Redactada: 2021-06-13
Qué poco queda del director de Training day en este Infinite, una sucesión de fuegos de artificio sin ningún interés.
Partiendo de un argumento calamitoso que mezcla lo más pueril de la filosofía oriental con el viejo paradigma de el bien contra el mal para salvar al mundo, con una justificación tan peregrina que, en el típico parlamento del villano antes de ser derrotado, la vergüenza ajena es difícilmente contenible, Fucqua confunde ritmo con saturación, intentando, con escaso éxito, aturdir al espectador con ruido y explosiones en un desesperado intento de que que en ese trance sea incapaz de pensar en el tremendo truño que se está jalando.
Es complicado conseguir que una película de acción, con unos medios notables y un reparto consistente resulte tan poco estimulante. No obstante, mejor que la mayoría de película de Steven Segal está y esas también tienen su público.
Partiendo de un argumento calamitoso que mezcla lo más pueril de la filosofía oriental con el viejo paradigma de el bien contra el mal para salvar al mundo, con una justificación tan peregrina que, en el típico parlamento del villano antes de ser derrotado, la vergüenza ajena es difícilmente contenible, Fucqua confunde ritmo con saturación, intentando, con escaso éxito, aturdir al espectador con ruido y explosiones en un desesperado intento de que que en ese trance sea incapaz de pensar en el tremendo truño que se está jalando.
Es complicado conseguir que una película de acción, con unos medios notables y un reparto consistente resulte tan poco estimulante. No obstante, mejor que la mayoría de película de Steven Segal está y esas también tienen su público.
Guion
2 ✮
Banda sonora
0 ✮
Interpretación
2 ✮
Efectos
2 ✮
Ritmo
2 ✮
Entretenimiento
2 ✮
Complejidad
1 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
0 ✮
Credibilidad
1 ✮
Fotografía
0 ✮
Dirección
0 ✮
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