una chica que acaba llegando a un mundo totalmente diferente al que conoce y en la que descubre que es el bicho raro porque ¿los demás habitantes son ranas? Ahí comienza una historia de adaptación a un mundo que no es el suyo pero que le hará aprender de su familia adoptiva: Hop-Pop, una rana granjero que se preocupa mucho por sus dos nietos y de ella como si fuese de su familia: Sprig, un atrevido y divertido aventurero que siempre quiere descubrir lo que hay más allá de las fronteras de su charca, y Polly, una renacuaja que, a pesar de su corta vida, tiene una ansias por ser independiente y con un carácter que... bueno, la hace especial con momentos muy recordados en la serie. Lo que empieza siendo una temporada infantil y de introducción de personajes en el nuevo lugar al que Anne ha llegado, comienza a complicarse cuando se descubre que las Ranas están enfrentadas a otros anfibios como son los Sapos. Y lo peor no es eso, sino que otra amiga de Anne, Sasha, es prisionera de ellos. Con todo ese enfrentamiento, y descubriendo el cómo había llegado a Amphibia, conoce los secretos sobre la Caja Musical que las había metido en este mundo, conocen a los tritones y deciden ir a dónde están los secretos de este reino: Newtopia, donde descubren a su otra amiga que iba con ellas. Esta historia, centrada en 3 personajes bien se podría diferenciar en esos tres arcos, uno primero de introducción y desarrollo de personajes, un segundo de conocimiento y expansión de los conocimientos de la serie y un tercero que nos prepara para la Batalla Final.

Esta serie se supera a sí misma cuando quiere mostrarse como una serie de aventuras, de descubrimiento personal y de humor. Hay muchas cosas que la hace especial, sus personajes son uno de los motivos más que importantes, desarrollando a algunos secundarios al nivel que los protagonistas para que esta historia, que se parece un poco a Gravity Falls, llegue a ser épica. Además, cuando se descubre nueva información, la serie con ese toque de misterio, hacía que esos momentos te dejasen con ganas de más y más de una semana acabé con el culo torcido después de todo lo que contaban. Además, su duración de 10 minutos por capítulo, hacía que la acción fuese más dinámica, y la historia llegue a momentos precisos de forma más rápida.

No os dejéis engañar, es una historia mucho más compleja de lo que cuentan a simple vista, sabe jugar muy bien con los tiempos y tiene un gran reparto de voces tras sus personajes. Respecto a su final de la historia, aunque fuera apurado, yo creo que la Anne que aparece no es la misma y ella se queda en Amphibia convirtiéndose en lo que siempre quiso, la Fuerza Cósmica que rige el mundo de Amphibia y se crea una versión para que vuelva a la Tierra de forma que ella siempre estará ahí, como estatua, pero también como deidad. Y ese futuro, en el que no pude evitar soltar una lágrima, las tres dejen de ser las mismas personas que antes y maduran hacia una historia que consigue un cierre casi perfecto. Gracias Matt Braly por la historia y ojalá ese duo no cambie nunca "Sprianne contra el mundo".