Redactada: 2017-09-16
Entiendo la repercusión y el éxito de "It" pues estamos ante una excelente película en todos los sentidos, menos el del terror.
El filme funciona como un reloj como película generacional, como iniciación al mundo adulto de adolescentes, como canto a la comunidad y, si se me permite, como una elogio al poder del grupo frente al individualismo neoliberal imperante. Imagino que los preadolescentes tienen su piedra de toque, demostrando a sus amigos que han superado la prueba iniciática de superar los sustos que la película propone (todos hemos tenido ese momento vital en el que demostramos a nuestros amigos que vencemos al temor infantil y habitualmente a través de una película).
Sin embargo, el enfoque de género que se le da a la película es el más sencillo y también más denostado: la utilización constante del susto a través del sonido y de la imagen sorpresiva. Se echa en falta el preparar con tensión y ambiente, inquietar más allá del susto; eso no lo encontré en la película. La diferencia está en que al susto le sigue una risa nerviosa que viene a ser el reconocimiento de que te han pillado, pero al miedo le sigue el silencio tenso, el temor sostenido que se ha metido en el espectador y que va a formar parte de él por un buen tiempo.
Por contra, el tono general es más bien ligero, de película de aventuras, unos Goonies llevados a una dimensión algo más oscura. Y eso puede parecer un demérito, pero acaba siendo una virtud. Encuentro bastantes puntos en común, en este sentido, con la serie StrangerThings y, frente a ella, It sale muy reforzada pues es capaz de mostrar en mucho menos tiempo y de forma más efectiva, los vínclos afectivos del grupo.
En definitiva, remake que mejora el original, que hay que ver con ojos de adolescente para disfrutarlo en todas sus virtudes.
El filme funciona como un reloj como película generacional, como iniciación al mundo adulto de adolescentes, como canto a la comunidad y, si se me permite, como una elogio al poder del grupo frente al individualismo neoliberal imperante. Imagino que los preadolescentes tienen su piedra de toque, demostrando a sus amigos que han superado la prueba iniciática de superar los sustos que la película propone (todos hemos tenido ese momento vital en el que demostramos a nuestros amigos que vencemos al temor infantil y habitualmente a través de una película).
Sin embargo, el enfoque de género que se le da a la película es el más sencillo y también más denostado: la utilización constante del susto a través del sonido y de la imagen sorpresiva. Se echa en falta el preparar con tensión y ambiente, inquietar más allá del susto; eso no lo encontré en la película. La diferencia está en que al susto le sigue una risa nerviosa que viene a ser el reconocimiento de que te han pillado, pero al miedo le sigue el silencio tenso, el temor sostenido que se ha metido en el espectador y que va a formar parte de él por un buen tiempo.
Por contra, el tono general es más bien ligero, de película de aventuras, unos Goonies llevados a una dimensión algo más oscura. Y eso puede parecer un demérito, pero acaba siendo una virtud. Encuentro bastantes puntos en común, en este sentido, con la serie StrangerThings y, frente a ella, It sale muy reforzada pues es capaz de mostrar en mucho menos tiempo y de forma más efectiva, los vínclos afectivos del grupo.
En definitiva, remake que mejora el original, que hay que ver con ojos de adolescente para disfrutarlo en todas sus virtudes.
Guion
✮
Banda sonora
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Interpretación
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Efectos
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Ritmo
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Entretenimiento
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Complejidad
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Sentimiento
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Duracion
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Credibilidad
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Fotografía
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Dirección
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