Crítica de Star Wars: Los últimos Jedi por VanHellsing

Bueno, y aquí llegó el desastre. Si en el episodio anterior comentaba que el tiempo la había tratado relativamente bien como peli independiente pero no tanto como parte de la saga, era por algo, y ese algo se empieza a ver en esta continuación. Las malas lenguas decían que hubo discrepancias entre el director de ésta, Rian Johnson, y el de la anterior, J.J. Abrams, y que por eso ambas pelis son tan diferentes entre sí. Y miren, yo no tengo ni idea de si esos rumores son ciertos o no, lo único que sé es que las incoherencias entre una y otra son evidentes y echan por tierra la que podría haber sido una gran historia. Situaciones y personajes que en la primera parecía que iban a tener mucho peso dejan de tenerlo aquí, se los quitan de en medio como si nunca hubieran tenido un sentido y a cambio nos introducen otras cosas de cara a un futuro que, como todos ya sabemos y como pasará en la última parte de la trilogía (dirigida de nuevo por Abrams), volvieron a sufrir más y más cambios. Es como si todo este episodio fuera un paréntesis, una ilusión o un porro que Rian Johnson se fumó y le sentó mal. Tramas que se abren, duran más de media hora y nunca volverán a tener relevancia, personajes que entran sin saber por qué, personajes que salen sin que nos de tiempo a entender a dónde cojones va el guión... Un despropósito.

Del papel de Luke Skywalker en esta película ni quiero hablar. Su personaje y Mark Hamill merecían más respeto del que el guión les dio y por eso yo no despotricaré, pero digamos que la infamia cometida con él estaba al nivel del resto de la película.

¿La peor de esta nueva trilogía? Pues por desgracia no, porque nos quedaba la última y ahí... madre mía ahí. Necesitaré relajarme si quiero escribir algo sobre esa película.