Crítica de Mordiscos peligrosos por watered

Mordiscos Peligrosos (Once Bitten). Película de mediados de los 80, no muy conocida en comparación con otras coetáneas de esa época y estilo, y que fue la primera incursión como protagonista de Jim Carrey; aunque no sé por qué, recordaba más a la actriz (Karen Kopins) que a él. Nunca he sentido mucha afinida por Carrey, le respeto e incluso tiene alguna película que me parece interesante, y aunque entiendo que era el rey de las muecas, tampoco me apasionó Ace Ventura o La Máscara; pero es más por el tipo de humor tal vez. Aquí está más comedido, dentro de lo que se propone que es una mezcla entre comedia romántica, comedia universitaria americana (algunos momentos tipo "Porky's", suaves, pero que para un público general pueden ser fuertes), y un poquito de histrionismo de la época.

Creo que en cuestión de ritmo es muy calmada, demasiado para algunos apartados de esa comedia, y si bien en la última parte hay un poco más de animación, considero que le falta un poco de ritmo para que mantenga un entretenimiento constante. Respecto al tipo de género, ese apartado gamberro a veces aparece, pero como detalle lascivo-festivo, sin mayor trascendencia. Alguna escena de baile, bueno, puedo entender el significado y el contexto, dejando aparte cualquier aspecto de "seriedad" anterior, que no es malo, pero creo que puede descolocar a una parte del público.

Cumple su cometido de pasar un rato, con esas canciones ochenteras de su BSO, aunque creo que no es de las que pasan más a la posteridad, aunque la actriz protagonista me va ganando a medida que va pasando la película, tanto en su forma, como en su fondo (Karen Kopins), el resto, bueno, histrionismo y detalles, que viéndolos ahora, pueden alterar a algunos (escena ducha o sala teléfonos), pero que por completismo ochentero, se puede ver, aunque no es para repetir como en otros casos.

Si eres completista de esa época o te gusta más Jim Carrey, aquí le puedes ver comenzando su camino, aunque lejos de su fama posterior. Yo prefiero otras ochenteras para revisitar que me entretienen más, pero eso ya es a gusto de cada uno, y del momento nostálgico o melancólico que se esté.