Crítica de The Fall: El sueño de Alexandria por watered

The Fall "El Sueño de Alexandría". Recuerdo cuando por el 2006, un amigo me comentó que había visto referencias en la cartelera de una película rara, de esas que nos solían gustar, pero que no se sabe muy bien como explicar.

Una posible referencia para definir esta película podría ser: "Aventura fantástica de bella fotografía, romántica pero cruda y triste, metáfora dentro de si misma de la realidad y ficción en la que se intercalan los puntos de vista, pero con elementos comunes que trasvasan fronteras".

The Fall es una de esas "rara avis" del género de cuento de aventuras "blanco"( aparentemente blanco), en el que la niña protagonista sirve de hilo conductor en un recorrido que pasa por bellísimos paisajes naturales, con una paleta de colores y decorados amplia y barroca en su diversidad, ya que la producción recorrió varios países. No fue una película fácil de hacer para el director, y le costó plasmarla bastantes años.

Ambientada en los años 20 (del siglo pasado), todo empieza con un accidente en una escena de acción rodando una película. A partir de ahí, Roy, el paciente, hará amistad con Alexandría, una niña que tiene un brazo roto y que le acompañará en las situaciones que a partir de ahí se van desarrollando. La naturalidad de la niña es un gran aliciente y hace que el cuento se pueda ver desde la óptica infantil, y a la vez desde la vertiente adulta de Roy, viendo como va evolucionando y teniendo sus "diferentes" momentos que se ven reflejados, en su relación con Alexandría, y con el entorno que les rodea, en un sentido y en el otro.

Puede que quien busque algo más estereotipado en lo que se refiere a aventuras o convencionalismos románticos de A, después B, y acaba en C.... pueda resultarles demasiado diferente o excéntrica; o la vean como algo demasiado recargado de forma o sin una definición más clara o evidente. Puede que se vea en el formato algo pretencioso, y que no les guste el tono o el ritmo y formato de guión...y que como mucho, puedan quedarse solamente con un bello envoltorio. Puedo entenderlo.

A mi personalmente no me parece que la forma aleje el continente del contenido, aunque asumo que es complicado que se pudiera vender como película "blockbuster" (en mi caso, fue cine de los clásicos de barrio.. y no estaba tampoco abarrotado). Pero es de esas delicias, que para quien la vea en su complejidad y en sus dobles y en momentos triples capas simultáneas, la degustarán, aunque es una película "particular" lo reconozco.

Los personajes que van apareciendo tienen sus dobles capas de lectura, y en la mayoría de casos, es fácil de asociarlos. En otros casos, habrá momentos más simbólicos que requerirán un poco más de esfuerzo; pero de una forma u otra, se comprendan o no todos los aspectos, se puede entender como conjunto.

Es en ese desarrollo, sobretodo en su tercio final, cuando la tristeza y el drama romántico hace que, o fascine a unos (entre los que me incluyo), o aleje a otros. Creo que esa forma de contar y mezclar los sentimientos de devoción, anhelo, búsqueda, lucha, traición, pérdida, locura, amistad..., y no ser un final romántico feliz habitual al uso, te golpea en un primer momento, pero inmediatamente, hace que valores la forma en que se ha llegado ahí y sientas empatía de ese dolor y de ese convencimiento final que expresa Roy, después de todo.

Una película "especial" de un género que va sacando de pascuas a ramos algún referente, que puede disfrutar todo tipo de público, pero que, quien pueda ver las capas profundas, por haber sentido algo parecido en alguna de las situaciones, o por estar en un momento de sensibilidad que le permita percibir esos detalles, le sacará ese jugo extra.