Críticas de Mary and Max

Ahhhh cómo me gusta el stop-motion, no sé qué tiene que hace que las historias me gusten más, y en este caso con una historia tierna en la que una niña y un señor (suena regular), ambos solitarios, intercambian cartas y así parte de sus vidas. Es muy bonita, recomendada sin duda :)

Muchas veces había visto la portada de esta película y no me había llamado la atención, incluso había pensado que podía ser un corto, una vez vista se presentan ante mi dos sentimientos contradictorios que listaré a continuación. Pena, por haber tardado tanto en darle la oportunidad que se merece "Mary and Max" y Alegría, por haber podido disfrutar de esta historia epistolar tan bonita y tan triste.

Creo que es una muy buena película para ponerla en secundaria, presenta temas que son importantes hablar a esa edad y que podrían ayudar a algún joven. Todo eso enmascarado con un cierto humor que les puede llamar la atención y ayudar a canalizar sus sentimientos.

El final es precioso.

Mary y Max, una amistad un tanto diferente

Al ver esta película te das cuenta de que los personajes guardan una relación más grande de lo que aparentan.

La historia se centra en la amistad por correspondencia que tienen dos personajes.
Por una parte, la historia de Mary, una niña australiana de unos 8 años, que vive con unos padres que dejan mucho que desear. La madre de esta es una fumadora, alcohólica y cleptómana, que más que valorar a su hija, la desprestigia diciendo que ella fue un error. Y el padre, una persona amargada, aburrida y más centrada en sus aficiones que en ocuparse de su familia. Por otra parte encontramos a Max, un hombre de 44 años de edad, judío y con síndrome de asperger que vive en Nueva York y que todo en su mundo si cambia le produce ansiedad .

En general las historias de ambos acaban acercándote mucho más a estos grandes personajes, que tanto Mary con sus dificultades en todo por el rechazo que le tienen, el poco amor que le procesan en su casa y demás, los consejos que Max le da le ayudan a evolucionar como persona y a encontrar su lugar. Y Max, la dificultad de todo el mundo que le rodea, ya que no lo comprende del todo, porque el ser humano es muy complejo, las cartas de Mery le ayudan a tratar de conectar con el mundo.

Ambos personajes hacen que la película sea amena, entretenida y tenga una evolución de ellos dos bastante grata. Todo ello, hace que el final que se ve, te acabe llegando muy dentro. Recomendadísima totalmente.

Vi hace unos años, como muchas de las películas de éste desafío, Mary and Max y quedé absolutamente fascinado. Tengo por norma no comentar películas sin revisarlas, pues la memoria es traicionera y no es cuestión de dar una opinión "a bulto". Por suerte, de esta película escribí un comentario en su día... así que os dejo con él.... lo llamé "Flores en la basura".

En 1989 Paul McCartney publicaba un álbum con el título de mi crítica. "Flowers in the dirt" es la mejor expresión que se me ocurre para describir esta fabulosa película australiana que me ha emocionado y divertido a partes iguales.
Desde sus fantásticos títulos de crédito iniciales el espectador se da cuenta que está ante una experiencia distinta, una propuesta inteligente que funciona con maestría en cada segundo del film. Una estética feísta, fotogramas donde el color parece haber salido huyendo describen la realidad gris (o marrón) de una niña que parece destinada a la depresión y a la infelicidad. En el otro lado del mundo, en una Nueva York de plastilina, un hombre maduro vive instalado en la neurosis. Sus vidas y almas están irremediablemente distantes, pero a veces crecen flores en la basura.
En unos días donde no abundan las buenas películas, donde los guionistas parecen en permanente huelga de ideas, donde los buenos actores no encuentran personajes y los personajes no encuentran narradores que los hagan instalarse en los corazones de los espectadores, reconforta encontrarse con esta película de animación que, desde una propuesta que puede recordar formalmente a los maestros de la animación soviética, estoy seguro que robara tu corazón. No dejes de verla, de verdad.

Cuenta una historia de dos personas (y la gente que les rodea) bastante triste y fatalista, da pena lo poco que tienen, las pocas ambiciones y ganas de vivir, no tienen apenas alegrías y son bastante ignorantes por estar encerrados en sus mundos, con sus ideales y lo que ellos ven como una vida normal (que desde mi punto de vista no lo es). Aun así la película es bastante emotiva y tiene algunos toques de humor, sobre todo a la hora de describir el amor y de donde vienen los hijos.

Creo que nadie debería llegar a esos extremos y buscar la motivación necesaria para seguir adelante, avanzar en su vida, sin que nada nos pueda hundir, todos deberíamos ser como ese vecino en silla de ruedas que se supera y pierde el miedo a salir de casa.

PD: Aunque es animación claramente no esta orientada para niños (lo digo por esos que piensan que la animación es solo cosa de niños)

Una película de animación stop-motion con un toque trágico y melancólico. La trama sigue la relación epistolar entre Mary, una niña australiana de padres negligentes, y Max, un hombre adulto neoyorquino solitario y con Síndrome de Asperger. He de reconocer que aunque estuvo en mi orbita mucho tiempo tarde en verla porque pensé que su tono era muy distinto al que finalmente tiene. Quizás fue el uso de colores apagados y su aspecto oscuro, que junto a la propia técnica predispone un poco al dramatismo, lo que me llevó a pensar en esta película desde la perspectiva de la tragedia. Ciertamente no es una película que podríamos considerar “alegre”, pero esta muy lejos de ser un drama puro y duro. De hecho, disfruta de un humor muy propio, acido e irónico en muchos aspectos, y un gusto, casi analítico, por las pequeñas cosas: tanto Mary como Max viven vidas difíciles, pero consiguen disfrutar de la vida encerrados en sus propios mundos y siguiendo sus propias rutinas. Las cartas entre ambos personajes van a actuar no solo como canal de comunicación, sino como vía de escape de sus realidades y una forma de conectar con otro ser humano. Aquí vemos la importancia de la amistad y como nos ayuda a superar nuestros propios problemas, la importancia de compartir gustos, seguir rutinas similares o tener las mismas neuras; de hecho, a medida que va avanzando la historia vemos como ambos personajes van a ir influenciándose (tanto para bien como para mal). Su principal atractivo es, desde luego, tratar temas tan complicados como las enfermedades mentales (en especial el Asperger), la ansiedad, la soledad, el bullying o las tendencias autodestructivas (el alcoholismo, la mala alimentación o el suicidio). En definitiva, se trata de personas solitarias, con perspectivas distintas hacia la vida (por salto generacional y por su contexto), que buscan establecer lazos de amistad para huir de sus problemas.

El animador de stop-motion australiano, Adam Elliot, presenta en su primer largometraje, 'Mary and Max', una bonita historia de amistad a distancia.

En 'Mary and Max', Adam Elliot nos cuenta a través de una voz en off la historia de amistad entre Mary y Max, a la vez que nos explica su soledad. El guión es ingenioso, con humor negro e ironías, provocando una emociones agridulces y conflictivas en el espectador, pasando de momentos divertidos a depresivos sin punto medio.

Me gusto especialmente el personaje de Max, un protagonista con síndrome de Asperger, y ver cómo afronta su vida cotidiana.

El diseño artístico y la animación son una delicia. Y la animación en plastilina me ha parecido genial, con ese trabajado estilo en escalas de blanco y negro, y muy rico en detalles.

La elección de la música hecha por Dale Cornelius es ideal, totalmente reconocibles y emocionales para dar al universo gris un lado alegre y emotivo.

Otra obra maestra del stopmotion.

“Dios nos dio familiares… gracias a Dios que podemos elegir a nuestros amigos”

'Mary and Max' es la clásica historia de almas solitarias e incomprendidas que encuentran consuelo la una en la otra, pero enfocada con un grado de realismo y delicadeza en su forma de tratar los problemas de los personajes que es complicado que no te toque la fibra sensible. Conmigo lo ha conseguido y la verdad es que después de verla me he quedado un rato tocado pensando en lo que acababa de ver, cosa que siempre valoro mucho en una película.

El argumento gira en torno a Max, un hombre adulto de Nueva York, y Mary, una niña australiana de ocho años. De forma casual y a través de cartas comenzarán una amistad en su forma más pura, donde los defectos no tienen importancia y los prejuicios no existen, haciendo que cada uno pueda mostrar esa mejor versión de sí mismos que ni ellos sabían que tenían. La película, pese a tener un tono optimista y esperanzador, toca temas serios que dejan algunos momentos bastante duros que, o bien pueden hacerte sentir algo más comprendido si por desgracia te ha tocado vivirlos en primera persona, o bien pueden ayudarte a empatizar con quienes se encuentren en una situación similar. Porque, al final, todos somos imperfectos y es la forma de afrontar esas imperfecciones —propias y ajenas— la que nos une o nos distancia.

Muy recomendable, una película que debería ser más conocida de lo que es.

La película esta muy bien, como estas dos personas se conocen a distancia, como influyen el uno en la vida del otro, y como Mary va creciendo y Max la inspira a en la carrera que va a elegir y todo esto cuando parece que la vida de Mary va a acabar en un final feliz, quedan 20 minutos de película de bajón. Max le hecha en cara a Mary que use su asperger para su tesis, le lleva a una depresión que por lo que sea lleva a que su pareja se de cuenta que es gay y aqui todo se vuelve lo mas deprimente posible hasta que el vecino de Mary consigue superar su agorafobia

La cosa es que sobre todo aunque sea de animación es una película para adultos, tener eso en cuenta

¡Uf!

Mary & Max, es una película de animación dramática, emotiva y reflexiva. La historia fue escrita y dirigida por Adam Elliot quien, inspirado en su propia experiencia ~☀ Tuvo una amistad por correspondencia durante 20 años con un amigo de Nueva York ☀~ nos ofrece un fuerte coctel de sentimientos combinados con el humor negro y el Stop Motion.

✉ La historia nos cuenta la amistad por correspondencia que mantiene Mary, una niña de ochos años australiana, y Max, un judío con síndrome de asperger que vive en Nueva York. ✉

Hace muchos años que vi esta película y recuerdo que por aquel entonces no me gustó nada. Hoy, he querido darle una segunda oportunidad y la verdad es que me alegra haberlo hecho. Es una historia triste – Hay muchos niños que son como Mary, cuyos padres están centrados en autodestruirse y lamentarse, que son incapaces de disfrutar de los pequeños detalles de la vida. Ej: Ver tu serie favorita con una lata de leche condensada o Escuchar las dudas de tu curiosa hija, que viene a ser un amor. – // – Personas como Max, que se sienten excluidas de la sociedad y tachados de perturbados, por ser simplemente incomprendidos. – y real.

Además he logrado empatizar con ambos personajes. Me ha gustado mucho la inocencia y el optimismo de Mary a pesar de tener un entorno sumamente complicado – Entre la madre con el Jerez y destruyendo su autoestima. El padre con los animales muertos. El niño rubito haciéndole bullying… – y como se esfuerza por superarse . Aunque he de reconocer que he entendido mucho mejor a Max – No saber cómo reaccionar en determinadas situaciones. No comprender el mundo que nos rodea. Y mucho menos comprender porque el ser honesto puede ser incorrecto ♥ – a pesar de su compleja personalidad. Por otro lado, el ritmo de la historia es adecuado, pues no resulta para nada lenta. Por último, mencionar que ese final ha derretido parte de mi gélido Kokoro (╥﹏╥) Como un chocolate que se derrite al sol.

Merece la pena verla.

'Mary and Max' es, sin duda, una de mis películas de animación favoritas y uno de los filmes más diferentes que se habrán visto jamás dentro de la temática de los "dibujitos". Max, un hombre solitario que sufre el trastorno de Asperger vive en Nueva York en una burbuja. Su rutina siempre es la misma de forma que sus días transcurren como una sucesión tediosa de segundos, minutos y horas. Un día inicia una relación de amistad por correspondencia con Mary, una niña de ocho años que vive en Australia. Mary es una niña inteligente, divertida y amable, cualidades que aportan frescura a la monotonía de Max. Pero Mary también tiene ciertos problemas que dificultan su vida, como la relación poco cariñosa que su entorno familiar tiene con ella.
Ambos son dos seres humanos que se sienten abandonados, ya sea por su ámbito más cercano o por el propio mundo. Unos seres en apariencia "feos", extraños, esperpénticos y al mismo tiempo preciosos porque son lo que son, sin necesidad de fingir estereotipos banales. Entre ambos se fomenta una relación de amistad tan sencilla, tan pura y tan verdadera que es difícil que no te llegue al corazón.
A título personal, me quedo con una de las frases que en un momento dado escribe Max en la correspondiente carta hacia Mary:

“Me dijo que yo tendría que aceptarme a mí mismo, de los defectos y de todo, y que no podemos llegar a elegir nuestros defectos. Ellos son parte de nosotros y tenemos que vivir con ellos. Podemos, sin embargo, elegir a nuestros amigos y me alegro de haberte elegido a ti.”

Una joya con una animación tan diferente como encantadora.

Pues la tenía pendiente desde hace un tiempo y por alguna razón nunca acababa de dar el paso para verla. Una vez vista, la verdad es que no decepciona con una mezcla de humor negro y drama para contarnos la vida de Max, un señor judío con síndrome de Asperger que vive en NY, y Mary, una niña australiana a la que la cuesta relacionarse. Entre ellos nace un vínculo de amistad gracias a intercambiarse cartas durante años y a hablar sobre su día a día, sus miedos, la familia y como afrontar la vida.

La verdad es que la técnica de stop motion le viene muy bien a la historia y aunque tiene un toque oscuro y los dibujos son “feos”, en muchos momentos me daba un aire a las primeras películas de Tim Burton.

Aunque te ríes, puede resultar un poco triste algunas veces, pero lo mejor es quedarse con una de las frases que salen en la película: “dios nos dio familiares… gracias a dios que podemos elegir nuestros amigos”, porque al fin y al cabo, de eso va la película, sobre la amistad.

Una historia simple que logra llegarte a lo más profundo. Al punto de que cuando escuché "Perpetuum Mobile" (tema que aparece en esta película) en "The Handmaid's Tale" me puse a llorar porque me asaltaron los sentimientos de esta maravilla.

Tema peliagudo, el síndrome de Asperger.
Pero muy bien llevado, y analizando todos los recovecos de la enfermedad.
Y con una animación que va como anillo al dedo para narrar una dulce y dolorosa amistad por correo ordinario.
La banda sonora es sublime, solo el inicio con la Penguin Café Orchestra te cautiva y da paso a la presentación del dúo protagonista.
Y con trazos de humor (para esconder tanto drama ) expone las vivencias de dos enfermos, uno mental y la otra social (maltrato infantil).
Hay un punto a destacar, y que da luz a un grito sordo. Quien ha vivido la experiencia sabrá de lo que hablo, el que acompaña a un enfermo, también lo está. Es muy sacrificada esa tarea y acabas pagando las consecuencias del desgaste emocional de acompañarlos.
Una exposición de los hechos sin excesivo drama ni edulcorantes para digerir un dramón que no se yo La dama de las Camelias.
Un trabajo al que no le he encontrado ninguna pega.
Todo parece estar milimetrado, y la caracterización de todos los personajes transmite lo que yo siempre me quejo del género, que le falta realidad. Aquí la bordan con ese enfoque grotesco y atonal.
Muy recomendable.
P.D. la frase del final era de un anuncio de la Pepsi que decía que la familia te venía dada, pero los amigos los escogidas tú, elige ......