Críticas de Todo O Nada

Interesante drama social de Mike Leigh, director muy dotado tanto para la comedia como para historias como la presente, de mayor crudeza, hasta desarraigo, siempre que estén basadas en personajes de clases populares, con toda su carga de grandes penurias y pequeñas alegrías a cuestas.

En 'Todo o nada' el planteamiento es el mismo: diversas familias de una comunidad de vecinos conectada a través de largos corredores abiertos al exterior en los que una hilera de puertas muestra la entrada a los distintos domicilios. Apenas privacidad y exceso de tensiones en un enorme bloque de hormigón presumiblemente construído como ayuda estatal para acoger familias en precario. A partir de aquí se irán mostrando la relación entre tres amigas que cohabitan en ese espacio con sus respectivas familias. Cada una con sus distintas pero difíciles realidades. Sorprende un poco el salto que se da hacia el último tercio de la película, para centrarse en el hecho dramático que será protagonista en el resto de su desarrollo hasta el final. Más porque parece estar mal dosificado desde el principio que por otra razón.

A pesar de que la narración se vuelve repentinamente quizá en exceso melodramática, la idea de cierta solidaridad, de apoyo entre seres que sufren a diario para sacar, mal que bien, sus vidas adelante está bien plasmada. Aunque se exagere o se recree en demasía, también está, en cierto modo, justificada. Es una explosión de sentimientos, de palabras (falta de comunicación) siempre omitidas que han de encontrar una razón de peso para brotar y conciliar fuerzas, aunque sea en el sufrimiento.