Críticas de El apartamento

"El apartamento", dirigida por Billy Wilder en 1960, es una obra maestra del cine que combina la comedia con el drama y la crítica social. La película es un retrato impactante y desgarrador de la soledad, la ambición y la corrupción en el mundo corporativo de Nueva York.

La trama sigue a C.C. Baxter (interpretado por Jack Lemmon), un modesto empleado de una compañía de seguros que se ofrece a prestar su apartamento a sus jefes para que puedan tener aventuras extramaritales. A medida que Baxter sube en la jerarquía de la empresa, se encuentra cada vez más atrapado en su propia red de engaños y mentiras. Pero todo cambia cuando se enamora de la amante de su jefe, Fran Kubelik (interpretada por Shirley MacLaine), una mujer que también está luchando contra la soledad y la desesperación.

Una de las grandes virtudes de "El apartamento" es su capacidad para retratar el mundo corporativo de la década de 1960 de manera realista y cruda. La película muestra la brutalidad y el cinismo que a menudo se esconden detrás de las sonrisas falsas y las palabras educadas de los ejecutivos. En este mundo, el éxito se mide por el número de personas que puedes pisotear en tu camino hacia la cima.

Pero "El apartamento" también es una obra maestra de la dirección cinematográfica. Wilder utiliza el encuadre y el montaje para transmitir la soledad y la alienación de los personajes. Los planos cortos y los encuadres apretados enfatizan la falta de conexión emocional entre las personas, mientras que los movimientos de cámara suaves y elegantes sugieren la esperanza de una conexión más profunda.

La actuación de Jack Lemmon es otro de los grandes atractivos de "El apartamento". Lemmon logra capturar la vulnerabilidad y la ingenuidad de Baxter mientras muestra su determinación y su inteligencia. Shirley MacLaine, por su parte, brilla en el papel de Fran Kubelik, una mujer cuya bondad y fortaleza ocultan un profundo dolor emocional.

En resumen, "El apartamento" es una película profunda y conmovedora que combina el drama y la comedia con una crítica social mordaz. Es una reflexión dolorosa pero necesaria y atemporal sobre la soledad y la corrupción en el mundo corporativo.

Reconozco que me encantan las películas donde el protagonista es un ser extraordinario. Y sin embargo, mi película favorita tiene como protagonista a un completo perdedor, una persona insignificante, pero rebosante de emociones. Y a pocos personajes les cogeré tanto cariño como a éste que tiene la desgracia de enamorarse de la chica maravillosa y asumir que seguramente él nunca esté a su altura. Pero la medida de las cosas siempre está a un pasito de cambiar.

¿Cuántas sensaciones distintas me puede provocar una película?


Es fácil escribir una crítica de una película normal, lo complicado es escribir sobre una película magistral. ¿Cómo encontrar las palabras, las ideas, las expresiones adecuadas para intentar estar a la altura de una obra maestra? Desconozco la respuesta, y aunque dudo que esta humilde crítica pueda estar a la altura de tal maravilla, siento el deseo de expresar lo mucho que me ha hecho sentir Billy Wilder con 'El Apartamento'.

Una comedia romántica que te provoca felicidad, tristeza, nostalgia, rabia, impotencia, dolor, sonrisas, lágrimas, y alguna carcajada. Un blanco y negro mágico, único e imperecedero, con uno de los mejores directores/guionistas de la historia, Billy Wilder; y dos actores extraordinarios, el mítico Jack Lemmon junto a la maravillosa Shirley MacLaine. Sin olvidar una fotografía, un diseño de producción y una BSO que parecen destinados a conquistar corazones.

Inspirada en una escena de 'Breve Encuentro' de David Lean, Wilder junto a I.A.L. Diamond construye esta obra sobre un pobre hombre con una vida tan vacía como solitaria, un empleado ejemplar, un buen tipo para sus jefes y un granuja para sus vecinos.
Una historia donde un apartamento será el centro de todo, y donde podremos sentir toda una paleta de colores en solo 120 minutos.

Películas como esta, cine como el que hace Billy Wilder en toda su extensa y excelente filmografía, guiones tan magníficos, son los responsables de mi pasión y amor por el cine. Si dentro de 30 años tuviera que marcharme al espacio y llevar conmigo solo diez películas, 'El Apartamento' se vendría conmigo, y creo que ese es el mejor halago que le puedo hacer para intentar estar a su altura, la altura de una obra maestra de la historia del cine.

Si algo caracteriza el estilo de Wilder a la hora de hacer cine es su conocimiento de todos los mecanismos necesarios para la elaboración de los filmes. De este modo, altera los niveles de conciencia permitiendo que los espectadores sepamos más de las situaciones que se producen en escena que los propios personajes, valiéndose de una inteligencia cinematográfica superior. Fue el escritor Stephen Farber, quién afirmó que: "La principal aportación de Wilder al cine americano es la inteligencia", dejando constancia de que se trataba de uno de los directores más complejos de la historia del cine.

Permutando los niveles narrativos, los espectadores somos conscientes de situaciones que Jack Lemmon, a priori, desconoce (la relación que Shirley McLaine mantiene con su jefe, etc.). Surgiendo así múltiples ironías dramáticas y también cómicas favorecidas por un el excelente guión que hay detrás. Es evidente que estamos ante una comedia romántica en toda regla, pero el 'quid' de la obra reside en algo más trascendente, reside en el propio ser humano. Se trata de una reflexión sobre nosotros mismos, sobre cuánto estamos dispuestos a sacrificar para lograr el éxito que siempre hemos querido, sobre cuánto tiempo más aguantaremos haciendo lo que todo el mundo quiere que hagamos, sin rebelarnos, sin defendernos, simplemente asintiendo con la cabeza y guardando nuestros pensamientos en el cajón más profundo y olvidado de nuestro cerebro. Así lo demuestra Jack Lemmon:

''-El espejo... se ha roto.
-Sí, y no me disgusta. Así me veo tal y como me siento.''

Otra de las imperdibles citas que nos regala esta obra es la perteneciente a la personalidad de Fran: ''Cuando una se enamora de un hombre casado, no debería ponerse rímel''.

'El apartamento' es la película perfecta para comprender que el amor no siempre es como debería ser, para entender que los finales felices no siempre son la mejor opción fuera de Disney, para darnos cuenta de que los tipos normales sin grandes ambiciones también pueden ser protagonistas de una película, para enamorarte del cine infinitas veces y para que los que no creemos en nada, creamos en el señor Billy Wilder. Porque la magia existe y, en ocasiones, podemos apreciarla y encontrarla en un filme creado varias décadas antes de nuestro nacimiento.

Simplemente maravillosa.

PD: Gracias Mr. Wilder, ojalá que allá dónde estés pongan esta película todos los días.

Bueno, estamos ante una gran película ,de las que se hacían antaño, de las que sin duda marcan a las venideras. Descubrir de casualidad una gran obra y quedar pensativo en las muchas que se pasan por alto y sin embargo ahí están, para ser apreciadas cuando se guste.

Vamos a ver como en una gran empresa, un tipo cualquiera, tiene un apartamento, pero no un apartamento cualquiera, uno muy peculiar en la que sucede diversas situaciones que originarán esta historia.

Empieza bien, nos detallan lo que es el lugar del trabajo, el protagonista, y ya de primeras vamos a entrar en lo que es la situación de la trama principal. Ese ritmo se mantiene hasta algo más de la hora en la que debido a un hecho importante, cambia, así como lo que es la temática de la película, pero eso no supone un problema, pues vamos a encontrarnos otras posturas, que nos harán valorar aún más si cabe la historia hasta ese final, un final un tanto diferente pero que puede gustar por eso mismo.

Tiene varios puntos a favor como puede ser que con ese protagonista nos sintamos identificados por ser alguien así tan corriente o por ver reflejadas situaciones cotidianas en nuestras vidas. También, te puede hacer replantear varias ideas como lo que uno es capaz por aguantar y conseguir unos objetivos,merece realmente la pena?, o lo que hace el amor, anteponer la felicidad del otro que la de uno mismo, en este caso lo vemos cuando él siempre busca lo mejor para ella aunque no fuera con él Además, cuenta con unas frases, diálogos, más que interesantes con un gran significado y unas escenas que sin duda se quedan también en la retina.

Es entretenida con su toque de humor, de drama, de romance.....Todo un conjunto que está muy bien trabajado. Con un buen reparto en la que destacan una buena Shirley MacLaine, y un extraordinario Jack Lemmon.

Recomendable :)

El apartamento (The Apartment) es una tragicomedia de 1960 llena de magia co - escrita, dirigida y producida por el director austríaco - estadounidense Billy Wilder, el cual ganó merecidamente tres Oscars por esta película (como director, guionista y productor.)
El filme cuenta además con dos grandes actores a la altura del reto que les presenta esta película, Jack Lemmon y Shirley MacLaine.
Esta cinta del maestro Wilder tiene la extraordinaria capacidad de hacernos reir, emocionarnos, pasarlo mal, mezclar situaciones cotidianas con otras absurdas y subrealistas, todo ello para reflejar la excepcionalidad de dos vidas "corrientes".
Y es que este es un filme con muchas capas, el cual si prestamos un poco de atención nos hará profundizar en la esencia del alma humana, tanto en lo bueno como en lo malo.
La verdad es que esta película es para mi como una compleja pero a la vez sencilla maquinaria afinada a la perfección para hacerte sentir, ya que tanto la dirección, el guión, la actuación, la cinematografía, la banda sonora, etc... encajan y cumplen su función de manera magistral.
Así que por todo lo mencionado con anterioridad no me queda otra cosa que prestarte la llave de este pequeño apartamento neoyorquino e invitarte a entrar, porque no me cabe duda de que la visita te merecerá la pena.

El Apartamento. Si hablamos de comedia clásica en Hollywood, el nombre de Billy Wilder aparecerá en mayúsculas. Pero digámoslo claro, si no se conociera al director ni a los actores, puedes ves un día por la noche en tu casa azarosamente este clásico del cine, y no importa nada más, te cautiva irremediablemente; ya que posiblemente sea mi comedia romántica clásica favorita. Admito no obstante que no soy mucho de comedias y esta, pese a serlo, también cumple la premisa de que tiene un buen drama por debajo de las risas; en eso se basa toda comedia... de peso, y esta lo tiene a raudales.

La situación al público actual puede parecerle ya prehistórica, con oficinas saturadas de gente, telefonistas de cable y comportamientos hacia la mujer y hacia los subordinados que actualmente harían saltar las alertas de revisionismo en el minuto uno. Pero sabemos lo que vemos y el contexto histórico de la situación, y aquí lo importante es observar como se expresan los dos protagonistas, sus miedos, sus anhelos e inseguridades y de como navegan entre esa jungla humana sintiéndose solos, poniendo buena cara siempre, pese a ser tratado con menosprecio y por interés (C.C. Baxter) y ser la chica engatusada por parte del jefazo (Fran Kubelik). A parte de eso, la película tiene una carga de crítica social de tanta profundidad, que por su humor, queda inteligentemente disimulado para quien quiera verlo. En esto, también rompe arquetipos, como que los protagonistas no sean condescendientes con ellos mismos, por las premisas ya indicadas, ya que en algún momento de la película él reconoce (aunque también por escudarse y mantenerse fuerte ante ella) que él se ha aprovechado de la situación y ahora está en la cima; al igual que ella dice que es tonta por estar con hombres casados, y de por qué no se enamorará de tipos como él (eso es durito.. y la expresión de él de contención, la conocemos) . Esa no condescendencia hace que se muestren imperfectos, y con ese drama de fondo, permite que la comedia y el romanticismo salga con mayor intensidad, contenida, pero encantadora.

Qué decir de los momentos de fiesta en la oficina, de los jefes que van al apartamento; del vecino médico, la raqueta, el bar, las cartas ..., Pueden pasar los años, verla de nuevo, y sentir que las escenas funcionan igual de bien y siguen cautivando como la primera vez; notas esa conexión que tal vez algunos hemos anhelado alguna vez con esa chica que te cautiva, y empatizas con el antihéroe. Shirley McLaine sale maravillosa, con su coraza particular, pero etéreamente frágil como un bello duende, hada, elfa, o una mezcla de todo eso por sus facciones, sin que suene demasiado cursi. Jack Lemmon refleja al hombre corriente enamorado de alguien que cree inalcanzable y que incluso en los peores momentos de ella, sigue estando ahí sin ser egoísta, aunque esté gritando por dentro, y lo que es casi más importante y raro, ser honorable con ella y consigo mismo; todo ello sin resultar exagerado ni parecer un pagafantas, nada de eso.

En términos masivos o de gustos, posiblemente haya quien prefiera como comedia coral la película anterior de Billy Wilder "Con Faldas y a lo loco", pero para quien prefiera ese aspecto intimista, más clásico de chico-chica, sin ser lo típico chico-chica, con ese halo "blanco" pero con poso, tendrá a "El Apartamento" en ese lugar de privilegio, en el mío al menos, lo está.