Crítica de Revancha ya por gjulo

Drea, una colegiala de origen modesto que tiene un brillante futuro por delante gracias al apoyo de su adinerado círculo de amigos, ve sus sueños truncados cuando se filtra un vídeo sexual que envió a su novio Max.
Convertida en una marginada desesperada por vengarse de Max, conoce a Eleanor, una joven cuya infancia quedó marcada por la revelación pública de su homosexualidad por parte de un compañero de clase por el que sentía algo. Juntas, deciden ayudarse confiándose sus respectivas venganzas para no levantar sospechas...

"Extraños en un tren" en un instituto americano... Es el tipo de salto improbable que podría asustar sólo de decirlo, pero "Revancha ya" sólo toma su premisa inspirada en Hitchcock y la convierte en una teen-movie con un tono de comedia negra bastante simpática y, lo que es más sorprendente, ¡un homenaje a ilustres mayores de su categoría!
Repleta de éxitos de la época en que se publicaban en CD de dos pistas y de referencias a toda una sección del cine adolescente estadounidense, la película despierta de inmediato la nostalgia de todos aquellos a los que se les suministró este tipo de largometrajes en VHS y luego en DVD en los años 90 y 2000, Y no tarda uno en sonreír ante el colegio y los atuendos, sacados directamente de una 'Fuera de onda' posmoderna, donde la directora se parece ahora a una tal Sarah Michelle Gellar. Más allá de los guiños a todo un género que les dejamos descubrir, "Revancha ya" es también una teen-movie decididamente contemporánea, arraigada en las preocupaciones de una vida de instituto cuyas heridas duraderas a veces olvidamos, y que también utiliza la chapa y pintura en torno a las luchas de la generación Z para divertirse rascándolo y revelando lo que a veces se esconde tras las cutres (y atemporales) buenas intenciones de las apariencias sociales.
La película también construye una complementariedad sincera y a menudo conmovedora en torno a su dúo de vengadoras, interpretadas con entusiasmo por Camila Mendes y Maya Hawke (en variaciones de "tóxicas" sobre personajes que conocen al dedillo).

Sin embargo, a pesar del buen humor del conjunto, la parece empezar a seguir poco a poco un camino trillado que inevitablemente resta energía a su debut. Pero justo cuando empezamos a perder interés en ella (entre subtramas sentimentales y conflictos inevitables), ¡la historia nos despierta de repente dando un giro más oscuro que lo que venía antes! No del todo imprevisible, pero bien pensado para subrayar la oscuridad de algunos de sus temas, ahora nos encontramos soñando con que la película abrace una forma real de seriedad y vaya mucho más lejos de lo que podíamos imaginar con sus dos heroínas... Desgraciadamente, "Revancha ya" parece demasiado vacilante en este punto durante un tiempo, como si la película se cuestionara su propia capacidad para cruzar esta línea roja y, por cobardía, prefiriera volver a una conclusión que, sin negar totalmente este deseo, se refugia en una zona de confort de contornos mucho menos sorprendentes.

Aparte de ser un poco demasiado larga (¡casi 2 horas!), éste es quizás el principal defecto de "Revancha ya", habernos hecho creer que era capaz de un giro importante sin darnos cuenta del todo. Así que nos conformaremos con lo que es: una teen-movie muy divertida, más inteligente que la media e inevitablemente entrañable por los recuerdos que despierta de una cierta época dorada del género.