Crítica de Mickey 17 por Danie1

Después de la tensa Parásitos y la adrenalínica Snowpiercer, esperaba con bastantes ganas la nueva película de Bong Joon-ho y no puedo decir que no me haya gustado, pero quizás tenía las expectativas muy altas o quizás es que el personaje de Robert Pattinson me parecía un poco panoli y no acabe de empatizar con él. Aun así, creo que está bien y no resulta aburrida.

La película nos presenta a Mickey, un perdedor en toda regla, que por culpa de malas decisiones, tiene que dejar la tierra y se une a una expedición espacial que va rumbo a un nuevo planeta. Al no tener mucha cualificación, se inscribe como prescindible, o lo que es lo mismo, de conejillo de indias de la nave, algo que deja claro en una frase que dice que me hizo gracia: "en clase de biología le hice muchas perrerías a una rana y ahora la vida me lo está haciendo pagar con creces ". Esos prescindibles, o ese, porque solo hay uno, es el resultado de clonarle una y otra vez, haciéndole hacer todos los trabajos peligrosos, pero claro, no todo iba a ser tan fácil y por culpa de un accidente Mickey es duplicado sin que el número 17 haya muerto, dando lugar a lo que llaman los múltiples. Hasta ahí todo bien, interesante, divertido por momentos, pero una vez que aterrizan en el nuevo planeta, tenemos al Bong Joon-ho más orientado al animalismo y no tanto a las cuestiones éticas que plantea la película, como pueden ser, ¿que nos hace humanos? ¿el miedo a morir? ¿nuestros recuerdos? ¿es ética la clonación? Y se centra más en el en ese animalismo visto en Okja y en el imperialismo y colonización sin importar las consecuencias.

Como digo, la película no es mala, tiene una premisa interesante, con buenos efectos, y creo que Robert Pattinson está bien como Mickey, dando entre pena y ternura, pero el que se lleva la palma es Mark Ruffalo, con un personaje totalmente histriónico e insoportable.