Crítica de Paseo por el amor y la muerte por Rath

A John Huston, director de esta película, siempre se le ha considerado, si no un realizador de segunda fila, sí un "artesano", se le ha negado la excelencia de hallarse entre los más grandes realizadores de EEUU. No hace falta revisar títulos, pues la lista sería extensa, para valorar sus méritos cinematográficos y situarlo allí donde se merece, en lo más alto del gremio.

Ya sumergidos en su obra, "Paseo por el amor y la muerte" (extraordinario título original, por una vez respetado) sería un buen paradigma de lo dicho, una muestra más de, si no ninguneo, negarle el pan y la sal al autor norteamericano. Para mi gusto esta es una de sus mejores películas y de siempre mi preferida de su filmografía. En principio, porque resume bastante bien su paisaje fílmico, aquellos temas que le son más queridos. Como ocurre en la mayor parte de los grandes títulos de la historia del Cine, la base sería el Drama, en concreto el drama romántico. Pero, entrando más en su narrativa, es un extraordinario film de aventuras. También es un buen aliciente el que se desarrolle durante la larga y oscura Edad Media, tan propicia para generar historias al límite de las mayores pasiones humanas y que tan grandes títulos ha dado al mundo del cine.

Acierto es también que Huston eligiera dos actores prácticamente noveles para sus principales papeles, incluyendo a su aquí jovencísima hija Anjelica, pues aporta mayor credibilidad a la historia. El trasfondo es el eterno ansia de vuelo juvenil, de nuevo con la búsqueda del mar como elemento liberador, máxime cuando se transitan caminos minados por la guerra y la peste. "Paseo por el amor y la muerte" es una de las grandes historias románticas, desprende poesía de principio a fin y es bastante triste que sea una obra tan poco conocida por el público en general.