Crítica de Las vidas posibles de Mr. Nobody por MrPenguin
Redactada: 2020-06-02
Creo que hay pocas acciones más humanas que la de mirar al pasado y contemplar, a veces con nostalgia y a veces con arrepentimiento, aquellos momentos en los que elegimos un camino que decidió nuestro futuro. Todos nosotros, en mayor o menor medida, nos hemos preguntado alguna vez qué habría pasado si en un instante determinado hubiésemos tomado otra decisión distinta a la que finalmente escogimos, o, dicho de otra manera, cómo habría sido nuestra vida si hubiéramos seguido los caminos que descartamos en lugar de los que decidimos recorrer. El protagonista de la película, Nemo Nobody, se pregunta lo mismo en su lecho de muerte y comienza a explorar las diferentes elecciones, experiencias y relaciones que nunca llegó a vivir para dar lugar a esta apasionante historia sobre aquello que da forma a lo que somos y a lo que podríamos haber sido.
En términos cinematográficos, es importante recalcar que la película puede resultar algo confusa por su narrativa no lineal, pero en su conjunto creo que funciona perfectamente gracias a su enorme potencia audiovisual, a su gran banda sonora y a la carga dramática tan trascendental de los temas que toca, que, por cierto, no son pocos. Se pueden extraer unas cuantas reflexiones acerca del peso de nuestras decisiones y de cómo afrontamos sus consecuencias, de si somos realmente dueños o no de nuestro destino, o de si el hecho de conocer de antemano lo que una decisión te depara le quitaría el sentido a esa vivencia. Al fin y al cabo, somos tanto aquello que elegimos como lo que desechamos y la película juega genialmente con esos conceptos para crear una experiencia que, como poco, anima a la reflexión y a mirar nuestras elecciones vitales de otro modo.
En cuanto al final, y ya en terreno spoiler... yo creo que Nemo no se imagina esas vidas sino que las ha vivido de verdad gracias al continuo bucle de expansión y contracción del universo (Big Bang y Big Crunch), con la particularidad de que él es el único humano que las puede recordar. Una vez que ha explorado todas sus posibles vidas en ese bucle infinito, puede asegurar que la más feliz fue la que vivió con Anna.
En términos cinematográficos, es importante recalcar que la película puede resultar algo confusa por su narrativa no lineal, pero en su conjunto creo que funciona perfectamente gracias a su enorme potencia audiovisual, a su gran banda sonora y a la carga dramática tan trascendental de los temas que toca, que, por cierto, no son pocos. Se pueden extraer unas cuantas reflexiones acerca del peso de nuestras decisiones y de cómo afrontamos sus consecuencias, de si somos realmente dueños o no de nuestro destino, o de si el hecho de conocer de antemano lo que una decisión te depara le quitaría el sentido a esa vivencia. Al fin y al cabo, somos tanto aquello que elegimos como lo que desechamos y la película juega genialmente con esos conceptos para crear una experiencia que, como poco, anima a la reflexión y a mirar nuestras elecciones vitales de otro modo.
En cuanto al final, y ya en terreno spoiler... yo creo que Nemo no se imagina esas vidas sino que las ha vivido de verdad gracias al continuo bucle de expansión y contracción del universo (Big Bang y Big Crunch), con la particularidad de que él es el único humano que las puede recordar. Una vez que ha explorado todas sus posibles vidas en ese bucle infinito, puede asegurar que la más feliz fue la que vivió con Anna.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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