Crítica de La doncella por Sandris
Redactada: 2020-07-19
Hay películas que son pura poesía. Sin más.
Kim Min-hee y Kim Tae-ri me han conquistado para siempre. Esto es así. Es difícil poner en palabras lo que significa ‘La doncella’ porque su mejor baza es la sorpresa, el apabullante entramado que teje con cada uno de los personajes para resultar una maravillosa película en la que nada es lo que parece y en la que todos tienen algo que esconder. Sookee, una joven analfabeta, se convierte en la doncella de Hideko, una gran dama que vive presa en la casa de su tío a merced de sus ambiciones. Sookee se guía por la ambición e Hideko por la ingenuidad, al menos eso es lo que se nos quiere mostrar a priori. Pero ambas son víctimas de la corrupción y de sus circunstancias. Ambas desarrollan una profunda amistad y lo que es más importante, juntas descubren la pasión y el amor. Un amor puro, casi poético que ilumina cada escena. Con una fotografía preciosista, detallista y magnífica, la historia de estas mujeres se enmarca perfectamente, como una sutil pincelada bajo los cerezos en flor, como una brizna de hierba que el aire eleva una y otra vez.
Una obra soberbia que no te dejará apartar la vista de la pantalla ni un solo momento.
Kim Min-hee y Kim Tae-ri me han conquistado para siempre. Esto es así. Es difícil poner en palabras lo que significa ‘La doncella’ porque su mejor baza es la sorpresa, el apabullante entramado que teje con cada uno de los personajes para resultar una maravillosa película en la que nada es lo que parece y en la que todos tienen algo que esconder. Sookee, una joven analfabeta, se convierte en la doncella de Hideko, una gran dama que vive presa en la casa de su tío a merced de sus ambiciones. Sookee se guía por la ambición e Hideko por la ingenuidad, al menos eso es lo que se nos quiere mostrar a priori. Pero ambas son víctimas de la corrupción y de sus circunstancias. Ambas desarrollan una profunda amistad y lo que es más importante, juntas descubren la pasión y el amor. Un amor puro, casi poético que ilumina cada escena. Con una fotografía preciosista, detallista y magnífica, la historia de estas mujeres se enmarca perfectamente, como una sutil pincelada bajo los cerezos en flor, como una brizna de hierba que el aire eleva una y otra vez.
Una obra soberbia que no te dejará apartar la vista de la pantalla ni un solo momento.
Guion
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Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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