Críticas de El hobbit: La desolación de Smaug

El hobbit: La desolación de Smaug, o la historia del pobre Bilbo al que Peter Jackson le deja hacer un viaje de ida pero todavía no de vuelta porque las trilogías hay que completarlas, y esto lo dice el que con 13 años su tío no le dejó leer "El señor de los anillos", así que ese verano después de salir de noche con los amig@s cogía el libro y se lo leía hasta que empezaba a clarear que lo dejaba de nuevo en la biblioteca de su tío, y que le gustó tanto que ese verano se lo leyó tres veces arriesgándose a una regañina si lo pillaban con las manos en la masa o mejor dicho en el libro, posteriormente pero ya públicamente me leí "El Silmarillion" y después "El Hobbit", es decir que aunque no sea para nada un experto mi amor por la Tierra Media y el Tolkienverso en general ha sido y es grande, pero sigo pensando que esta película era innecesaria teniendo tanto material del que podían haber hecho películas... pero bueno dicho esto lo cierto es que el filme me entretuvo aunque me gustó ligeramente menos que el anterior.
Y sí, no niego que tiene un reparto de categoría con John Watson... ejem... Martin Freeman como Bilbo, Ian McKellen como Gandalf o Ian McKellen es Gandalf (no lo tengo muy claro... XD), Sherlock Hol... ejem... Benedict Cumberbatch como Smaug y Sauron, Evangeline (si le miras a los ojos eres totalmente suyo como en el relato "Ojos Verdes" de Bécquer) Lilly como Tauriel, si hasta sale mi Legolas Hojaverde es decir Orlando Bloom, y sí, tampoco niego que visualmente es espectacular, pero lo cierto es que a mi se me hizo un poco hizo larga, y salí del cine pensando ¿Cuánto del libro se han dejado fuera para la tercera película? ¿5 páginas? Y una vez en casa lo comprobé y sí efectivamente 5 páginas... pero eso será otra historia para otro día cuando Bilbo pueda finalmente volver a Bolsón cerrado...

"EL HOBBIT 1 Y 2."

vistas ya por fin las dos pelis (en versión extendida además) de el hobbit solo puedo decir que no se si es que prefiero ver cualquier peli en pantalla gigante pero, en casa no me vuelven nada loco.

pero la nueva trilogía, no se, no es que me parezca mala, es que no se por que no me llega del todo.

lo mejor para mi sin duda es el dragón smaug, y alguna otra pequeña cosa suelta.

en fin, me las he tragado por mi alma gemela de cine que quiere ver la última cuando se estrene en pantalla grande, e iré con él, veremos que tal.

Si sigo en la vía de obviar el libro, esta me ha gustado más que la primera parte, aunque no sé porqué, no acabo de empatizar con los personajes, me falta algo y no sé qué es.
También, aunque está entretenida se me ha hecho un poco larga y debo admitir que me quedé dormida a media película (porfi, los defensores de la peli, no me lo tengáis en cuenta y no seais muy duros conmigo)

Continuó con la historia del hobbit, y está parte es entretenida, pero baja un poco el listón de la primera parte. Son tantas las cosas que cambian respecto del libro para mi gusto a peor...

Por ejemplo, toda la parte de la huida de los enanos en los barriles con la mezcla de Legolas/Tauriel/Trasgos, la ciudad de los humanos cambia (los enanos llegan y son recibidos siempre como héroes por todos, desde un primer momento, aquí se tienen que esconder y entrar como contrabandistas...), toooooooodo lo relacionado con Smaug... y también un CGI bastante regulero en algunas ocasiones y en otras bastante acertado.

Aparte de eso, tiene muchos añadidos que le hacen ganar puntos. Añaden parte de la historia que puede llegar a interesar y mejorar, por ejemplo, la parte de Gandalf con El nigromante y sus ejércitos, introduciéndonos y pudiendo relacionarla con el señor de los anillos

En resumen, por ahora mantiene el interés, es un producto entretenido y con un Smaug con carisma que te hace querer seguir viendo. Es una película que le sobran minutos por todos lados, debido que a su duración, han debido rellenar con taaaanto. Si lees el libro, es mejor que lo olvides para verla, si no lo lees, estás tardando en leerlo!

Sin ninguna duda, estamos ante una segunda parte que supera a la primera. Una película de aventuras espectacular.

El inicio de La desolación de Smaug va directo al grano, tras un breve prólogo que nos recuerda qué fue lo último que ocurrió (el enfrentamiento con el pálido orco, Azoq, y la huida con las águilas), la compañía de enanos desembocan en el temible Bosque Negro.

Peter Jackson sabe perfectamente lo que esperan sus espectadores y no nos defrauda, al contrario, nos deja con la miel en los labios. Ofrece acción, humor, mucha aventura y pequeñas dosis de amor. Hay que destacar el intento de dar más protagonismo a cada uno de los enanos, así conocemos las líneas sanguíneas que los unen con personajes de ESDLA.

El reparto, como era de esperar, sigue siendo estupendo. Martin Freeman ha mejorado notablemente desde la anterior entrega, se le ve mucho más a gusto con el personaje.
Tiene mucha más participación el enano Kili (Aidan Turner) y la elfa Tauriel (Evangelina Lilly) gracias a su espontáneo, y algo forzado, romance. Tauriel, a pesar de ser el único personaje inventado por Jackson, encaja a la perfección en la trama y se enlazan historias que no habríamos conocido jamás si no fuera por ella.
En cambio, Orlando Bloom pasa bastante desapercibido. La aparición de Legolas se anunció a bombo y platillo, pero luego no ha tenido tanto protagonismo. Lo que sí noté es la diferencia de carácter: mientras que en ESDLA es un hombre hecho y derecho, aquí encontramos a un chaval que cree a pies juntillas todo lo que dice papá, un crío que se ofende y se pica con mucha facilidad. Esa faceta tan dispar me gustó muchísimo.
Las secuencias de Gandalf (Ian McKellen) adentrándose en las ruinas de Dol Guldur y su enfrentamiento con el Nigromante encantan a los fans de El señor de los anillos, pues se crea un puente entre las dos historias. Me quedé con las ganas de saber más acerca de esas secuencias.

A propósito, hubo varios comentarios que me molestaron sobre este tema. Muchos han dicho que estas escenas son "relleno para estirar el chicle", cuando en realidad son textos del propio Tolkien que podemos encontrar en los Apéndices, que no llegó a meter en El Hobbit porque lo había escrito para sus hijos y no creía conveniente que unos niños se asustaran con fantasmas y nigromantes, pero la idea SÍ estaba. Me pone de los nervios que la gente hable y critique sin molestarse en buscar un poco de información.

Por último, me queda hablar de Smaug. Creía que su aparición sería igual de breve que Gollum (quién me encantó), pero me equivocaba; el dragón es el plato fuerte. Al fin lo vemos en toda su envergadura, no sólo destaca por su imponente tamaño, sino por su personalidad. Sus escenas son una mezcla de conversación teatral y muestra de poder. Smaug es un gran villano: calculador, rápido, listo, fuerte y con una gran ambición.
Está claro que el dragón subestima al pequeño grupo de enanos y juega con ellos, no es que sea estúpido (como he leído por ahí), si quisiera fulminarlos lo harí. No hay más que ver cómo se ríe a medida que se desarrolla su conversación con Bilbo...
No quiero revelar muchos detalles, pero me quedo corta al decir que los efectos especiales son alucinantes.

Merece una atención especial la magnífica escena de los barriles. Por no hablar de los impresionantes escenarios nuevos y enfrentamientos mucho mayores que en la anterior película.

Obviamente, a los que nos gusta ESDLA y El Hobbit no nos aburriremos en ningún momento porque, a pesar de los 160 minutos, la película no se hace larga. El final es sorprendente y nos deja con los dientes largos para conocer el desenlace de esta increíble trilogía.

Saludos ;)

Poco que decir sobre esta salvo que posee los mismo fallos que la anterior.

La hacen demasiado infantil e introducen personajes innecesarios como Legolas (que no sale en el libro) o Tauriel (que ni siquiera existe en los libros).

Entretenida sin mas