Redactada: 2020-09-13
Película hecha con las entrañas, dura y descorazonadora. Tan incondescendiente que resulta como un puñetazo al higado. El debut de Agustín Díaz Yanes me parece uno de las operas primas más impactantes del cine español. Director racial, de narración dura y, aparentemente, poco elaborada logra un thriller modélico, apoyado en unas interpretaciones sólidas y sugerentes. Si Victoria Abril es un animal de pantalla a la altura de las grandes actrices de todos los tiempos y Pilar Bardem hace, en mi limitada opinión, la mejor interpretación de su carrera, Federico Luppi emerge como un actor único al que no habría que olvidar nunca.
Es más que una película de ambiente, más que una película de género; es una película de olor, de sangre, hecha con las entrañas y de las que se agarra al estómago, generando sensaciones en cada músculo del cuerpo. Es una película que huele a sucio, a sangre, al sudor del toro, a semen, a la humedad de prostíbulo, a supervivencia.
No perderos el final, una media hora que revuelve el estómago de los espectadores más curtidos. Merece la pena recuperar esta maravilla, uno de los puntos de inflexión de nuestro cine.
Guion
4 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
5 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
0 ✮
Entretenimiento
0 ✮
Complejidad
4 ✮
Sentimiento
4 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
0 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
4 ✮

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